Según el Génesis, Noé era hijo de Lamek y pertenecía a la novena generación después de Adán. … Cuando dejó de llover, Dios estableció una alianza con Noé y sus hijos «para que no sea exterminada ya más toda carne por las aguas del diluvio, de manera que no haya más diluvio que destruya la tierra» (Génesis 9:11).