La Coca-Cola es mala por ser muy ácida

He oído la Falacia de hoy muchísimas veces desde que era niño, y estoy convencido de que tú también. De hecho, hay tantas “leyendas urbanas” sobre la Coca-Cola que estoy tentado de escribir algún artículo más sobre ella. Si tienes preguntas o cosas que has oído sobre esta bebida, ¡pregunta!

En cualquier caso, el mito que quiero desterrar hoy tiene muchas formas, pero todas se basan en el mismo concepto: La Coca-Cola es muy ácida y eso la hace dañina. Hay dos clases de comentarios que se oyen por ahí. Unos de ellos son absolutamente falsos (como que un clavo en un vaso de Coca-Cola se disuelve en dos días), y otros son ciertos pero omiten parte muy importante de la verdad (como el de que la Coca-Cola se puede usar para limpiar el óxido de los metales). Veamos qué es cierto, y qué no lo es, acerca de la acidez de esta bebida – desde luego, que sea mala por ser ácida es mentira, o no estaría en el título de la Falacia.

Aunque la fórmula exacta y completa de la Coca-Cola no es pública, es indudable que esta bebida es ácida. De hecho, tiene más de un ácido. Los más importantes son tres: ácido carbónico, ácido cítrico (en algunas) y ácido ortofosfórico.

El ácido carbónico (H2CO3) se debe al dióxido de carbono disuelto en ella, que le da las burbujas. Sin embargo, este ácido no es el principal contribuyente a la acidez de la Coca-Cola: probablemente has notado, si bebes agua mineral con gas, que tiene un puntito ácido, pero no es mucho. De hecho, si se mide la acidez de la Coca-Cola cuando ya no tiene burbujas, no es muy diferente de cuando las tiene.

El ácido cítrico (C6H8O7) no está en todas las versiones de la bebida, pero en cualquier caso no hay una gran cantidad – la acidez de la Coca-Cola no se debe tampoco a este ácido (que, como probablemente sabes, es el que las frutas cítricas contienen en gran cantidad, y lo que le da la acidez al zumo de limón o de naranja).

Finalmente, el responsable de la mayor parte de la acidez de la Coca-Cola: el ácido ortofosfórico (o simplemente ácido fosfórico), H3PO4. Este ácido proporciona a la Coca-Cola su acidez supuestamente “peligrosa”.

Pero aquí es donde está el meollo de la cuestión: cuando lees cosas sobre ella, parece que es una sustancia extraordinariamente corrosiva, extrema en este aspecto, comparada con otras sustancias de la vida cotidiana. Es mucho mejor, te dicen, beber otras cosas que no sean tan ácidas, para que no se te corroan los dientes. Pero pensemos un momento…realmente, ¿cómo de ácida es la Coca-Cola?

Esto es muy fácil de comprobar simplemente midiendo su pH (7 es neutro, y cuanto más bajo, más ácido). Dependiendo de la variedad el pH cambia, pero una Coca-Cola típica tiene un pH que es más o menos de 3 (creo que la más ácida puede llegar hasta 2.5): definitivamente ácida. Probemos a tomar algo que no tenga la corrosiva acidez de la Coca-Cola, algo más sano…

¿Qué te parece una manzana? Tiene un pH de 3.6. No tan ácida como la Coca-Cola, pero indudablemente ácida. Sin embargo, nadie te previene contra comer manzanas porque sean ácidas.

¿Mejor unas cerezas? En este caso el pH es aún más ácido, 3.25. ¡Cuidado con las cerezas!

¿Tal vez unas fresas? Te estás metiendo en la boca una sustancia de pH 3, lo mismo que con una mermelada de naranja o con una Coca-Cola “promedio”.

Pero es que hay uvas con un pH de 2.8. Y todo esto es sin meternos en los cítricos: un limón o una lima tienen un pH de 2. ¡Un zumo de naranja tiene la misma acidez que la Coca-Cola! Sin embargo, nadie se escandaliza de la acidez de las fresas o las uvas, y la sociedad es muy consciente de la acidez de la Coca-Cola.

De modo que esta bebida no es especialmente ácida, comparada con otras sustancias de la vida cotidiana. Pero ¿es tan grande su acidez? ¿Es suficiente como para causar daños en nuestros dientes?

Desde luego que se han hecho estudios clínicos sobre los efectos de la acidez en los dientes – con muchas sustancias, incluída la Coca-Cola. Y resulta que el pH de esta bebida no basta para reducir el pH de la boca lo suficiente como para causar daños en los dientes.

Sí, habrás oído esas historias de meter un diente en un vaso de Coca-Cola y que se disuelve, y cosas parecidas: con mucho tiempo lo hará, lo mismo que el vinagre, el zumo de naranja o un zumo de uva o de fresa. Pero ninguno de estos líquidos permanece en nuestra boca lo suficiente como para hacer nada – nuestra saliva es básica, y el pH de la Coca-Cola no es suficientemente bajo como para que nuestro cuerpo no sepa regularlo.

Lo del clavo que se disuelve en dos días, desde luego, es mentira. Para conseguir eso hace falta un ácido bastante más potente. Sí es cierto, una vez más, que la Coca-Cola sirve como limpiador en determinadas circunstancias – pero mucho mejor funciona el zumo de limón o el vinagre, ambos más ácidos que esa bebida.

De manera que, en primer lugar, la Coca-Cola no es “especial” por su acidez en absoluto. Y, en segundo lugar, esta bebida (igual que las otras sustancias de acidez similar) no es suficientemente ácida como para dañarnos. Que algo sea ácido no quiere decir que sea dañino: tiene que ser muy ácido para hacernos daño en los dientes.

¿Quiere esto decir que la Coca-Cola no sea dañina para nuestro organismo? ¡En absoluto! Pero la cuestión es que las razones por las que es más saludable beber otras cosas no tienen nada que ver con su grado de acidez.

En primer lugar, aunque un zumo de naranja y un vaso de Coca-Cola tengan una acidez comparable, el zumo tiene un valor nutricional muy elevado (para empezar, por el ácido ascórbico que contiene – la vitamina C…¡ahora resulta que el ácido es bueno!), y la Coca-Cola ninguno.

En segundo lugar, piensa en un zumo de naranja sin azúcar y una Coca-Cola. ¿Te parecen ambos igual de ácidos? ¡En absoluto! Y sin embargo, tienen un pH muy parecido. La razón, naturalmente, es que la Coca-Cola tiene una cantidad bastante grande de edulcorantes. En Europa (y en México, no sé en otros países americanos), la Coca-Cola normal tiene azúcar de caña, mientras que en los Estados Unidos tiene jarabe de fructosa obtenido del maíz. En cualquiera de los dos casos, es una cantidad de azúcares muy grande: una sola Coca-Cola te proporciona un 9% de los hidratos de carbono recomendados por día (para una dieta de 2000 kcal). Carbohidratos que, probablemente, no necesitas si tienes una dieta equilibrada.

Pero claro, si te pasas a otras versiones sin azúcar, entonces tienes el problema de que esos edulcorantes son cosas como el aspartamo, cuyos efectos sobre la salud son bastante controvertidos. De manera que, si bebes Coca-Cola con azúcar, el único ingrediente nutricionalmente significativo que te proporciona es azúcar, y si bebes otras variedades no te proporciona absolutamente nada: o “calorías vacías” o nada en absoluto.

Además, aunque no está claro (hay experimentos que sugieren unas cosas y otras), es posible que el ácido fosfórico haga que, a largo plazo, disminuya el contenido de calcio de los huesos, de manera que, si esto es así, sería un efecto negativo de la Coca-Cola, pero no por su grado de acidez, sino por la acción de este ácido en particular sobre los huesos.

No hay que olvidar, desde luego, el efecto sobre los dientes… pero ese efecto se debe al azúcar, no al pH. La Coca-Cola con azúcar puede favorecer la formación de placa, pero lo mismo sucede con cualquier otra sustancia azucarada.

De hecho, curiosamente, las exacerbadas críticas contra la Coca-Cola no suelen extenderse (al menos, no con la misma intensidad) contra todas las demás bebidas azucaradas del mercado, cuando el principal problema es la cantidad de azúcar (o de edulcorantes artificiales) que contienen, sin proporcionar beneficios nutricionales como un zumo natural.

También podríamos hablar sobre la cafeína, pero eso excede los objetivos de este artículo. La conclusión es sencillamente la siguiente: la Coca-Cola no es una bebida particularmente sana, pero la razón no tiene nada que ver con su acidez, que ni es tan grande como la gente piensa, ni es mayor que la de muchísimas cosas que bebemos y comemos a diario.

Lo repito una vez más: este artículo no trata de defender que esta bebida sea saludable, sino desterrar el mito de que es perjudicial por ser extraordinariamente ácida. Recomendamos beber zumos naturales (si es posible, no a base de concentrados) sin azúcar añadido, o simplemente agüita fresca.

Si quieres saber más sobre la composición de este refresco, puedes seguir con este otro artículo, ¿Qué hay en la Coca-Cola?.