…Es tema remanido que el solipsismo fenomenológico hace de la subjetividad una mónada “sin puertas ni ventanas”, siguiendo aquella figura cara a Leibniz.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo
Capítulo III. Historia y temporalidad 1.Temporalidad y proceso
Filósofo, matemático, lógico y polímata
Trabajó como diplomático, consejero y bibliotecario para varios gobernantes europeos.
Leibniz viajó mucho por Europa, estableció contactos con los principales eruditos de su época y mantuvo una extensa correspondencia.
1646 Nace el 1 de julio de 1646 en Leipzig. Creció en el seno de una familia culta, lo que le permitió acceder a una completa educación humanista y filosófica.
1661 Leibniz comenzó sus estudios en Leipzig a la edad de 15 años. Allí estudió intensamente los escritos de la escolástica y la filosofía moderna y comenzó a desarrollar sus propias ideas filosóficas.
1666 A la edad de 20 años, Leibniz publicó su disertación De Arte Combinatoria, que expone sus primeras ideas sobre la lógica y la combinatoria. Esta obra sentó las bases de sus posteriores reflexiones sobre las matemáticas y la lógica simbólica.
1676 Tras su regreso a Alemania, Leibniz entró al servicio del duque de Hannover, donde trabajó como bibliotecario y consejero de la corte. Aprovechó este puesto para realizar estudios científicos y filosóficos y seguir desarrollando sus teorías.
1684 Leibniz publicó en 1684 su primer tratado sobre el cálculo infinitesimal (Nova Methodus), escrito al mismo tiempo que la obra de Isaac Newton. Esto supuso un avance significativo en las matemáticas y sentó las bases del cálculo moderno.
1710 En su obra Essais de Théodicée (Teodicea), Leibniz desarrolló la idea del «mejor de los mundos posibles». Este tratado sobre el problema del mal y la justicia divina dio forma al debate filosófico sobre la relación entre Dios, la libertad y el determinismo.
1716 Leibniz muere en Hannover el 14 de noviembre de 1716.
Temas
Filosofía: Leibniz desarrolló la teoría de la monadología, que afirma que todos los fenómenos naturales -incluido el hombre- consisten en unidades indivisibles o mónadas.
Matemáticas: Leibniz e Isaac Newton son considerados los fundadores del cálculo infinitesimal, aunque sus enfoques eran diferentes.
Lógica: Leibniz trabajó en la lógica formal y desarrolló el concepto de lógica simbólica, que sentó las bases de la lógica moderna.
Metafísica: Postuló la idea del mejor de los mundos posibles, que más tarde fue ampliamente debatida en la literatura y la filosofía.
Leibniz estudió intensamente las obras de Aristóteles y quedó particularmente impresionado por su lógica y metafísica. El énfasis de Aristóteles en la causalidad y la lógica formal tuvo una influencia duradera en los propios desarrollos filosóficos de Leibniz.
Aunque estudió a Aristóteles, también se vio muy influido por las ideas de Platón, en particular por su concepción del mundo de las ideas y su teoría de las formas. Las ideas metafísicas de Leibniz, incluida su teoría de las mónadas, guardan ciertas similitudes con la teoría de las ideas de Platón.
La filosofía de Leibniz muestra, por tanto, una síntesis del pensamiento aristotélico, especialmente en relación con la lógica y la causalidad, y del idealismo platónico, especialmente en relación con las consideraciones metafísicas y la búsqueda de verdades universales.
Principales obras
«Monadología» (1714): Esta obra presenta el sistema metafísico de las mónadas de Leibniz, que constituyen el universo como entidades indivisibles e inmateriales. Las mónadas son los componentes fundamentales de la realidad y reflejan el universo entero.
«Nuevos tratados sobre la mente humana» (1704, publicado póstumamente en 1765): Este libro es una discusión con el «Ensayo sobre el entendimiento humano» de John Locke. Leibniz argumenta contra la teoría empirista del conocimiento de Locke y destaca el papel de las ideas innatas.
«Essais de Théodicée sur la bonté de Dieu, la liberté de l'homme et l'origine du mal» (1710): En esta obra, Leibniz aborda el problema del mal e intenta conciliar la bondad de Dios con la existencia del mal en el mundo. Introduce el concepto del «mejor de los mundos posibles».
«Discurso de Metafísica» (1686): Esta obra temprana de Leibniz presenta muchas de sus ideas metafísicas fundamentales, incluidos los principios de identidad, causa y efecto, y el papel de Dios en la creación.
«De Arte Combinatoria» (1666): En esta obra matemática, Leibniz desarrolla sus ideas sobre la combinatoria y el cálculo lógico, que más tarde influyeron en el desarrollo de la informática moderna.
Influencia
La obra de Leibniz tuvo una enorme influencia en diversas áreas del conocimiento, como la filosofía, las matemáticas, la lógica y el derecho.
Sus ideas influyeron en pensadores posteriores como Immanuel Kant, Gottlob Frege y Bertrand Russell.
La Monadología y su concepto del mejor de los mundos posibles fueron especialmente influyentes y controvertidos.
La notación matemática de Leibniz y su cálculo infinitesimal sentaron las bases del cálculo diferencial e integral moderno.
Su influencia en el desarrollo intelectual de Europa y más allá es innegable. Muchos inventos importantes tienen su origen en Leibniz. Leibniz preparó el camino para la máquina calculadora tal y como la conocemos hoy, el ordenador. Descubrió que los procesos aritméticos pueden realizarse mucho más fácilmente mediante la codificación numérica binaria y que los principios de la aritmética pueden vincularse a los principios de la lógica mediante la codificación numérica binaria.
El término leibniziano «mónada» se menciona aquí porque fue él quien describió detalladamente que el hombre (así como todos los demás elementos naturales como la piedra, la planta, el animal) está formado por mónadas; la mónada, una entidad inherente que no puede ser influida desde el exterior («sin puertas ni ventanas») porque lleva en sí misma el desarrollo (finalidad) determinado por Dios. La mónada como concepto filosófico (lat. monas / gr. monás: simplicidad, unidad) fue utilizada por primera vez por los presocráticos, pero también -en diferentes interpretaciones- por los neoplatónicos, en la mística cristiana, la Cábala judía, Descartes y muchos otros hasta que todos estos planteamientos fueron resumidos por Leibniz.
El enfoque fenomenológico, según el cual el ser humano solo puede hacer afirmaciones sobre sí mismo, mientras que el mundo externo percibido es únicamente una experiencia subjetiva (solipsismo: del latín sōlus, "solo", y ipse, "yo mismo"), lo que implica que no permite declaraciones universalmente válidas, es relacionado aquí por Silo con la inaccesibilidad de la “mónada”. Sin embargo, en la siguiente frase, pone en duda esta concepción trivial y “trillada”, ya que, de ser correcta, no proporcionaría una base universalmente válida para una historiología.