El paradigma de las smart cities en el marco de la gobernanza urbana
De: Adela Romero Tarín
El paradigma de las smart cities en el marco de la gobernanza urbana
De: Adela Romero Tarín
En un contexto de urbanidad y desarrollo tecnológico contemporáneo, Adela Romero Tarín presenta en este artículo, a partir de una metodología descriptiva-deductiva, la relación entre las populares smart cities y la gobernanza urbana ante los futuros retos de los gobiernos locales y la ciudadanía.
Presenta a manera de síntesis de la investigación, cuatro propuestas fundamentales que son: a) La gobernanza en el ámbito urbano. Una aproximación a la problemática, b) El paradigma de la gobernanza frente a la ruptura del modelo de ciudad tradicional en crisis, c) El nacimiento de las smart cities. El crecimiento de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación en la gobernanza urbana, d) El aporte de las smart cities en la gobernanza urbana: Principales conclusiones.
En general, la autora resalta que existen dos factores determinantes que afectan el paradigma ‘tradicional’ de la gobernanza, estos son, el aumento de la población y el impacto de la globalización, ya que el papel de los estados pierde cierto protagonismo frente al desarrollo de nuevas tecnologías de la información, lo que genera que tanto los espacios urbanos como la ciudadanía cambien y se adapten a una nueva realidad.
Ante esto y citando a autores como Canales Aliende (2006) y Jáuregui (2011), Romero (2018) define a la gobernanza urbana como una manifestación de la gobernanza a los distintos desafíos de los entornos urbanos como ciudades, siendo un espacio para el desarrollo de la economía, la sociedad del conocimiento, de la información, de la comunicación y del aprendizaje democrático de los ciudadanos.
Para explicar el paradigma de la gobernanza frente a la ruptura del modelo de ciudad tradicional, la autora ejemplifica al mundo local español mediante tres etapas de evolución e incorporación de tecnologías. Plantea, que desde la década de 1970 hasta los primeros años del siglo XXI se observa un avance significativo en la mejora de las infraestructuras urbanas, la aparición de nuevos retos y demandas ciudadanas. A comienzos del nuevo milenio, este paradigma se relaciona principalmente con el auge de las tecnologías (TIC) y la incorporación del concepto ‘smart city’, aludiendo a la creciente y progresiva dependencia de la tecnología en el desarrollo urbano y dejando fuera a los Stakeholders de la agenda política y social.
De esta forma, la sociedad del conocimiento traspasa todas las fronteras a través del internet, permitiendo que tengan actuación sobre todos los territorios y sectores como el económico y el social, incluso en el comportamiento de los individuos y los grupos sociales, lo que genera una sociedad en red. Por lo tanto, las smart cities nacen de la propia evolución y adaptación de las sociedades hacia la dependencia tecnológica.
Por otro lado, el desarrollo de una smart city no sólo trae consigo beneficios, sino que también tiene consecuencias. Dentro de las principales consecuencias, la autora destaca que el aumento de la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, el debilitamiento de la democracia, el multiculturalismo y la brecha digital son las más acentuadas en este tipo de modelos de ciudad.
A manera de conclusión, la autora de este artículo resalta que si bien las ciudades inteligentes pueden ofrecer soluciones y alternativas a las problemáticas urbanas, parece ser que aún carecen de una democratización urbana, lo que genera más dudas que respuestas a la practicidad y sostenibilidad de las mismas, ya que al perderse la estructura del modelo weberiano, la responsabilidad de gestión y administración de las políticas públicas de la ciudad ya no es solo del Estado, sino que ahora se incorporan nuevos actores, como el sector privado, en escalas locales y globales.
Finalmente, hace hincapié en que las sociedades evolucionan y se transforman, lo que conlleva a la exigencia de que todo a su alrededor también cambie. Es por esto que lejos de ver a una smart city como una irrupción de la gobernanza tradicional, se haga adaptable a la misma y a las necesidades de los ciudadanos, ya que en tiempos de la digitalización es importante que la tecnología responda a las exigencias de la transparencia, de la rendición de cuentas y de la ética pública, y sobre todo a la mejora de las condiciones para que la ciudadanía confíe en sus instituciones y en quienes los representan.
Bibliografía consultada:
Canales Aliende, J. M. (2006): Reflexiones sobre la Gobernanza urbana y la participación ciudadana. Alicante: Materiales docentes
Jáuregui, G. (2011): “La emergencia de un nuevo orden jurídico-institucional: el Estado y la Constitución de la era de la Globalización”, en D. INNERARITY y J. SOLANA (eds.), La humanidad amenazada: gobernar los riesgos globales. Madrid: Paidós.
Romero Tarín, A., (2018). El paradigma de las smart cities en el marco de la gobernanza urbana. Gestión y Análisis de Políticas Públicas, (20), 29-35. https://doi.org/10.24965/gapp.v0i20.10536
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