Son las situaciones que influyen en el funcionamiento de los procesos atencionales.
Existen dos tipos:
------------------------------------------FACTORES ATENCIONALES EXTERNOS------------------------------------------
Son aquellos factores que proceden del medio. Hacen referencia a las características de un estímulo como el ruido, la luz...
Tamaño: Aquellos objetos que tiene un tamaño distinto al habitual suelen atraer más nuestro interés. Por ejemplo: un anuncio, más grande que el resto en una página de un periódico.
Posición: Prestamos más atención a lo que está colocado arriba y a la izquierda. Por ejemplo, en escena cuando queremos que el público preste atención a un bailarín lo colocamos arriba- Izquierda, pero si lo que queremos es que la entrada del bailarín sorprenda lo sacaremos por la derecha (Esquema de escudriñamiento).
Color: Los objetos de color distinto captan nuestra atención. Por ejemplo, las fotos en blanco y negro destacando un objeto en color. Un maquillaje realzando solo algunas zonas.
Intensidad: Un estímulo intenso atraen más nuestra atención. Por ejemplo los colores chillones, si un profesor está hablando y levanta la voz en un momento de su explicación, llamará más nuestra atención.
Movimiento o cambio: Un estímulo en movimiento capta más nuestra atención. Por ejemplo: Cuando queremos destacar al solista dejamos quieto el cuerpo de baile.
Complejidad: Un estímulo complejo capta más atención, pero si es muy complejo la atención acaba perdiéndose. Por ejemplo una variación muy compleja y rápida puede aburrir al público porque no llega a entenderla.
Relevancia: Dependerá de la importancia que tenga el estímulo para cada uno. Por ejemplo, si vemos una noticia de danza en el telediario mientras comemos capta nuestra atención.
Novedad: Lo novedoso es lo que más capta la atención y es el factor externo más importante, por eso es preciso emplear estímulos novedosos o hacer los estímulos novedosos. Debemos intentar innovar. Por ejemplo, utilizar agua en el escenario es un nuevo estilo y dar al espectador más atención.
Repetición: Atendemos más a un estímulo pero también puede restarnos atención, por cansancio. Por ejemplo, el cartel de un partido político que aparece en todas las farolas de una determinada calle. Por ejemplo, si en una variación repetimos numerosas veces el mismo, el espectador dejara de prestar atención.
La familiaridad y novedad: Atraerá más nuestra atención una cara conocida entre varias desconocidas. Por ejemplo, ver a un familiar en la calle.
------------------------------------------FACTORES ATENCIONALES INTERNOS------------------------------------------
Son aquellos que atraen nuestra atención hacia determinados estímulos, e influyen en la interpretación que hacemos de los mismos,es decir, son propios de cada persona y dependen de ella. Hacen referencia al estado de nuestro propio organismo.
Destacamos 3: Arousal, el intereses y expectativas y los estados transitorios.
La experiencia del pasado: Por ejemplo, si un comerciante ha sufrido un atraco, tiende a fijarse más en los clientes parecidos al tipo del agresor.
Arousal o nivel de activación fisiológica: La aurosal hace referencia a nuestro nivel de activación y al nivel de alerta, a si estamos adormilados o enérgicos. Eisenberg (2016).
Va variando dependiendo del día, entre un día y otro, entre personas diferentes. Por ejemplo, cada persona se activa en un momento distinto del día unos pueden ser por la noche y otros por el día.
Los estados de necesidad: los estados de carencia en los que se encuentra una persona.
Intereses y expectativas: La inclinación favorable del ánimo de una persona hacia determinados objetivos, actividades... Los aspectos motivacionales juegan un papel muy importante en la atención voluntaria (intereses y expectativas del sujeto). percibiendo estos estímulos antes y mejor. Los efectos de anticipación son positivos, pero al no cumplirse pasan a ser negativos. Por ejemplo, un premio al final de la clase, en una tienda de música, nos fijamos en lo que nos interesa.
Estereotipos: Son concepciones simplificadas y comúnmente aceptadas de ciertas características, aspectos o cualidades que asignamos a las personas pertenecientes a ciertos grupos. Por ejemplo: si una persona tiene el estereotipo de que determinados profesionales, los psicólogos, son muy comprensivos, y están siempre dispuestos a escucharnos, es posible que les atribuya esta cualidad a todos los que conozca, aunque carezca de fundamento en casos concretos.
Estados transitorios: Son situaciones que tienen lugar en la vida del individuo en un momento determinado y que influyen a su actividad mental y conductual.
Sueño: La privación de sueño desciende el arousal, disminuye la capacidad para atender a estímulos relevantes, aumenta la susceptibilidad a qué estímulos perturbadores nos distraigan y disminuye la intensidad de la atención. Si no dormimos lo suficiente nos distraemos con los estímulos que nos producen irritabilidad.
Estrés: Aumenta los niveles de activación, el distrés dispara el arousal, reduciendo el foco atencional a estímulos estresores y no atendiendo a estímulos importantes que podría reducir el mismo(Visión túnel, significa que, cuando estoy estresado atiendo a estímulos que me estresan más sin ver otras cosas que puede ayudarnos a no ver las cosas negativas) Es necesario un descanso para no llegar al punto de estrés, por ejemplo cuando estamos agobiados estudiando, para así desconectar.
Fatiga (cansancio): Es un estado psicofísico que produce una disminución en la capacidad de atención por falta de energía. Tener fatiga disminuye tener atención, es mejor rendir habiendo descansado.
Drogas (psicofármacos): Los tranquilizantes afectan a los oscilamientos y los estimulantes aumentan el nivel de arousal, disminuye la capacidad para ir de una tarea a otra, nos ralentizamos. Los estimulantes activan el arousal, las personas muy altas no es conveniente que los tomen. Todo ello afecta nuestra atención.
Alcohol: Es un depresor del sistema nervioso central y su consumo puede generar somnolencia y relajación, que afectan a la atención y la coordinación. Beber alcohol eleva el riesgo de sufrir un accidente de tráfico o laboral. Según su nivel en la sangre puede causar desde dificultades en la atención, el habla, apatía, vómitos e incluso la muerte, si es muy elevada la cantidad consumida.
Efecto halo: Consiste en utilizar un rasgo particular de una persona para establecer la actitud general hacia ella y nuestra percepción de la misma. Por ejemplo, si se considera que alguien es muy obediente y en una ocasión desobedece, se le suele disculpar diciendo: “todo el mundo tiene un día malo” y si es alborotador y un día está tranquilo, tendemos a decir: “estará recargando las pilas”.
Creencias: Condicionan nuestra percepción de la realidad hasta el punto de influir en los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos, las elecciones que realizamos, la interpretación que hacemos de los acontecimientos... Las personas tendemos a ignorar las cosas que se contradicen con nuestras creencias preestablecidas por un fenómeno de atención selectiva y a aceptar aquellos datos que confirman el punto de vista previo.
García (2013), Castellanos (2018) y Eisenberg (2016).