Ya en Comte la filosofía de la historia adquiere dimensión social y explica el hecho humano. Su ley de los tres estadios (teológico, metafísico y positivo) hace resonar aún la concepción de Vico. Comte no se preocupa especialmente por aclarar la naturaleza de esos “estadios” pero, una vez establecidos, le son de especial utilidad para comprender la marcha de la Humanidad y su dirección, es decir, el sentido de la Historia: “On peut assurer aujourd’hui que la doctrine que aura suffisamment expliqué l’ansemble du passé obtiendra inévitablement, par suite de cette seule épreuve, la présidence mentale de l’avenir”. Está claro que la Historia servirá como herramienta para la acción dentro del esquema del destino práctico del conocimiento, dentro del “voir pour prévoir”.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo
Capitulo II. Lo pasado visto sin el fundamento temporal, 1. Concepciones de la historia
Para Comte todavía podía ser comprendida la historia a escala humana. Su ley de los tres estadios era válida tanto para la humanidad como para el individuo en su desarrollo.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo
Capítulo II. Lo pasado visto sin el fundamento temporal, 2. La historia como forma
Pero la filosofía ha tenido que renunciar una y otra vez a explicar esto mientras trató de ser ciencia positiva, como en Comte; ciencia de la lógica, como en Hegel; crítica del lenguaje, como en Wittgenstein o ciencia del cálculo proposicional, como en Russell.
en: « Discusiones Historiológicas », Silo
Capítulo III. Historia y temporalidad, 1. Temporalidad y proceso
Matemático y filósofo
1798 Auguste Comte nació el 19 de enero de 1798. Procedía de una familia católica y monárquica, pero desde muy pronto mostró un pensamiento independiente y empezó a cuestionar las creencias tradicionales.
1814 Comte comenzó sus estudios en la prestigiosa École Polytechnique, donde aprendió los fundamentos de la ciencia y las matemáticas.
1817 Conoció al teórico social Henri de Saint-Simon, que influyó mucho en él. Trabajaron juntos en ideas socio-filosóficas y Comte empezó a desarrollar su idea de una «ciencia positiva» de la sociedad.
1826 Empezó a dar conferencias sobre «filosofía positiva», en las que presentaba su visión de una ciencia de la sociedad. Sin embargo, las conferencias tuvieron que interrumpirse debido a una crisis nerviosa, que puso de manifiesto su vulnerabilidad psicológica.
1830-42 Publicó su obra principal, el Cours de philosophie positive, en la que expuso los fundamentos del positivismo. Describió el desarrollo del conocimiento humano en tres etapas: la teológica, la metafísica y, finalmente, la positiva, científica.
1845 Comte inició una relación platónica pero profundamente formativa con la escritora Clotilde de Vaux. Su influencia le condujo a una «Religión de la Humanidad», que integraba las dimensiones espiritual y moral en su filosofía.
1851-54 Publicación del «Système de politique positive» (Sistema de política positiva). En esta obra, Comte expuso su visión de un orden social positivista en el que una «religión de la humanidad» constituye la base moral. Esta obra marcó su alejamiento definitivo del positivismo puramente científico en favor de un enfoque social y espiritual.
1857 Auguste Comte murió en París el 5 de septiembre.
Positivismo: Comte representó un intento de estructurar el conocimiento humano sobre una base científica, incorporando al mismo tiempo valores éticos y sociales, con el objetivo de mejorar la condición humana mediante el progreso y la racionalidad.
El positivismo se caracteriza por un enfoque científico y empírico del conocimiento. Comte desarrolló esta doctrina en un contexto marcado por las ideas de la Ilustración, tratando de establecer una base sólida para las ciencias sociales y naturales.
La ley de los tres estados
Comte propuso que la evolución del pensamiento humano pasa por tres estados:
El estado teológico: donde los fenómenos se explican por causas divinas.
El estado metafísico: donde las explicaciones se basan en abstracciones y principios.
El estado positivo: donde el conocimiento se basa en la observación y la experiencia, centrándose en el "cómo" más que en el "por qué" de los fenómenos.
Ciencia positiva: una escuela de pensamiento que hace hincapié en la observación, la experimentación y el análisis de hechos concretos para comprender el mundo. La ciencia positiva se centra más en la estructura y la clasificación, mientras que la ciencia empírica se concentra en la experimentación y la validación de hipótesis.
El positivismo no se limita a un método científico; también incluye una dimensión moral. Comte propuso una "moral positiva" centrada en el altruismo y el servicio a la humanidad. Concibió una "religión de la humanidad" que sustituiría a las creencias teológicas, promoviendo una comunidad basada en valores científicos y éticos.
Sociología: Comte también introdujo una jerarquía de ciencias, desde las matemáticas hasta la sociología, en la que cada disciplina se basaba en los descubrimientos de sus predecesoras. Acuñó el término "sociología" para designar la ciencia de la sociedad, considerada la más compleja y la más importante.
Plan des travaux scientifiques nécessaires pour réorganiser la société (1822): Es una de las primeras obras importantes de Comte, en la que expone los fundamentos de su filosofía positivista y su plan de reorganización social basado en la ciencia.
Curso de filosofía positiva (1830-1842): Esta obra monumental en seis volúmenes se considera el fundamento del positivismo. En ella, Comte desarrolla su clasificación de las ciencias y su ley de los tres estados, estableciendo los principios de su filosofía.
Discours sur l'esprit positif (1844): Esta obra presenta una síntesis accesible de la filosofía positivista de Comte.
Sistema de política positiva (1851-1854): En esta obra tardía, Comte elabora su visión de una sociedad reorganizada según los principios positivistas, incluida su concepción de la "religión de la Humanidad".
Cateéchisme positiviste (1852): Este libro presenta las ideas de Comte en forma de diálogo, con el objetivo de hacer su filosofía más accesible al gran público.
Consideraciones sobre las ciencias y los sabios (1825) y Consideraciones sobre el poder espiritual (1826): Estos primeros ensayos contribuyeron a establecer la reputación de Comte y a sentar las bases de su pensamiento.
Estas obras reflejan la evolución del pensamiento de Comte, desde sus primeras reflexiones sobre la reorganización de la sociedad, hasta la plena elaboración de su filosofía positivista y su visión de una nueva organización social y espiritual. No obstante, el "Cours de philosophie positive" sigue siendo su obra más influyente y la más reconocida en el mundo académico y científico.
Aunque el positivismo experimentó tensiones internas tras la muerte de Comte, influyó profundamente en muchos campos, como la sociología, la medicina y la filosofía política. Su enfoque empírico allanó el camino a movimientos posteriores como el neopositivismo y el empirismo lógico.
Comte se menciona en el capítulo 2 «El pasado - visto sin la base temporal», ya que ve el tiempo como un continuo infinito sin principio ni fin. Esto contrasta con la realidad humana, que se caracteriza por experiencias individuales y temporalmente limitadas. El término «historia sin temporalidad» nos anima a cuestionar la noción de Comte de una concepción lineal de la historia y sugiere que un enfoque más matizado que tenga en cuenta la finitud humana y la experiencia vivida podría enriquecer nuestra comprensión de la historia.
Para Comte, la historia es una herramienta para comprender y predecir el futuro. Considera que analizar los acontecimientos pasados es una forma de arrojar luz sobre las decisiones actuales y futuras.
Silo critica algunos aspectos del pensamiento de Comte, en particular su concepción del tiempo y su enfoque a veces demasiado abstracto de la historia. No obstante, reconoce la importancia de la contribución de Comte a la comprensión de los procesos históricos y sociales, en particular su intento de proporcionar una base científica para el estudio de la historia y la sociedad.