Buenos Aires, 30 de abril de 1966

A la Honorable Comisión Directiva de DOYON `67

De mi mayor consideración:

Me dirijo a los miembros de esta Honorable Comisión con motivo de comunicarles mi renuncia como Presidente de DOYON `67, cargo que he ocupado con mucha satisfacción hasta el día de hoy.

He tomado tal decisión debido a que obligaciones contraídas antes de asumir esta Presidencia me impiden dedicarme como sería mi deseo con tal honrosa función ya que dichos compromisos se acrecientan día a día.

No solo he fundado mi renuncia por motivos de no poder ejercer con mis funciones plenamente sino que creo que ésta será de conveniencia para nuestra asociación debido a que luego de mi alejamiento como Presidente estimo que comenzará un nuevo ciclo para la institución. Sumaré mi esfuerzo para que este período colme nuestras mayores aspiraciones y tenga todo lo que este lapso de siete meses no ha tenido.

Tal vez sea la primera etapa la más dura debido a la inexperiencia de todos y es por ello que pido a Ustedes que son quienes me han dado la honda satisfacción de ser el Presidente de DOYON ´67 desde aquel 25 de setiembre de 1965 hasta hoy, sepan disculpar todos los errores que se han cometido bajo mi presidencia.

Tengo la certidumbre de que iremos adelante, tratando siempre de alcanzar nuestro objetivo mayor: La Amistad. Todo lo demás serán los medios para alcanzar dicha amistad y nunca tendrá que haber un medio que esté en contra de nuestro objetivo, pues si así ocurre correremos el riesgo de quedarnos a mitad de camino.

De ahora en más el ritmo de trabajo será intensivo debido a los diversos proyectos aprobados que están ya en ejecución, como ser los Botones Distintivos, las Rifas, los Comunicados, etc. Sólo espero que el cargo sea ocupado por una persona capaz y responsable que acepte el puesto consciente de la responsabilidad que la jerarquía del mismo implica y no que surja de una mera votación sin haber sido analizados previamente los posibles candidatos, con todos sus defectos y virtudes.

En mi afán de colaborar por el bien de DOYON ´67 es que sugiero que sea aceptado en representación de los Socios Adherentes el Sr. Alberto Graziano, como así también crear el puesto de delegada para una posible representante de las Socias Adherentes. Me he referido a una persona en particular debido a que es de fundamental importancia su presencia en forma activa en esta Comisión. Estimo además que el puesto de Vicepresidente lo debe cubrir el Presidente, teniendo que estar sujeto su nombramiento a la aprobación de la Comisión Directiva, pero no debe surgir de una votación ya que ambos cargos deben complementarse la tarea de conducción de la promoción.

Deseo agradecer a todos los que de una manera u otra han colaborado conmigo, no sólo apoyándome en mi gestión sino también criticándome sanamente ya que de esa forma también han obrado en favor de DOYON ´67.

Reconozco en la mayoría de los Señores Delegados un deseo de hacer las cosas bien y es por ello que les pido a todos que olviden pequeños resquemores personales sacrificándolos por el bien de DOYON, palabra que no es una sigla fría y carente de valor sino que es el símbolo que nos identifica y nos une y que con el tiempo pasará a ser sinónimo de amistad.

Sin más saludo a Ustedes con mi mayor respeto,

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Eduardo Enrique Rodas