RELIGIÓN
DOCENTE: NUBIA CARDENAS CARRIZOSA
DOCENTE: NUBIA CARDENAS CARRIZOSA
El bautismo es el ritual de iniciación del cristianismo, cuyo símbolo principal es el agua que limpia y renueva la vida.
La Cena del Señor, Comunión o Eucaristía es el memorial de la vida, pasión y muerte de Jesús, en la que especialmente se rememora la última cena y la institución del mandamiento del amor.
La reconciliación, antes llamada confesión, consiste en la liberación de los pecados por medio de su admisión y confesión ante un sacerdote, quien los perdona en el nombre de Dios.
La confirmación consiste en la renovación de las promesas bautismales, entre las cuales destaca el seguimiento del evangelio y el compromiso con la comunidad de creyentes.
El matrimonio es la santificación de la unión entre el hombre y la mujer ante Dios. La Iglesia católica aun no acepta el matrimonio igualitario.
La unción de los enfermos, antes llamada extrema unción, consiste en la bendición de las personan enfermas o incapacitadas, razón por la cual no pueden desplazarse a recibir la comunión, sino que deben ser visitados por el sacerdote o por el ministro de la eucaristía.
Por último, la orden sacerdotal, un sacramento mediante el cual el hombre se consagra como presbítero o sacerdote a través de los votos de celibato, pobreza y obediencia. El catolicismo y la iglesia ortodoxa aún no admiten el sacerdocio femenino.
Jesús es el buen pastor para sus creyentes, así como los pastores lo son para sus rebaños. Un pastor cuida de su rebaño de día y de noche. El reúne a las ovejas en el redil durante la noche para protegerlas. El redil era un corral, una cueva, o un área con paredes de piedra al fondo. Como no había ninguna puerta, el pastor a menudo dormía o se sentaba en la entrada, listo para defender a sus ovejas del peligro.
Diferenciándose de un cuidador contratado, el cual puede huir en un momento de peligro, el rebaño le pertenecía al pastor que se quedaba y las defendía. Él tenía una verdadera preocupación y afecto hacia lo que le pertenecía. En el capítulo 10, Jesús ilustra cómo el pastor cuida de su rebaño, protegiéndolo del tiempo, los ladrones, y los animales de presa. Él las amaba y las protegía, y si era necesario, ponía su vida por ellas.
La parábola quiere decir esto: La semilla es la Palabra de Dios. Los que están al borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el demonio y arrebata la Palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. Lo que cayó entre espinas son los que escuchan, pero con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, se van dejando ahogar poco a poco, y no llegan a madurar. Lo que cayó en tierra fértil son los que escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen, y dan fruto gracias a su constancia.