Pasará un tiempo luego de la muerte de Hegel hasta que aquel esbozo de vitalidad se convierta en tema central de un nuevo punto de vista, el de la filosofía de la vida de W. Dilthey. Este no entiende por “vida” solamente a la vida psíquica sino a una unidad que se encuentra en permanente cambio de estado y en el que la conciencia es un momento de la identidad subjetiva de esa estructura en proceso que se constituye en relación con el mundo exterior. La forma de correlación entre la identidad subjetiva y el mundo es el tiempo. El transcurrir aparece como vivencia y tiene carácter teleológico: es un proceso con dirección. Dilthey intuye claramente pero no pretende realizar una construcción científica. Para él, al fin de cuentas, toda verdad se reduce a la objetividad y, como anota Zubiri, “...aplicado esto a cualquier verdad, todo, hasta el principio de contradicción sería un simple hecho”. De este modo, las brillantes intuiciones de la filosofía de la vida influirán poderosamente en el nuevo pensar, pero serán renuentes a buscar fundamento de carácter científico.
Dilthey nos explicará la historia desde “adentro” y desde donde ésta se da, en la vida, pero no se detendrá a precisar la naturaleza misma del devenir. Es aquí donde encontramos a la Fenomenología que promete, luego de fatigosos rodeos, enfrentarnos a los problemas de fondo de la Historiología. Seguramente, la dificultad de la Fenomenología en justificar la existencia de otro “yo” distinto al propio y de mostrar, en general, la existencia de un mundo diferente al “mundo” obtenido luego de la epojé, hace que la problemática se extienda a la historicidad en cuanto externa a lo vivencial. Es tema remanido que el solipsismo fenomenológico hace de la subjetividad una mónada “sin puertas ni ventanas”, siguiendo aquella figura cara a Leibniz. ¿Pero son, en verdad, así las cosas? Si este fuera el caso, la posibilidad de dotar a la Historiología de principios indubitables como los que obtiene la Filosofía en tanto ciencia estricta, se vería seriamente comprometida.
Porque está claro que la Historiología no puede tomar burdamente principios rectores de las ciencias de la naturaleza, ni de las matemáticas e incorporarlos sin más a su propio acerbo. Acá estamos hablando de la justificación en tanto ciencia y, si es el caso, se debe asistir a su surgimiento sin apelar tampoco a la simple “evidencia” de la existencia del hecho histórico para luego derivar de él la ciencia histórica. A nadie se le puede escapar la diferencia que existe entre la ocupación sobre una región de hechos y el hacer ciencia sobre tal región. Tal cual Husserl comenta en su discusión con Dilthey: “...no se trata de dudar de la verdad de hecho, se trata de saber si puede ser justificada tomándola como universalidad de principio”.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo,
Capítulo III. Historia y temporalidad 1.Temporalidad y proceso
Teólogo, filósofo
1833 Nació el 19.11. en Biebrich / Alemania
1852 Empieza estudiar teología, historia y filosofía en Heidelberg con Kuno Fischer. Después se trasladó a Berlín para estudiar con Leopold v. Ranke y Friedrich Adolf Trendelenburg.
1856 Examen teológico en Wiesbaden; examen filológico estatal en Berlín el mismo año.
1864 Doctorado en Berlín con una tesis sobre la ética de Schleiermacher y habilitado allí el mismo año con el "Versuch einer Analyse des moralischen Bewußtseins" (Intento de análisis de la conciencia moral)
1866 Cátedra en Basilea.
1868 Cátedra de Kiel
1871 Catedrático en Breslau, donde su amistad con el conde Paul Yorck von Wartenburg se hizo importante para sus trabajos en filosofía de la historia.
1882 Cátedra en Berlín
1905 Deja su carrera docente en la universidad para dedicarse por completo a sus estudios.
1911 Fallece el 13 de mayo en Seis am Schlern / hoy: Italia.
Epistemología de las humanidades: Dilthey se esforzó por establecer un fundamento epistemológico para las humanidades con el fin de garantizar su independencia metodológica de las ciencias naturales. Esto incluía el desarrollo de métodos destinados a entender y comprender las experiencias y acciones humanas.
Hermenéutica: Dilthey desarrolló la hermenéutica como método de comprensión e interpretación de textos y formas humanas de expresión. Consideraba que la hermenéutica era fundamental para las humanidades, ya que permite comprender la expresión original y el proceso creativo.
Filosofía de la vida: Frente al naturalismo generalizado en la época, Dilthey desarrolló una filosofía de la vida que situaba la vida humana y la experiencia subjetiva en el centro. Subrayó la importancia del sentimiento, la imaginación y la voluntad en la comprensión de las humanidades.
Psicología: Dilthey trabajó en una psicología descriptiva y diseccionista distinta de la psicología científica. Su "Ideen über eine beschreibende und zergliederde Psychologie" (1894) es una obra importante en este campo.
Obras principales
"Introducción a las Humanidades" (1883): Esta obra se considera su principal trabajo filosófico, en el que Dilthey formula los fundamentos de las humanidades y diferencia su metodología de la de las ciencias naturales.
"Ideas sobre una psicología descriptiva y diseccionista" (1894): En este tratado programático, Dilthey diferencia entre psicología humanística y científica y sienta las bases para la comprensión de la psicología.
"Experiencia y poesía" (1905): En esta obra, Dilthey examina la conexión entre la experiencia y la expresión artística, haciendo hincapié en la importancia de la experiencia subjetiva.
"La estructura del mundo histórico en las humanidades" (1910): Esta obra, publicada póstumamente, trata de la estructura del mundo histórico y su significado para las humanidades.
"El joven Goethe" (1884): En esta biografía, Dilthey analiza la vida y el desarrollo de Johann Wolfgang von Goethe, que ilustra su método hermenéutico.
Influencia
Dilthey está considerado el fundador de la epistemología de las humanidades, ya que aseguró su independencia metodológica de las ciencias naturales y situó en el centro la importancia de comprender la experiencia humana.
Con su enfoque hermenéutico y su énfasis en la experiencia interior, contribuyó a establecer las humanidades como disciplinas independientes, lo que influyó notablemente en el desarrollo de materias como la psicología, la sociología y la historia.
La obra de Dilthey no sólo dio forma al debate académico sobre los métodos de las humanidades, sino que también ejerció una influencia duradera en la comprensión de la cultura y la sociedad en el siglo XX, que se refleja en el desarrollo posterior de las ciencias sociales.
¿Por qué se le menciona en "HD"?
Silo: Dilthey nos explicará la historia desde “adentro” y desde donde ésta se da, en la vida
Dilthey sostenía que las humanidades requieren una metodología propia destinada a comprender las experiencias humanas y las expresiones de la vida. Este énfasis en la experiencia interior también le llevó a la constatación, más bien intuitiva, de que la "vida" (y, por tanto, también la historia) es un proceso con dirección, aunque no sustente científicamente la temporalidad en marcha.