Gestión de los Servicios Públicos Municipales:
Desaprender y Aprender en Tiempos de Cambio

  1. Introducción

Nuestro Código Municipal establece que un municipio está conformado por los residentes de un mismo cantón, quienes promueven y administran sus intereses a través del gobierno municipal. Este gobierno local tiene autonomía política, administrativa y financiera, y es reconocido como una entidad jurídica estatal con plena capacidad para realizar actos y contratos necesarios para sus objetivos.

Dentro de sus atribuciones se incluye la capacidad de dictar los reglamentos de organización y de servicio, así como cualquier otra disposición que autorice el ordenamiento jurídico, administrar y prestar los servicios públicos municipales, garantizando a su vez su vigilancia y control. Además, tiene la facultad de percibir y administrar, en su carácter de administración tributaria, los tributos y demás ingresos municipales, y promover un desarrollo local participativo e inclusivo que contemple la diversidad de las necesidades e intereses de la población.

La gestión municipal se desarrolla en un marco de descentralización administrativa y autonomía, donde las municipalidades asumen la responsabilidad de proporcionar una amplia gama de servicios y funciones a nivel local. Estas atribuciones van desde la planificación urbana y el desarrollo económico local hasta la prestación de servicios básicos como agua potable, gestión de residuos sólidos, limpieza de vías públicas y atención social y cultural, entre otros.

La importancia de la gestión municipal radica en su capacidad para adoptar programas y acciones a las realidades locales, respondiendo a su vez a las necesidades específicas de cada comunidad y contribuyendo con el desarrollo humano y el bienestar social. Sin embargo, el sector también enfrenta desafíos significativos que afectan la calidad de vida de las personas en su cantón.

Las circunstancias del entorno dinámico actual requiere de capacidades de adaptación continua en la búsqueda de generar mayor valor público, y en los Gobiernos Locales no es la excepción, avanzar en la prestación de los servicios públicos implica no solo aprender nuevas habilidades y enfoques, sino también desaprender prácticas obsoletas que puedan obstaculizar el progreso. En un contexto donde los entornos disruptivos pueden surgir inesperadamente, la capacidad de aprender y desaprender se vuelve aún más crucial para la eficacia de la gestión municipal; esto implica estar abiertos a la innovación, aprovechar las oportunidades que presentan los avances tecnológicos y las nuevas formas de pensar, y estar dispuestos a adaptarse rápidamente a los cambios en las demandas y expectativas de las personas ciudadanas.

En un contexto de nuevas autoridades municipales, a partir del 1 de mayo del año 2024 y en aras de apoyar este proceso, la Contraloría General emite el presente documento de opiniones y sugestiones, con el objeto de brindar información relevante para la toma decisiones desde una perspectiva de Hacienda Pública. El informe contiene 3 capítulos; el primero describe el panorama del sector municipal costarricense, el segundo analiza la prestación de servicios municipales y las brechas por atender, el tercero detalla los retos en la gestión municipal desde la perspectiva de la gestión de la Hacienda Pública municipal para mejorar los servicios públicos locales, identificando desafíos particulares. Finalmente, se presentan las conclusiones y recomendaciones del Órgano Contralor.

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