Implosión

Implosión

Implosión es la acción de romperse hacia dentro con estruendo las paredes de una cavidad en cuyo interior existe una presión inferior a la exterior.

implosión

[im.ploˈsjon]

En la implosión (abajo) el objeto colapsa sobre sí mismo, a diferencia de la explosión (arriba), que lo hace hacia afuera

Etimología

Del prefijo in- (en su variante im-) y explosión (sustituyendo el prefijo ex-).

Sustantivo femenino

Singular

implosión

1 Física, Construcción.

Proceso o resultado de derrumbarse, romperse, caerse o estallar hacia adentro y con violencia la estructura de algo, especialmente las paredes de una cavidad cuando ceden a la presión externa.

2 Lingüística (fonética).

Manera específica en que se articulan o pronuncian las consonantes oclusivas (las que se producen cerrando la salida del aire) cuando son implosivas, es decir, están al final de una sílaba o de una palabra y no terminan con la abertura súbita que caracteriza su final en otras posiciones.

3 Lingüística (fonética).

Momento o etapa inicial de la oclusión, esto es, de cerrar o contener hacia adentro la salida del aire en el proceso de articular una consonante oclusiva.

4 Astronomía.

Reducción súbita del tamaño de un cuerpo celeste (astro, planeta, etc.) al parecer recogerse en su centro por colapso gravitatorio.

La implosión en armas nucleares

Uno de los tipos de armas nucleares que existen es el de implosión, en este caso es la compresión de una masa fisionable subcrítica esférica, o cilíndrica. La implosión funciona detonando los explosivos en la superficie externa del objeto, por lo que la onda expansiva se mueve hacia adentro. La onda se transmite al núcleo fisionable, comprimiendo y aumentando su densidad hasta alcanzar el estado crítico (véase masa crítica).

El material fisionable forma un armazón. Un explosivo de gran poder puede crear una onda de 400.000 atm de presión, aunque con algunas técnicas se puede aumentar varios cientos de veces. Esta presión puede acercar los átomos entre sí y aumentar la densidad a dos veces de lo normal o más.

La implosión y los agujeros negros

Los agujeros negros pueden nacer de una implosión de estrellas. El nacimiento de los agujeros negros no siempre se produce a partir de las supernovas.

Asimismo, la formación de un agujero negro, según la ciencia actual, se debe a un proceso de implosión, ya que cuando la estrella agota su combustible, estalla, pero si su campo gravitatorio fuese lo suficientemente grande, este superaría la explosión y comprimiría todo el material a un punto de volumen cero y densidad infinita.

La implosión y los terremotos

Los terremotos profundos podrían deberse a que la olivina, bajo grandes presiones, implosiona a espinela, de menor volumen específico.

Ver también