“Tempus Fugit” decían los clásicos. Y es verdad. Parece que fue ayer cuando celebramos el 30 Aniversario de la Sociedad y aquí estamos ya con el 35.
Como también dicen que cuando las cosas han salido bien, no hay por qué cambiarlas, más o menos hemos repetido el esquema de hace cinco años: el viernes jornada de puertas abiertas, con afluencia masiva de familiares y amigos.
El sábado comenzó con los preparativos para la comida que vendría después del mediodía.
Al mediodía gran campeonato de rana.
Hubo un interesante pique, donde tuvo mucho que ver Burrutxaga, que muy a su pesar no encontró la boca de la rana. El que sí la encontró, y varias veces, fue Jon Ander, que al final se llevó el gato al agua, mejor dicho, la txapela y el jamón.
Para hacer tiempo hasta la hora de la comida, se colocó el nuevo cuadro con las 40 fotos de los socios, se repartieron los delantales con el logotipo del Txoko y se sacaron las fotos de grupo de rigor.
Y seguidamente a degustar el menú diseñado por la comisión de fiestas con la inestimable colaboración del amigo Cantero.
¡A la mesa y a comer!
Tras finalizar con el postre y cuando ya empezaban a desfilar los cafés, copas, combinados y refrescos, se pusieron en marcha los campeonatos de mus y tute, que ocuparían toda la tarde y parte de la noche.
Los vencedores contentos con su txapela y su jamón y no menos contentos los segundos con su txorizo.
Ya sólo queda esperar la siguiente celebración de otro aniversario.