A lo largo de la Historia se han usado muchos materiales sobre los cuales dejar marcas que puedan interpretar otras personas, como hueso, piedra, metales blandos, barro, madera, seda, papiro y pergamino (piel de oveja). En la actualidad se usa un material obtenido a partir de la madera que constituye el soporte más extendido para escritura y dibujo: el papel.
Entre las principales propiedades que determinan un papel, tenemos:
Físicas: gramaje y grado de humedad.
Químicas: contenido en cenizas, pH.
Mecánicas: resistencia a tracción y a plegado.
Estéticas: grado de limpieza, doble cara.
Funcionales: papel opaco, transparente, translúcido.
pero la más característica es el FORMATO, que es el tamaño rectangular de las “hojas” que utilizamos. Las normas DIN/UNE establecen unos formatos denominados “serie A” en que cada formato se obtiene dividiendo el anterior por la mitad de su lado mayor. El formato tomado como referencia es el DIN-A0, que cumple:
largo x ancho = 1 m2
A partir de éste formato, se obtienen otros más pequeños, que se van llamando DIN-A1, DIN-A2, etc. hasta el DIN-A10.
También se utilizan, sobre todo en carteles publicitarios, los formatos DIN-2A0, que es el doble que el A0 y el DIN-4A0, cuádruple del A0. Aunque existe otra “serie B”, ahora no nos interesa. En cambio, sí es básico el formato DIN-A4, cuyas medidas son 297 mm. de largo y 210 mm. de ancho. Este es el tamaño de papel en el que hay que entregar todos los documentos, planos, etc. que se realicen en el área de Tecnología.