Informe de gestión 2016

Fecha de publicación: Jan 31, 2017 3:34:48 AM

Para la Corporación Ciclaramanga fue un logro muy satisfactorio llevar a cabo esta encuesta que tuvo la participación de casi mil personas, dejar un documento de referencia al entregarle los resultados a la ciudad como testimonio de nuestro compromiso con la bicicultura y como prueba de que realmente está pasando algo con la bicicleta en Bucaramanga y los municipios conurbados.

De otra parte, sigue siendo una victoria del movimiento ciclista local que los Ciclopaseos Urbanos Nocturnos se hayan continuado realizando de la mano de la nueva administración municipal, que sin dudarlo acogió nuestra propuesta de realizar un recorrido mensual, observando un número importante de ciclo-usuarios, como es lo habitual, en cada una de las 8 citas ciclísticas que tuvieron lugar en 2016. En total, se han realizado 87 Ciclopaseos desde el 2012.

Paralelamente a este proceso, en 2016 continuamos desarrollando las Cicladas libres, una actividad que al igual que ocurre en muchas ciudades del mundo invita a cientos de ciudadanos a movilizarse de forma pacífica y propositivamente a favor de políticas que estimulen el uso de la bicicleta y en contra del cambio climático y la explotación de combustibles fósiles. Con gran satisfacción podemos decir que cada una de las 12 Cicladas realizadas el año anterior fue una fiesta de respeto, inclusión y cultura ciudadana. (Ver tomas aéreas de la Ciclada libre)

Hablando de políticas, el panorama para la bicicleta en Bucaramanga en materia de normatividad y legislación se sigue moviendo desde el Concejo municipal con la aprobación en plenaria del Acuerdo 049 sobre incentivos al uso de este medio de transporte. Afortunadamente, la Alcaldía ya dio vía libre a la implementación de este Acuerdo que no es otra cosa que la repercusión a nivel local de la Ley 1811 del 21 de Octubre de 2016 o la llamada “Ley de la bicicleta”. (Leer el Acuerdo Municipal 01 del 26 de Enero de 2017)

Perspectivas y retos

En 2017, los retos seguirán siendo para todos los actores interesados en el tema de la bicicleta: para el gobierno local, el de poder llevar de la teoría a la práctica, del discurso a los hechos, las ideas de una ciudad ciclo-inclusiva, aquella “Barcelona sudamericana” pregonada en campaña por el movimiento de la Lógica, Ética y Estética. (Leer los compromisos del Alcalde Rodolfo Hernández con la bicicleta y los ciclo-usuarios)

Los desafíos no son menores: la construcción de los primeros 3 kilómetros de ciclorruta de los 20 proyectados durante la administración del ingeniero Rodolfo Hernández; la consolidación del proyecto de la Oficina de la bicicleta adscrita a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga y la puesta en marcha del sistema de bicicletas públicas (SBP) anunciada por el jefe de esa dependencia, el ingeniero Miller Salas, en repetidas ocasiones.

La empresa privada, a veces tan renuente de participar de los procesos sociales, tiene nuevamente una oportunidad de oro para aprovechar el boom de la bicicleta, toda vez que, de acuerdo a la reciente Reforma Tributaria, el IVA para los velocípedos bajó al 5% para los modelos que no superen el millón y medio de pesos, lo que sin duda propiciará un aumento en sus ventas.

Y, finalmente, para la ciudadanía el reto es continuar apoderándose del uso de la bicicleta pese a las limitadas condiciones que invitan a su uso, como la precaria ciclo-infraestructura y el persistente ambiente hostil automovilístico. Como lo anota Elly Blue en su libro Bikenomics: “La visión de gente andando en bici en sus ropas normales y en grandes cantidades en calles que de otra manera serían poco amigables para los ciclistas, en todos los momentos del año y horas de la noches han convencido a más de un político, no sólo de que hay votantes allá afuera que andan en bici, sino que estos votantes en particular están suficientemente organizados, convencidos y apasionados para dar el apoyo político necesario para tomar decisiones arriesgadas sobre presupuesto e infraestructura para el ciclismo urbano. Cada vez que un grupo de gente se reúne para andar en bici, esto tiene un efecto más poderoso que otras formas de acción política, pues construye un movimiento que tiene el potencial de empoderar a sus miembros. Un carril bici tiene una capacidad limitada para involucrar e inspirar a la ciudadanía, pero un movimiento es excelente para lograrlo: sirve para presionar a líderes y políticos, para inspirar a nuevos ciclistas y para hacer girar todas las expresiones que la cultura ciclista ha adoptado a nivel mundial, desde lo mundano de la moda en Ámsterdam, hasta los rebeldes que andan en bicis altas que deambulan libremente en lugares distantes como Chicago y Yakarta".

Lo cierto es que desde Ciclaramanga reafirmamos nuestro deseo y compromiso en 2017 para seguir promoviendo el uso de la bicicleta como medio de transporte y estilo de vida saludable a través de nuestras actividades ya mencionadas, trabajando desde la orilla que nos corresponde, la de la sociedad civil que nos invita a realizar veeduría y seguimiento a las obras y acciones que desde el sector público se anuncien y ejecuten.

Persistimos en nuestro sueño de una ciudad mejor, una Bucaramanga que ame y use la bicicleta.

Para afirmar lo anterior, ofrecen indicios lo observado a diario en las calles y también los resultados obtenidos mediante la 1era. Gran encuesta sobre uso de la bicicleta en Bucaramanga y su Área Metropolitana, encuesta que desarrollamos durante gran parte del 2016, y en donde el 35,2% de los encuestados manifestó usar la bicicleta como medio de transporte. (Ver todos los resultados de la 1era. Gran encuesta sobre uso de la bicicleta)

La necesidad de encontrar alternativas eficientes de transporte, de bajo costo y al margen de las congestiones vehiculares que a diario se viven en la capital santandereana, han propiciado que muchos bumangueses hayan encontrado en la bicicleta una opción cotidiana que satisfaga sus necesidades de movilidad.

Al finalizar cada año, nos preguntamos cómo avanzó la bicicultura urbana y cuánto crecimos como organización.

El 2016, sin lugar a dudas, fue un año de avance para la bicicleta en la ciudad y para Ciclaramanga un año de valioso crecimiento.