12 acciones para retomar el fomento del uso de la bicicleta en Bucaramanga

Por Diego Moreno

Director de Ciclaramanga

Ya han pasado casi cinco meses desde que se posesionó como alcalde Jaime Andrés Beltrán y sobre el tema de la bici no se ha escuchado nada de manera oficial. Lo que se aseguró apasionadamente en la campaña electoral sobre la remoción de ciclorrutas quedó convertido en un simple rumor populista.

Tampoco, en el recientemente aprobado Plan de Desarrollo Municipal 2024-2027 quedó consignado algo claro, explícito o tangible relacionado con la bicicleta; es apenas mencionada un par de veces, pero de una manera muy vaga y general.

Por otro lado, la naturaleza implacablemente nos ha venido enrostrando una realidad inocultable e ineludible: el cambio climático. Los incendios forestales de comienzo de año en el Páramo de Santurbán y zonas aledañas a Bucaramanga, sumado a los ciclos de sequía-inundación que venimos atravesando a nivel global en los últimos años, además de los racionamientos obligatorios de electricidad y/o agua que enfrentan varios municipios de Colombia, entre ellos la capital de la república, son hechos que, al menos, deberían movernos hacia la reflexión y la reacción colectiva.

A lo anterior, se añade la mala calidad del aire que han registrado las distintas estaciones de monitoreo independientes (como la Racimo-Móncora asociada a la UIS) a lo largo de las últimas semanas; la quiebra del sistema integrado de transporte Metrolínea, que es sin lugar a dudas una pésima noticia para la ciudad; el consiguiente aumento del parque automotor (especialmente motocicletas) y el ya habitual trancón a toda hora, en cada calle, deberían llevarnos a mirar, esta vez sin vacilaciones, hacia las alternativas sostenibles y eficientes de transporte como lo son montar en bicicleta y caminar. 

Pero ello, hasta el momento, no ha sucedido. Cada vez más ciudadanos optan por resolver de manera personal, ante la oferta deficiente de un transporte público de calidad, su necesidad de movilidad comprando un carro o una motocicleta, lo cual es comprensible si se tiene en cuenta las pocas opciones de movilidad que ofrece Bucaramanga, aunque este no sea un fenómeno que afecte exclusivamente a la capital santandereana. 

En este artículo presento las 12 acciones que desde la gobernanza local se deberían retomar para hacer frente a la crisis ambiental y de movilidad, como una suerte de llamado a la sensatez para que caminemos decididamente en la dirección correcta, en la dirección de la sostenibilidad.













Por último y no menos trascendental, mencionar la necesidad de una ciudadanía activa, participativa, propositiva y vigilante, que comprenda el momento histórico que estamos atravesando como sociedad y los desafíos que estamos enfrentando. Una ciudadanía comprometida con la sostenibilidad, que haga posible todo lo anteriormente señalado. Pero esto no se logra expidiendo decretos o porque sí, aunque es verdad que influyen tanto la política que se trace como las decisiones que tomen nuestros dirigentes, no perdamos de vista que cada quien tiene el poder de decidir en las cuestiones más básicas y elementales, cada día. Bucaramanga lo tiene todo para allanar, exitosamente, el camino de la ciclo-inclusión. Quizás estamos muy distraídos e inmersos en la ilusión de una sociedad autocentrista y carrodependiente, que nos fue vendida a través de la publicidad de los modelos consumistas, con la falsa premisa de un mundo infinito en recursos, que se nos ha olvidado un poco lo esencial y realmente importante.