GENTE ESPERANZADA. ATRÉVETE A DESCUBRIR LA IGLESIA
Estamos en Adviento. El Adviento es un regalo, es un tiempo en el que estamos contentos porque esperamos que Jesús llegue pronto y mientras esperamos nos vamos preparando. En esta celebración vamos a pensar un poquito qué podemos hacer para que Jesús se acerque hasta nosotros.
PARA LOS PAPÁS Y MAMÁS
Al arrancar el Adviento aparecen muchas imágenes, palabras, y símbolos que nos son familiares. La corona de Adviento con cuatro velas que se irán encendiendo semana a semana anunciando la cercanía de la Navidad. El color morado, tan señalado en tiempos de cambio. La colocación de los nacimientos que, en distintos lugares, empezarán a adornar espacios familiares. Los calendarios de Adviento que acompañan un camino de búsqueda y preparativos. También es familiar el lenguaje con el que trataremos de dar sentido a estas semanas, hablando de preparar el camino del Señor o de la relación entre la espera y la esperanza…
Entre las expresiones que aparecen en esta época, hay una palabra: «Maranatha», que se convierte en canto, en grito, y en llamada. Normalmente la asociamos a un anhelo: ¡Ven, Señor Jesús! Aunque el significado exacto del término griego es «El Señor viene». Se trata de una constatación, una declaración de fe, un grito de esperanza… El Señor viene, está viniendo. No deja de venir. Constantemente sigue viniendo su espíritu convertido en bendición, llamada, provocación o fuerza. Necesitamos que venga y nos ayude a transformarnos hasta que todo esté bien…
Quizás este sea también el tiempo para convertir esa palabra en nuestra propia llamada, nuestro propio grito, y nuestra propia pregunta. ¿Para qué tiene que venir Jesús a este mundo, a nuestra vida, a nuestra historia? Es el momento de que exclamemos, también: ¡Maranatha!
(Basado en un texto de J.L.R. Olaizola)
Amigo Jesús, te pedimos que valoremos cada día los pequeños detalles de cariño que tiene con nosotros nuestro padres, profesores y amigos. TE LO PEDIMOS SEÑOR.
Para que durante estos días de Adviento seamos capaces de compartir lo que tenemos y somos con los demás. TE LO PEDIMOS SEÑOR
Para que nos acordemos siempre de los que menos tienen y seamos agradecidos con todos. TE LO PEDIMOS SEÑOR
Amigo Jesús, te pedimos que nos ayudes a querer a tope a los demás y que no nos cansemos de ayudar. TE LO PEDIMOS SEÑOR.
Amigo Jesús, te pedimos que en este tiempo de Adviento y de Navidad no nos olvidemos de Ti, que cantemos villancicos, recemos, hablemos de Ti. TE LO PEDIMOS SEÑOR.
El Señor viene, está viniendo. No deja de venir.