Dentro de cien años, todos calvos

En esta edición de Falacias hablaremos sobre la evolución humana. A muchos de vosotros puede pareceros una Falacia poco común o muy evidente, pero aquí sigue y no desaparece. Sigo oyendo con relativa frecuencia cosas como éstas (hay varias versiones):

Dentro de muchos años, los seres humanos…

no tendremos meñique (o ningún dedo) en los pies, pues no sirve para nada.

no tendremos pelo: hace muchos años teníamos pelo por todo el cuerpo, ahora tenemos menos, luego en el futuro no tendremos nada.

tendremos un cerebro mucho más grande que ahora, pues pensamos mucho.

Todas estas ideas, por supuesto, no tienen ninguna base científica. Todas ellas se basan en una serie de suposiciones (a veces inconscientes) que, de acuerdo con las ideas actuales acerca de la evolución, no se sostienen. Para entender por qué son falacias, en primer lugar recordemos brevemente en qué consiste la evolución. Como casi siempre, voy a super-simplificar el asunto, de modo que digo lo habitual: los biólogos podéis cerrar los ojos o rechinar los dientes, lo que prefiráis.

Básicamente, la evolución funciona de la siguiente manera: un individuo tiene ADN en el núcleo de sus células, que determina una serie de factores sobre cómo es: el color de sus ojos, si tiene alas o pico o patas, etc. Cuando ese individuo se reproduce, combina su ADN con el de su pareja (si es reproducción sexual), y tiene descendencia. Cada uno de sus hijos hereda parte del ADN del padre y parte del de la madre y, además, puede haber variaciones aleatorias (mutaciones) que hagan de un hijo diferente de lo que sería sólo con el ADN de sus padres. Si algunos de los hijos sobreviven y otros no, el ADN de los supervivientes se pasa a sus descendientes, mientras que el ADN de los que no llegan a reproducirse desaparece.

¿Cómo no funciona la evolución? Ejemplo simplón: Un ciervo vive en el bosque. Pero, al haber sequía durante unos años, se ve obligado a comer hojas de los árboles, de modo que tiene que estirar el cuello. Cuando tiene hijos, puesto que la sequía continúa, éstos deben seguir estirando el cuello. Poco a poco, generación a generación, el cuello de los ciervos va aumentando. Pues no. Esta idea Lamarckiana no representa la realidad de como ocurren las cosas.

Ejemplo simplón de nuevo, pero esta vez de cómo sí funciona la cosa: Un ciervo vive en el bosque y tiene hijos. Estos hijos no son todos iguales: unos son más guapos, otros más feos. Unos son más rápidos y otros más lentos. Unos tienen el cuello más largo y otros más corto. Al haber sequía, los que tienen el cuello más largo tienen más probabilidades de sobrevivir y tener hijos que los que lo tienen más corto. Poco a poco, generación a generación, los hijos mejor adaptados a las circunstancias sobreviven para tener descendencia, y puesto que la circunstancia más importante en ese momento es la sequía, el cuello de los ciervos va aumentando: selección natural.

Entonces, ¿qué dos cosas hacen falta para que la especie evolucione? En primer lugar, debe haber descendencia con diferentes características. En segundo lugar, y esta es la clave, no todos pueden tener descendencia. Puede que sea porque mueren, puede que sea porque no consiguen pareja (si la reproducción es sexual), pero el caso es que no todos pueden tener hijos.

Por mucho que un ciervo estire el cuello y se “entrene”, el ADN que va a pasar a sus hijos no varía en absoluto. Lo que determina que el cuello cambie es que los ciervos con “ADN de cuello largo” (que es determinado al nacer, no se gana haciendo ejercicio) tengan más probabilidades de tener descendencia que los ciervos de “ADN de cuello corto”. Sé que, en general, todos somos conscientes de esto, pero también creo (por lo que oigo por ahí) que mucha gente parece no aplicar este conocimiento al caso de los humanos. No sé si es porque, inconscientemente, no se consideran a sí mismos animales sujetos a los mismos procesos de todos los demás.

Dicho esto, pensemos lógicamente acerca de las afirmaciones anteriores en términos de ADN y selección natural.

¿Afecta a tus posibilidades de supervivencia que tengas más o menos pelo? No. Hace cientos de miles de años podría haber afectado a tus posibilidades de supervivencia – ya sea porque sin pelo en la cabeza hubieras sufrido insolaciones, o porque con demasiado pelo te hubieras sofocado en la sabana, o por lo que fuera. Hoy en día, ni una cosa ni la otra pasan en los países industrializados. Nadie se muere por tener mucho o poco pelo.

¿Afecta que tenas meñique en el pie o no? En absoluto. Nadie se muere hoy en día por correr mucho o poco, pero lo que es más: para que algo desaparezca (como un dedo) no basta que no sirva para nada. Debe ser más probable que no llegues a reproducirte por el hecho de tenerlo.

¿Afecta que pensemos mucho para que nos “crezca la cabeza”? Una vez más, no. Por mucho que pienses, tu ADN no va a cambiar, y el que vas a pasar a tus hijos, si los tienes, va a ser el mismo con el que naciste. Que tú te “entrenes” no sirve de nada a tus hijos.

¿Quiere esto decir que la especie humana ha dejado de evolucionar y nunca cambiará? En absoluto. En mi opinión personal (esto ya no es parte de la desmitificación de la falacia, es pensar en voz alta), la selección natural sobre la especie en su conjunto casi ha terminado. Según la zona de la Tierra de la que hablemos, sigue habiendo selección, desde luego, pero espero que en relativamente poco tiempo ya no la haya en ningún sitio: al fin y al cabo, no puede haber selección natural sin algún tipo de sufrimiento para muchos.

Si has leído el artículo sobre el fin de la raza humana, ya sabes que me parece poco probable que duremos muchos miles de años más: un tiempo minúsculo evolutivamente hablando. Sin embargo, es posible que no duremos mucho como humanos porque nos convirtamos en otra cosa.

No está lejos el día, probablemente, en el que podamos modificar nuestro ADN de manera relativamente sencilla y barata, de modo que no evolucionemos en lo que las circunstancias determinen, sino que nos convirtamos en lo que queramos ser. Por otra parte, este artículo trata únicamente sobre la evolución biológica – discutiremos otras posibilidades más adelante.