La alarmante hambruna que sufre el país reduce considerablemente el abanico gastronómico del país. Debido a la pobreza y a la ayuda exterior, la dieta habitual de sus habitantes se compone de arroz y pasta. Entre los platos típicos de Somalia destaca el hígado frito, que puede ser de cabra, oveja o camello. También la carne de estos animales es consumida. La bebida más habitual es el té, del cual se beben distintas variedades.