Osvaldo Magri 

(Noviembre 2010)

La última mirada

LA ULTIMA MIRADA

Tarde de Enero. Sólo ella y yo en la vieja casa donde hemos convivido tantos y tantos años.

De lejos se escuchaba una canción de los años ’70 que nos hacía recordar  otros tiempos mejores de nuestra juventud, bastante distintos de lo que hemos vivido últimamente.

Sólo ella y yo en el dormitorio, ahora vacío como vacíos están nuestros corazones; pero que fue un mudo testigo de nuestra pasión, de nuestro amor. Por la ventana entraba una atmósfera pesada y al mismo tiempo cálida, propia del verano que ya hemos conocido antes.

Sólo ella y yo junto a nuestros recuerdos, a nuestros sentimientos, pero sin embargo con la nostalgia y la melancolía de los tiempos que ya no volverán más. Porque como dice una conocida canción de San Remo: “El amor pasa como una fábula, una vez existió, ahora se terminó”  (*)

Pero por el bien de ambos debemos separarnos. No es fácil que un gran amor dure toda la vida y el nuestro no es la excepción .

Sólo ella y yo . La última vez en la vieja casa. La tarde ya se desvanece y con ella se lleva la “última mirada” de los viejos y descascarados muros, las últimas sensaciones, los últimos pensamientos de alegría o de tristeza, los últimos… Y mañana el Sol saldrá nuevamente y todo será un buen recuerdo del pasado.

Sólo ella y yo. Ninguna escena, ninguna lágrima, ningún llanto. Simplemente un adiós inteligente de los dos (**).  Y desde ahora yo sin ella y ella sin mi.

(*) de “Piove” canción vencedora de San Remo 1959.

(**) del tango "Por la vuelta"

                                              Osvaldo