Aujeros azules

El Gran Agujero Azul, en las costas de Belice, es el que tiene un mayor diámetro: 305 metros.

Cenote Samula, cerca de la ciudad de Valladolid, en la península de Yucatán (México).

Los primeros en denominarlos así fueron los mayas (de ts'ono'ot, caverna con agua), que celebraban sus rituales en estas cavidades. Se trata de formaciones geológicas fruto de la erosión de la lluvia sobre la piedra caliza. En la mayoría de casos comenzó a formarse una gruta que acabó abriéndose hasta la superficie. De ahí que se haga la distinción entre cenotes de cielo abierto, semiabiertos y subterráneos. En la península mexicana de Yucatán se encuentran los más hermosos del mundo. Sólo en esa región hay 2.400 cenotes registrados, muchos de ellos interconectados entre sí. Algunos llegan a comunicar con el mar por lo que, a determinadas profundidades se junta el agua dulce con la salada. Anguilas, esponjas, crustáceos, bivalvos y plancton son algunas de las especies que viven en este tipo de hábitats. Otros países que cuentan con importantes cenotes son Australia (llanuras de Nullarbor), Rusia y Estados Unidos (Florida).

Agujeros azules, paraísos submarinos

Estas sorprendentes formaciones geológicas originadas en la Edad de Hielo constituyen uno de los parajes subacuáticos más apreciados por los submarinistas.

Los agujeros azules o blue holes son cuevas verticales o sumideros que se formaron en diferentes puntos de los océanos –aunque también existen en el interior de algunas islas y en zonas continentales– durante la época de las glaciaciones, cuando el nivel del mar era más de cien metros inferior al actual. En algunas zonas emergidas, ricas en piedra caliza, la acción de la lluvia llevó a cabo un proceso de meteorización química de las rocas, tallándolas hasta abrir huecos verticales de decenas de metros de profundidad. Posteriormente, cuando aumentó la temperatura de la Tierra y se produjeron los deshielos, estas formaciones geológicas, que habitualmente tienen forma circular, se cubrieron de agua dando lugar a lo que hoy se conoce como agujeros azules. El nombre se debe al azul intenso de sus aguas, debido a su profundidad, en contraste con las aguas claras que los rodean. El Agujero del Dragón, descubierto en 2016 en el Mar del Sur de China, es el mayor que se conoce, con más de 300 metros de profundidad.

VIDA BACTERIANA

Al tratarse de estructuras hondas y estrechas, en las zonas más profundas apenas circula el agua y no llega la luz del sol, así que registra niveles de oxígeno extremadamente bajos, y las únicas formas de vida posible son las bacterias y algún otros diminuto organismo adaptado. La zona más superficial y su entorno sí suele contar con gran variedad de fauna marina. Es el caso del Gran Agujero Azul, en Belice, habitado por diferentes especies de tiburones, barracudas, esponjas de mar, corales… Además, la espectacularidad y belleza de estas cavidades que, en muchos casos, esconden infinidad de grutas en su interior, hace que sean muy visitadas por buceadores y submarinistas.

Universos por explorar en las profundidades

Belice, Bahamas y el Mar del Sur de China albergan los principales agujeros azules del planeta, aunque no se descarta el descubrimiento de otros mayores en el futuro.

¿Cómo se formaron los sumideros submarinos?

La erosión de la piedra caliza y el aumento del nivel del mar tras la era de las glaciaciones son los dos factores que provocaron la formación de los cenotes y agujeros azules.

Los tesoros del Gran Agujero Azul de Belice

Esta maravilla de la naturaleza forma parte del Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1996 (y en peligro desde 2009).

FOSAS DE AGUA DULCE

Los cenotes de la península de Yucatán

En algunas zonas continentales, como la península de Florida o el Yucatán, los sumideros o cavidades verticales inundados por agua dulce reciben el nombre de cenotes.

Situado en la isla Larga de Bahamas, el agujero azul de Dean tiene 202 m de profundidad.

El agujero azul de Santa Rosa (Nuevo México, EEUU) es un oasis para el buceo en plena Ruta 66.

Las islas de Abaco y Andros (foto), en el archipiélago de las Bahamas, poseen la mayor concentración de agujeros azules del mundo.

El archipiélago de Palau (Micronesia) cuenta con varios agujeros azules intercomunicados.

El agujero azul más fascinante del Mediterráneo está situado en la pequeña isla maltesa de Gozo.

Cerca de Dahab (Egipto) se halla uno de los agujeros azules más apreciados por los buceadores.

El Agujero del Dragón, en el Mar del Sur de China, alberga más de 20 especies marinas.

2. CREACIÓN DE UNA CAVERNA. Con el tiempo, la erosión fue creando un vacío en la roca.

1. DISOLUCIÓN. El agua fue desgastando el macizo, disolviendo minerales y rocas blandas, tales como el yeso y la caliza.

4. EL AGUA INUNDA EL ESPACIO. Debido a la subida del nivel del mar durante miles de años, el cenote se acabó inundando.