¿Qué sentido tiene todo?

Periódico La perla del Sur (Puerto Rico), Agosto 2000

¿Qué sentido tiene todo?

Héctor Pagés Arroyo

Todos los seres humanos que habitamos en este mundo tenemos algo en común. Efectivamente, todos nos hacemos segundo a segundo una misma pregunta: ¿qué sentido tiene todo? Es la más universal, la más amplia, la más total, ¡la pregunta!, la que trasciende el tiempo y el espacio. Ella nos abraza consciente o inconscientemente, momento a momento.

Cada acto humano depende de una fuerza nuclear, la misma fuerza que despierta esta pregunta en nosotros, Luigi Giussani la llama experiencia elemental. Esta es una fuerza que está en todos y que se manifiesta en forma de exigencias y evidencias: exigencias de libertad, felicidad, justicia, verdad y las evidencias de que yo existo y que existe lo que está a mi alrededor. Todos, sin excepción, las hemos experimentado.

Al igual que con gran probabilidad habremos experimentado el momento en que otra persona nos dice: "No vale la pena pensar en la pregunta ¿qué sentido tiene todo?, no pienses mucho porque te pones viejo, pensar te puede hacer mal." Incluso ese otro que te prohíbe pensar en la pregunta puedes ser tú mismo. En ese momento perdemos la oportunidad de ser libres. Sin embargo la libertad espera todavía un encuentro con nosotros, la libertad y nosotros siendo juntos.

Precisamente es un encuentro aquello que es signo de la respuesta a la pregunta que pertenece a todos. Un encuentro también es aquello que despierta la pregunta. La libertad es un camino no completado que depende de un encuentro que nos ayude a abrazar la realidad. El camino de un ser humano atento es la esperanza de ese encuentro.

La posibilidad del ser humano de estar atento a las preguntas últimas, a las exigencias y evidencias que nos da la vida es real, tan real como nosotros. Es real además la posibilidad del ser humano de experimentar un encuentro que permita que éste trascienda el tiempo y el espacio. La pregunta siempre está y la respuesta siempre está, sólo debemos estar atentos. Estar atentos y juzgar con los criterios que nos ha dado la naturaleza: ésta es nuestra misión.

Un nuevo curso comienza en las escuelas y las universidades de nuestro país. Sería interesante, como si de una aventura se tratara, comenzar a ver las cosas bajo la luz de ese pensamiento que es puro, que elimina el prejuicio, que utiliza, como criterio para juzgar, nuestras exigencias y evidencias originales. Esta forma de ver la realidad, las cosas que nos rodean, hará del encuentro con la realidad una respuesta a la pregunta ¿qué sentido tiene todo? Es un camino complicado, lleno de traiciones a nosotros y a los demás. Podemos escoger este camino o escoger otro, con la única imposibilidad de eliminar la pregunta porque lo que impulsa la pregunta siempre estará.

¿Y tú, cómo has iniciado este año escolar?, ¿te has topado con estas preguntas?, ¿crees que es posible vivir el tiempo de la universidad como una aventura?