Cuando hablamos de orquesta, hablamos de una agrupación de instrumentos, contamos hoy la historia de cada uno de los instrumentos de la orquesta, en ellos podemos encontrar como familias principales
la cuerda, el viento y la percusión.
Clasificamos los instrumentos de la orquesta en los siguientes grupos:
Cuerda frotada.
Cuerda pulsada.
Cuerda percutida.
Viento-madera.
Viento-metal.
Percusión.
Instrumentos de cuerda y su historia
El origen de los instrumentos de cuerda fue el Arco, y con ello nos referimos al arco que se utiliza para disparar flechas, el sonido que emitía la cuerda al vibrar y que este dependía del tamaño del arco, variando su
tamaño se podían obtener notas más graves o más agudas, de la misma manera, la tensión de la cuerda influía en la altura de la nota.
Cabe suponer, que se las ingeniaran para poner varias cuerdas en el mismo arco, dispuesto de cuerdas con diferentes tensiones y tamaños para poder emitir sonidos sin necesidad de tener varios arcos, de ese modo se inventó el Arpa, instrumento que hallamos ya en la Mesopotamia y en Egipto, 2.500 años antes de Cristo. Más tarde se darán cuenta de que tocando las cuerdas del arco, al lado de un objeto hueco, se producía una amplificación de sonido, surgiría así la caja de resonancia que se utilizará en el Arpa o la Lira. Estos instrumentos fueron evolucionando, unos eran de cuerda pulsada como el Arpa, la Lira,el Laúd etc.; otros golpeandose como en la percusión, como el Salterio; y otros de la cuerda frotada, como el Crouth o Rotta Frotada, una Cítara cuyas cuerdas sonaban por frotación con un arco. Más tarde aparecieron la Vielle,
la Ciga, el Rabel, etc.; que fueron dando paso al Violín,la Viola, el Violonchelo y el contrabajo, que forman en la actualidad parte de los instrumentos de orquesta sinfónica.
Instrumentos de cuerda frotada
El violín, es el más numeroso dentro de los instrumentos de la orquesta
Dentro de los instrumentos de la orquesta, el instrumento más numeroso es el Violín, que dentro de la orquesta se dividen en violines primeros y violines segundos. Ambos grupos pueden tocar la misma melodía al
unísono, o pueden tocar dos melodías diferentes aunque generalmente quienes llevan la batuta son los violines primeros, siendo los segundos quienes pueden hacerles el contrapunto, una segunda voz, o un mero acompañamiento armónico o rítmico.
Desciende del Ralbel, de la Viola da Braccio y de la Lira da Braccio, su primer prototipo tuvo lugar en la primera mitad del siglo XVI. S e trata del instrumento más pequeño dentro de la familia de la cuerda, y por lo tanto dispone del sonido más agudo. Posee cuatro cuerdas que pasan por un puente curvado y que se tocan apretándolas contra un mástil, brazo que carece de trastes, liso a la vez que curvado para que se pueda tocar cada cuerda de forma individual. El Arco está compuesto por numerosas piezas y cientos de cerdas de crin de caballo, que se frotan con resina.
Los primeros violines fueron fabricados por Amatius alrededor de 1540, seguidos por los Stradivarius y los Guarnerius, todos ellos de procedencia italiana, que ha llegado a convertirse en los fabricantes de instrumento de cuerda más reconocidos a nivel mundial. Aunque se encontraban bastante difundidos, en Italia carecía de todo prestigio, no tardaría Claudio Monteverdi en descubrir la posibilidad de calidades sonoras del violín, utilizandolo en su ópera "Orfeo" (pincha aquí para escucharla) en 1607 y la fama de este instrumento crecería hasta alcanzar su Edad de Oro en el Barroco, desde entonces, se ha extendido por todo el mundo, uno de los instrumentos de la orquesta que no suele faltar en las composiciones musicales.
La viola, sonido fundamental dentro de los instrumentos de la orquesta
Subimos el tamaño y bajamos hacia el grave, al igual que el violín también se toca sobre el hombro y sujetada por el lado izquierdo del mentón. Tiene 4 cuerdas, afinadas una quinta más baja que el violín y su extensión es de más de tres octavas. Heredera directa de la Viella de cuerda, supone un avance enorme dentro de los instrumentos de arco. Nacida entre los siglos XIV y XV, comienza a tomar valor artístico a finales del siglo XV con el nombre de Viola da Braccio.
Es durante esta época del Renacimiento, donde la Viola se divide en dos ramas: la Viola da Braccio y la Viola da Gamba, quedando la Viola de Braccio destinada a la música popular y la Viola da Gamba a las cortes más refinadas, este instrumento acabaría decayendo a favor del Violín, al preferirlo los compositores por su amplitud sonora y su agilidad. La Viola de Braccio es la utilizada actualmente, actua de puente entre el Violín y el Violonchelo en la orquesta, asentando la realidad de su magnífico cuerpo sonoro y manteniendo el equilibrio entre las cuerdas de la orquesta.
En el siglo XVII su papel se limitaba a reforzar la linea del bajo o completar la armonía y alcanzaría su esplendor hacia el siglo XVIII con el Tercer Concierto de Brandemburg (clic para escuchar) de Bach o el
Primer concierto para Viola de Telemann en 1731, se llegan a componer 150 conciertos por varios compositores como Stamitz, Hoffmeister, Zelter, Rolla, Haendel, Hummel,Glinka, Bridge, Lionel Tertis, Paul Hindemith, Vadim_Borisovski y William Primrose ... que la introducirán dentro de la orquesta para disfrute del oyente.
Las Violas construidas en el siglo XVIII tenían unas dimensiones de 38 cm que alcanzarían los 47 cm a finales de siglo. Este instrumento actuó como protagonista en los salones del Romanticismo de la mano de compositores como Weber, Berlioz o Wagner entre otros. Actualmente, las Violas suelen estar entre 27,9 cm y 41,9 cm dependiendo de la edad y de la altura del intérprete se elige un tamaño u otro. Este nuevo sonido y el contraste que tenía en la orquesta inspiró a compositores como Rubinstein, Max Reger, Bela Bartok, Benjamin Britten... durante el siglo XIX.
Su papel es fundamental dentro de los instrumentos de la orquesta, sirve de apoyo a la armonía, dandole una gran profundidad que la hace rica y aterciopelada y de un notable poder expresivo, que la dota de un papel importante en obras como La sinfonía concertante de Mozart (haz clic para disfrutarla) y Don Quijote de Richard Strauss (haz clic para escucharlo).