Redes

REDES

Julia madruga y encogida de tristeza despierta a sus hijos pequeños, de dos y tres años, para no marcharse al trabajo sin verles y abrazarles. Como muñecos de trapo, aún medio dormidos, sin ganas ni de protestar, desayunan con mamá.

Suena el timbre. Llega Marga a cuidarlos hasta la hora de ir a la escuela. Mamá los besa y se marcha. Marga se ocupa de los pequeños como si fueran sus hijos. Esos hijos que quedaron atrás en Perú cuando ella vino a España. Después de la escuela le da el relevo a Antonia, que recoge a los pequeños y los lleva al parque hasta que Julia regresa.

Antonia, en su casa, cuida de doña Socorro, su suegra enferma de Alzheimer. Los niños son su válvula de escape. Conoce a Julia hace años y también trabaja para Elvira, compañera de trabajo de Julia, ocupándose de las tres hijas pequeñas de Elvira mientras ésta trabaja en interminables jornadas.

Julia comienza a tejer una red de mujeres que engloba a Marga, a Antonia, a Elvira y a muchas mujeres que se dan la mano para cuidar sus hogares, sus hijos y sus corazones. Mujeres que perdieron su tribu en el siglo XXI pero que encuentran en cada nudo de la red el abrazo silencioso y comprensivo que nunca sobra.


Autora: Lara Magdaleno Huerta