DIA DE L'EXCÉS DE LA TERRA
2,77 planetes equivalents! Avui, l'estat espanyol entra en deute ecològic. Tot el que produïm i consumim la resta del 2022 serà a costa de les reserves ecològiques del passat o hipotecarà encara més les generacions joves #DiaExcésTerra #EarthOvershootDay https://overshootday.org
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José A Donaire Benito @DonAire
La transición de una sociedad basada en el fósil a una sociedad descarbonizada va ser muy complicada, porque se va a topar con cinco tensiones. Y las cinco muy difíciles de resolver.
La tensión entre la pérdida de confort visible, concreto, y el beneficio ambiental, invisible y abstracto. Me piden sacrificios en aras de una mejora imprecisa ("¿Medio grado?"). Luchamos contra un enemigo que no tiene forma, que no tiene rostro. Es una lucha desigual.
La tensión entre las soluciones rápidas y los efectos lentos. El cambio climático es muy lento (a escala humana), pero las medidas para combatirlas deben ser inmediatas. Es muy difícil que una sociedad actúe colectivamente con tanta anticipación. Esto vale también para la esfera política. Los períodos breves de los gobiernos favorecen medidas a corto plazo y penalizan las inversiones que tendrán resultados cuando quien las tomó estará en un balneario, en el mejor de los casos. ¿Para qué tomar decisiones que no dan votos?
La tensión entre las renuncias colectivas y los privilegios. Cuando aumenten los costes (del transporte, de la vivienda), unos tendrán que renunciar y otros podrán mantener su estilo de vida sin inmutarse. Unos no podrán viajar y otros ocuparán la playa vacía. De hecho, los privilegios ya existen ahora y forman parte de una sociedad profundamente desigual: Hay casas que cuestan el equivalente a cien vidas de salario medio y hay personas sin casa. Pero el cambio de modelo va a evidenciar aún más estas diferencias. Este es, sin duda, uno de los grandes retos: Cómo reducir el impacto entre las clases populares y cómo conseguir que las renuncias sean colectivas. Si las políticas ambientales amplían la brecha social, serán inviables políticamente.
La tensión entre las políticas regionales y las mundiales. Europa representa del orden del 8 - 9% del total de emisiones. Mejorar sensiblemente la situación mientras India, China o Estados Unidos mantienen los estándares será un escenario impracticable. Es como una variante del dilema del prisionero. Para algunos países, la mejor política ambiental es esperar a que los otros países reduzcan sensiblemente sus emisiones, mientras ellos las mantienen. El problema es global y la solución debe serlo también.
El dilema entre la conquista de derechos pasada y la renuncia futura. En un contexto de pérdida de derechos colectivos, las renuncias entrarán a formar parte del paquete de las conquistas perdidas. Algunos van a fijar el pasado inmediato como el umbral mínimo de exigencia. El panorama es este: Las resistencias al cambio serán mayúsculas. Los contrapesos no solo vendrán de los lobbies; también de muchos ciudadanos, de sectores sociales enteros y de partidos políticos que van a pescar en este caladero de descontento. La tentación será no hacer nada.
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