Begoña Dos Anjos Fidalgo ( Vigilante de Seguridad )

4. Trayectoria laboral: Uff espera que recuento.. He trabajado como auxiliar administrativa en CEAS, como camarera de piso y también de sala, de limpiadora en casas particulares y urbanizaciones, como ayudante de cocina en un albergue y como cocinera también en un restaurante pequeño y por último he sido contadora/pagadora y vigilante de seguridad en una empresa de transporte de fondos. En la actualidad trabajo de vigilante de seguridad.

5. Número de personas a su cargo (hijos, padres, suegros, etc.). Una hija de 20 años.

6. ¿Tiene otras ocupaciones mientras trabaja? ¿Estudia además de trabajar? Sí, actualmente estudio doble grado por la UNED de Criminología y Derecho y, además, preparo oposiciones para policía nacional.

7. ¿Ha tenido alguna dificultad a la hora de buscar trabajo por ser mujer? Alguna vez sí, por ejemplo por ser mujer y vigilante no todas las empresas te llaman encantadas para un empleo y algunas los puestos más “cómodos” se los dan a hombres.

8. ¿Ha tenido dificultades a la hora de la conciliación laboral/familiar/estudios? Sí, no es fácil trabajar cuando tienes que criar una hija sola y sin familiares cerca, así que siempre he tenido que mirar mucho los horarios de trabajo para poder sacar todo adelante.

9. ¿Ha tenido que cambiar de ciudad debido al trabajo o a la ausencia de trabajo donde residía? Sí, unas cuantas veces. Así sin profundizar demasiado, he pasado por varias ciudades como Marbella, Zamora, algunas otras ciudades de Castilla y León, etc.

10. ¿Has tenido algún fracaso laboral? En caso de ser afirmativa la respuesta, ¿qué has aprendido de ellos? Hombre claro, es difícil encontrar quien no los haya tenido, por desgracia. He aprendido que a veces se necesita paciencia y autocontrol para soportar ciertas situaciones. Pero aun así, cuando las malas relaciones en el puesto de trabajo te desbordan es mejor abandonar antes de complicarte más de la cuenta y que esos problemas empiecen a impedirte desconectar.

11. ¿Qué es lo que más te motiva para seguir en tu trabajo? Primero que me gusta, no podría hacerlo si no fuese así. Y segundo seguir creciendo como persona y como profesional, superándome a mí misma cada día. En definitiva, es lo que me hace feliz y a la vez esto es lo que me permite superar la partes menos agradables del trabajo.

12. ¿En alguna entrevista de trabajo has recibido algún tipo de situación injusta por el hecho de ser mujer? ¿Me podrías poner un ejemplo? Sí algunas sí, por ejemplo: cada vez que ven que soy divorciada preguntan si tengo hijos y edad de los niños/as, ya que obviamente si tuviera una niña de corta edad sería un problema para las empresas.

13. ¿Qué crees que es lo que más falla para que halla una situación de igualdad laboral entre hombres y mujeres (la educación, las leyes, costumbres…)? Un mezcla de todas esas cosas, aunque la más importante es la educación, creo que falta mucho por avanzar en cuanto a esas diferencias que se establecen o estereotipan desde que se nace de niños a niñas. La gente no se da cuenta que ante todo somos personas y no se deberían hacer diferencias entre hombres mujeres en tema laboral, se debería dar más importancia a aptitudes y actitudes. La valía de una persona no se debería de medir por ser hombre o mujer. Después de la educación por supuesto está la costumbre, laboralmente siempre existirán roles de trabajos de hombres y de mujeres por costumbre y hoy en día hay mujeres tan válidas como los hombres o incluso más. Y por último si las leyes están basadas en la educación y las costumbres, pues obviamente también se deben cambiar.

14. ¿Qué consejo le darías a las mujeres para que se sigan esforzando para conseguir sus sueños laborales? Mi consejo es que trabajen duro y luchen por lo que realmente quieren y sobre todo que todos sus logros y sus ascensos sean por haber hecho siempre lo correcto, ganárselos con esfuerzo y constancia, no por ser mujer. A veces la igualdad debe ser en todos los sentidos y aunque podamos ser diferentes a los hombres en ciertas situaciones o cosas, si trabajamos duro podemos conseguir lo que queramos sin tener que beneficiarnos de las “recompensas” que la sociedad nos da simplemente por ser mujer, es como decirnos que como para ellos valemos menos necesitamos un caramelito como incentivo para sentirnos más capaces como mujer.