Podemos considerar al papel como un espacio de dos dimensiones, que siempre va a presentar problemas cuando queremos representar objetos que realmente tienen tres dimensiones. El sistema de vistas es el que mejor define las medidas de un objeto, pero lo representa por medio de tres o más dibujos distintos, y necesita de práctica para su interpretación. Los sistemas de perspectiva representan a los objetos por medio de un único dibujo que muestra su forma tridimensional, teniendo una imagen aproximada del aspecto real del objeto. Aunque hay muchos sistemas de perspectiva normalizados, nos centraremos en la perspectiva caballera regular y haremos una introducción a la isométrica.
Sistema de vistas
Perspectiva Caballera Regular
Perspectiva Isométrica
Perspectiva Cónica Frontal
La perspectiva caballera se realiza intuitivamente cuando intentamos representar un cubo. El alto del cubo se dibuja vertical, su ancho se dibuja horizontal y su grosor se dibuja inclinado. Para no deformar visualmente la figura, las aristas del grosor no se representan de la misma medida que las aristas frontales. En el sistema de perspectiva caballera que vamos a usar, las líneas de grosor se llaman líneas de fuga, la inclinación es de 45̊ y se dibuja la mitad de lo que realmente miden.
Ya que la perspectiva pretende representar el aspecto real de un objeto, normalmente no se dibujan líneas ocultas en el dibujo definitivo, y tampoco se acota. Si el objeto tiene formas complicadas que necesitan líneas ocultas, la perspectiva se acompaña por una representación por vistas.
Las dos formas de dibujar una perspectiva son:
Método del alzado (conveniente para piezas de grosor uniforme):
1º) Se dibuja el alzado de la figura.
2º) Por todas las esquinas se trazan líneas de fuga a 45̊
3º) Se marca la mitad del grosor de cada línea de fuga.
4º) Se cierra la figura.
5º) Se eliminan las líneas ocultas.
Método del cubo o del prisma (necesita que tengamos una idea clara de lo que hay que dibujar):
1º) Se dibuja un cubo o un prisma que tenga las medidas máximas del objeto.
2º) Sobre las caras y aristas del prisma se marcan puntos que sirvan de referencia para la pieza.
3º) Se trazan líneas y curvas fundamentales.
4º) Se acaba la figura.
5º) Se determinan las líneas vistas y las ocultas y
6º) Se eliminan las líneas ocultas y el prisma de referencia.
El método del cubo es básico para situar varias formas que componen una figura, por ejemplo las ruedas de un carro o las torres de un castillo. Para ello debemos recordar los pasos de la interpretación de vistas, y situar los prismas de las formas secundarias en su posición respecto a la forma dominante. Después se dibujan las distintas formas, y por último, se definen las líneas vistas y las ocultas, teniendo en cuenta que el objeto ahora es más complejo y las distintas formas se pueden tapar entre sí.