Pasará un tiempo luego de la muerte de Hegel hasta que aquel esbozo de vitalidad se convierta en tema central de un nuevo punto de vista, el de la filosofía de la vida de W. Dilthey. Este no entiende por “vida” solamente a la vida psíquica sino a una unidad que se encuentra en permanente cambio de estado y en el que la conciencia es un momento de la identidad subjetiva de esa estructura en proceso que se constituye en relación con el mundo exterior. La forma de correlación entre la identidad subjetiva y el mundo es el tiempo. El transcurrir aparece como vivencia y tiene carácter teleológico: es un proceso con dirección. Dilthey intuye claramente pero no pretende realizar una construcción científica. Para él, al fin de cuentas, toda verdad se reduce a la objetividad y, como anota Zubiri, “...aplicado esto a cualquier verdad, todo, hasta el principio de contradicción sería un simple hecho”. De este modo, las brillantes intuiciones de la filosofía de la vida influirán poderosamente en el nuevo pensar, pero serán renuentes a buscar fundamento de carácter científico.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo
Capítulo III. Historia y temporalidad, 1. Temporalidad y proceso
Filósofo
1898 Nace José Francisco Javier Zubiri Apalategi en San Sebastián, España.
1915 Inició estudios de Filosofía y Teología en la Universidad Complutense de Madrid. Fue alumno de Juan Zaragüeta Bengoechea y Ortega y Gasset.
1920-21 Estudió con Edmund Husserl y Martin Heidegger en Friburgo, que influyeron decisivamente en su desarrollo filosófico.
1923 Doctorado sobre la fenomenología de Husserl en la Universidad de Madrid.
1936-39 Exilio durante la Guerra Civil española, principalmente en París y Friburgo.
1944 Publicación de Naturaleza, Historia, Dios, una de sus obras más influyentes.
1960 Regresa a España, donde trabaja en Madrid como investigador independiente y profesor.
1973 Profesor de Filosofía en la Universidad Gregoriana de Roma. Imparte cursos sobre temas como El hombre y Dios. Se esfuerza por seguir desarrollando el vínculo entre teología y filosofía.
1983 Muere en Madrid.
Temas
Realismo Radical y Noología: Zubiri desarrolló una filosofía conocida como "realismo radical", que se centra en la realidad como algo que se aprehende directamente a través de la inteligencia "sentiente". Este enfoque busca superar la dicotomía entre sujeto y objeto, proponiendo que la inteligencia no solo capta ideas, sino que está en contacto directo con la realidad misma.
El Hombre como Animal de Realidades: Zubiri conceptualiza al ser humano como un "animal de realidades", enfatizando que la esencia del ser humano radica en su capacidad para interactuar y comprender la realidad de manera directa. Esta idea se opone a la visión tradicional que separa al hombre del mundo.
Meditación sobre la esencia: En su obra Sobre la esencia, Zubiri analiza profundamente los conceptos de sustancia y esencia. Propone que la esencia no es una mera abstracción, sino algo que se manifiesta en la realidad concreta. Este enfoque redefine cómo se entiende la naturaleza de las cosas y su existencia.
Inteligencia Sentiente: Zubiri introduce el concepto de "inteligencia sentiente", que combina la percepción sensorial con la inteligencia. Esta idea sugiere que conocer no es solo un acto intelectual, sino que involucra una experiencia directa y sentida de la realidad. Este concepto es central en su filosofía y redefine la epistemología tradicional.
El Tema de Dios y la Religación: Zubiri aborda la cuestión de Dios desde una perspectiva filosófica, proponiendo la idea de "religación". Según Zubiri, el ser humano está intrínsecamente ligado a la realidad última, que él identifica con Dios. Esta relación no es simplemente teológica, sino que tiene profundas implicaciones existenciales y filosóficas.
Filosofía Intramundana: Zubiri aboga por una filosofía "intramundana", es decir, una reflexión filosófica que se centra en el mundo y la realidad tal como se presentan, sin recurrir a explicaciones trascendentales o externas. Este enfoque busca mantener la filosofía dentro de los límites de la experiencia humana y la realidad concreta.
Obras principales
Sobre la esencia (1962) - Una de sus obras más importantes, donde analiza los conceptos de sustancia y esencia.
Inteligencia sentiente (1980-1983) - Una trilogía compuesta por:
Inteligencia y realidad (1980)
Inteligencia y logos (1982)
Inteligencia y razón (1983) Esta obra desarrolla su concepto de "inteligencia sentiente".
El hombre y Dios (1984) - Publicada póstumamente, aborda el tema de Dios y la "dimensión teologal" del ser humano.
Naturaleza, Historia, Dios (1944) - Una de sus primeras obras importantes.
Estructura dinámica de la realidad (1989) - Publicada póstumamente.
Sobre el hombre (1986) - También publicada después de su muerte, trata su concepción del ser humano como "animal de realidades".
Los problemas fundamentales de la metafísica occidental (1994) - Otra obra póstuma importante.
Influencia
Influencia en la Filosofía Española: Zubiri es considerado una figura central en la filosofía española del siglo XX. Su enfoque fenomenológico y su teoría de la inteligencia sentiente han sido temas de estudio y debate en círculos académicos en España y Latinoamérica.
Desarrollo de la Fenomenología: Aunque se formó en la tradición fenomenológica de Husserl y Heidegger, Zubiri desarrolló su propio enfoque, combinando fenomenología con la tradición escolástica y elementos de la filosofía científica. Su concepto de "inteligencia sentiente" amplía y reinterpreta la fenomenología clásica.
Teología y Filosofía de la Religión: Zubiri también es conocido por su contribución a la filosofía de la religión. Su obra "El hombre y Dios" es una referencia importante para aquellos interesados en la relación entre filosofía y teología, especialmente en el contexto del cristianismo.
Impacto en América Latina: La influencia de Zubiri se ha extendido significativamente en América Latina, donde varios filósofos y académicos han adoptado y adaptado sus ideas en diversos contextos. Su pensamiento ha sido estudiado y difundido en países como México, Argentina y Colombia.
Fundación Xavier Zubiri: La creación de la Fundación Xavier Zubiri en 1983, con el objetivo de preservar y promover su legado, ha sido un instrumento clave para la difusión y estudio de su obra. La fundación organiza congresos, seminarios y publica investigaciones sobre su filosofía.
Interdisciplinariedad: Las ideas de Zubiri han sido aplicadas en campos más allá de la filosofía pura, influyendo disciplinas como la antropología, la psicología y las ciencias sociales. Su enfoque en la realidad y la estructura de la experiencia humana ofrece herramientas útiles para diversos campos de estudio.
La cita mencionada por Silo «aplicado esto a cualquier verdad, todo, hasta el principio de contradicción sería un simple hecho» procede de la obra "Sobre la esencia » (1962) del filósofo español Xavier Zubiri. En este libro, Zubiri desarrolla sus reflexiones filosóficas sobre la metafísica y la esencia de las cosas, examinando la relación entre la verdad, la realidad y la cognición humana. La cita refleja el realismo radical de Zubiri, en el que defiende que incluso los principios lógicos fundamentales, como el principio de contradicción, deben entenderse en última instancia como «hechos» de la realidad y no como leyes absolutas que se sitúan fuera de la experiencia. El principio de contradicción afirma que dos afirmaciones que difieren entre sí pueden ser verdaderas al mismo tiempo. Esto significa que dos cosas contradictorias pueden estar en relación entre sí, como que algo está ahí pero no está ahí en otro caso.
Silo utiliza la afirmación de Zubiri (que ya estaba influido por Ortega y Gasset, pero también por Husserl) para atestiguar a Dilthey (como principal representante de la filosofía de la vida*) que, aunque su pensamiento tiene intuiciones correctas, sigue sin tener el fundamento de una explicación científicamente fiable del devenir histórico.
* Filosofía de la vida: ...es una corriente filosófica surgida en el siglo XIX y desarrollada en Francia por Henri Bergson y en Alemania por Wilhelm Dilthey como alternativa al positivismo y al neo-kantianismo que, en opinión de la filosofía de la vida, con su énfasis unilateral en la racionalidad al modo de las ciencias naturales, sólo comprenden y describen insuficientemente el devenir de la vida, en particular su totalidad, con conceptos y lógica únicamente. Los elementos no racionales, creativos y dinámicos también formaban parte de una vida integral. El punto de partida de la filosofía de la vida es la experiencia concreta del hombre, que incluye la intuición, el instinto, los instintos y la voluntad, además de la razón, y que se caracteriza por sus condiciones históricas.