Paradiplomacia, consideraciones en torno a las Oficinas de Atención a Migrantes en México
De: Imanol de la Flor
Paradiplomacia, consideraciones en torno a las Oficinas de Atención a Migrantes en México
De: Imanol de la Flor
Este artículo forma parte de “Encrucijada”, Revista Electrónica del Centro de Estudios en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Presenta un análisis estructural y coyuntural de las Oficinas de Atención al Migrante y detalla cómo estas se han transformado en actores cada vez más activos de la política exterior local.
Comienza con una breve introducción al manejo conjunto de la política exterior y cómo la gestión interior permea en las decisiones de otros Estados para con México. Se exponen también las restricciones del manejo de ésta, puesto que se ve limitada al ámbito federal, las entidades federativas (o estados), han tenido que adaptar su haber internacional sin interferir en la competencia del ejecutivo.
A pesar de esto, existe para los estados y gobiernos locales, la posibilidad de participar en la implementación de políticas públicas locales con vocación y perfil internacional. Es aquí donde el autor pone el acento en la migración como uno de los factores del por qué México aumenta cada vez más su Paradiplomacia con las llamadas Oficinas de Atención al Migrante, que se encargan de la atención de connacionales en el extranjero (o incluso, extranjeros en México) y buscar la potencialización de beneficios mutuos.
Es importante recalcar que, como menciona De La Flor, la política exterior mexicana se estructura a partir de un mosaico de escenarios cuya operatividad ya no sólo depende de la cancillería, siendo así, que la paradiplomacia funcione como una fuerza accesoria. Hablamos de esfuerzos conjuntos con participación cada vez mayor de actores transnacionales.
Desde la teoría de la administración pública, la descentralización del gobierno federal permite a las oficinas del ámbito estatal, realizar funciones que aquellas del federal ya realizan, sin que necesariamente se dejen de hacer. Este principio de descentralización administrativa está inscrito incluso en la CPEM dentro del artículo 116 y el numeral 124.
En el tema de la migración, no sólo deberán importar las cuestiones demográficas, de seguridad y de gobierno, sino múltiples temáticas que rodean el tema de la migración: Derechos Humanos, Economía e Inversión Extranjera, Cooperación internacional, Turismo y sobre todo, obligaciones internacionales para con migrantes mexicanos en los Estados Unidos, e incluso para los migrantes centroamericanos en México.
La formación de dichas oficinas surgen de la importancia que tienen las agendas locales al incidir en lo nacional, es por ello que la mayoría de estas oficinas se basan en dos líneas de servicio: la atención y protección de connacionales en el exterior y la creación de proyectos productivos que beneficien al Estado.
Desde los años noventa -en parte a la apertura democrática y al aumento migratorio-, la apertura de las OFAM’s ha incrementado hasta existir una de ellas por cada Estado del país (con excepción de Baja California Sur y Quintana Roo). Ha sido esta una respuesta evidente a la incapacidad del Estado por resolver las problemáticas en el ámbito migratorio (Rodríguez, 2005). De la Flor describe en el texto ejemplos puntuales de Oficinas de Atención al Migrante y las acciones que llevan a cabo Estado de México, Michoacán y Chiapas.
En cuanto a su fundamento jurídico, se menciona la necesidad de que los estados construyan un marco normativo que describa sus funciones, organigramas, y sobre todo, las establezca como sujetos de derecho. Llama la atención cómo muchas de ellas analizan la movilidad humana desde nuevas perspectivas multidisciplinares.
Sobre la afiliación de estas, muchas se encuentran siendo Secretarías, Subsecretarías, Oficinas de Gobernador o incluso, Órganos administrativos descentralizados. A pesar de estos esfuerzos, el autor pone en evidencia el poco interés de los Estados al no existir marcos normativos, ni proporcionar mecanismos y recursos suficientes para una gestión adecuada. Mientras que dichos organismos realizan actividades internacionales, son vistos y tratados como un órgano administrativo más. No sólo la falla en la dinámica se presenta como obstáculo, si no también la dependencia constante a la cancillería y la red consular en cuanto a acciones y un supuesto “guión” a seguir.
Para concluir, vemos que las OFAM se encuentran en un momento de desarrollo por factores coyunturales, existen aún debilidades que no son imposibles de vencer. La creación de marcos normativos, establecimiento de alianzas y la descentralización son los grandes objetivos que deberán proponerse las autoridades estatales para lograr brindar una atención completa y del mismo modo, beneficiarse mutuamente. No sólo eso, también siendo las oficinas una herramienta complementaria a la Política Exterior mexicana, debe existir el entendimiento con la cancillería en turno para elaborar un plan de trabajo con objetivos y más importante: la aportación de recursos intelectuales y capacitados para el pleno desarrollo de dichas políticas públicas.
Bibliografía consultada:
De la Flor, I. (2017). Paradiplomacia, consideraciones en torno a las Oficinas de Atención a Migrantes en México. Encrucijada Revista electrónica Del Centro De Estudios En Administración Pública, (11).
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