Guía de lectura de La Iglesia y la Universidad

Thomas E. Woods, Jr., “La Iglesia y la Universidad”

Guía de Lectura

1. ¿Por qué no hay una fecha de inicio exacto de las Universidades (pp. 73-74)?

2. Localiza en el texto todas las menciones a los cuatro rasgos históricos de la Universidad (científica, autónoma, corporativa, universal).

3. Investiga quién fue Gregorio IX, qué era el Sacro Santo Imperio Romano, en qué consistía el ius ubique docendi y las limitaciones que se imponían unas universidades a otras (ver el caso de Salamanca). ¿Podrías nombrar alguna bula papal famosa (en el texto las llama “cédulas pontificias”)?

4. ¿En qué hechos se basa T. Woods para afirmar que la Iglesia hizo la que más por difundir el conocimiento (p. 78)?

5. Alfonso X el sabio definió a la Universidad como la reunión de profesores y alumnos que se hace en algún lugar para aprender los saberes. Explica, a la luz del texto (p. 78), lo que significa decir “en algún lugar”. ¿Se define la Universidad por ser un edificio concreto y perfectamente situado?

6. Investiga qué era el Digesto. ¿Por qué razón se sostiene en el texto que Derecho era la carrera más estudiada en las universidades medievales (p. 79)?

7. ¿Cuál era el término medieval para designar los debates reglados que se mantenían en las Universidades? En estas discusiones ¿bastaba con razonar correctamente (p. 80)?

8. ¿Por qué, en las primeras Universidades, se insistía tanto en el estudio de la lógica (pp. 83-84)?

9. Investiga sobre la fama de Pedro Abelardo y por qué las Sentencias de Pedro Lombardo fueron tan comentadas (pp. 86-88).

10. Aparte de avivar el ingenio, ¿qué otros aspectos del espíritu científico se desarrollan gracias a la libertad de cátedra e investigación que comenzaron en la Edad Media (pp. 91-92)?

EXTRAS

1. ¿Cuál era el interés concreto de la Iglesia por el conocimiento (p. 73)?

2. ¿Por qué el graduado superior o maestro debía leer el canon de grandes obras de la civilización occidental (pp. 81-82)? ¿Podría decirse —siguiendo lo que afirma Ortega y Gasset— que quien conociera estas obras era “culto”? ¿Por qué?

3. ¿Se puede hacer ciencia sin teología? ¿En qué podría ayudar la teología para la investigación de los fenómenos naturales (p. 83)?