Las personas reciben la información que es transmitida a través de los sentidos, esto fue posible de identificar que el ser humano experimenta las sensaciones percepciones, emociones, sentimientos, deseos... a través de los sistemas sensoriales y de diversos procesos cognitivos; mismos que estarán caracterizados y determinados por la naturaleza psíquica y fisiológica del individuo que dependerá de los elementos de ámbito externo e interno. Pereda (2018).
La selección natural ha diseñado mecanismos biológicos sensibles a diferentes tipos de energía relevante para la supervivencia y la reproducción, son los sistemas sensoriales, también llamado sentidos. Los sentidos son vías por las que la información acerca de parte de la realidad circundante accede al Sistema Nervioso de las especies que lo poseen. Están formados por los receptores sensoriales y los centros nerviosos de cada uno de los sentidos (la región cerebral es la encargada de procesar cada tipo de información). En los sentidos son donde encontramos los receptores del exterior. Cualquier tipo de estimulación que pueda influir sobre la conducta, para poder hacerlo, tiene que haber sido transformada en cambios eléctricos neuronales, especialmente en impulsos nerviosos. Tejador (2021).
Vestibular: nos dice si vamos hacia arriba o hacia abajo
Propioceptivo: posición de los miembros
Cinestésico: tensión muscular y equilibrio
Interoceptivo: información de nuestros órganos internos
Los diferentes tipos de energía susceptibles de influir sobre la conducta de un organismo reciben el nombre genérico de estimulación sensorial. La vía a través de la cual los estímulos llegan al organismo, esencialmente al SNC y rigen la conducta (o influyen sobre ella) está constituida por los receptores sensoriales localizados en los órganos de los sentidos.
¿Cómo funcionan los sistemas sensoriales en danza?
La danza y la música son propias del ser humano. Cantar y bailar tiene beneficios que duran a lo largo de toda la vida como la memoria apelativa, el control, la capacidad de concentración. Los humanos somos los únicos seres que bailamos en grupo, donde contamos historias. Creemos que cantar y bailar en grupo nos ayuda a avanzar mejor que un grupo que no lo haga, donde hacemos que nuestras emociones estén en sintonía, sincronizadas. Se necesita un tiempo suficiente para que el movimiento se interiorice. La danza hace que el grupo se conecte emocionalmente.
Desde que somos pequeños bailamos, es una forma de jugar para que diferentes sistemas sensoriales se registren. Los sensores de nuestro cuerpo provocan al cerebro una información, que ésta es impulsada a la médula espinal para que pueda realizar esa información.
Toda celebración social tiene danza, es una habilidad exclusiva del ser humano, es una forma de lenguaje. Aprendemos los ritmos de nuestra cultura muy rápido. Los ritmos culturales dependen de la música que vas escuchando desde pequeño desarrollando un ritmo interior.
La música la tenemos incorporada genéticamente, es un lenguaje universal. Lawrence Parson es el neurólogo que se encarga de investigar las neuronas relacionadas con la danza y la música. La música implica la emoción, por eso dependiendo de la canción nos genera emociones diferentes. La música es un medio de comunicación que favorece a la sociedad y la capacidad cognitiva enseña, planifica y controla tareas distintas que se ejecutan simultáneamente.
Tanto la música como la danza nos generan endorfinas. La música se procesa en las mismas zonas que los sentimientos.
Los individuos que bailan eran considerados más atractivos por su estado físico, su creatividad y por lo tanto su capacidad de reproducirse.
Tanto la danza como la música son necesarias para nuestro desarrollo de los estímulos, ayuda a desarrollar la inteligencia, por la capacidad de control y de concentración, nos ayuda a relacionarnos por lo tanto creo que debería de ser obligatoria en la educación.
--- AUDICIÓN ---
Según Medel (2011) y Lawrence (2019).
Casi toda la información que sabemos del exterior es captada por los oídos, los oídos están activos constantemente, captan las ondas sonoras y la transforman en información que en cerebro es capaz de interpretar, como ejemplo la música y el habla.
La audición tiene lugar cuando un estímulo sonoro es captado por los receptores auditivos. Podemos distinguir un sonido de otro gracias a dos parámetros: la intensidad y el tono.
ANATOMÍA DEL OÍDO
En el video podemos ver la anatomía del oído. El sonido son ondas, que estas son movimiento de moléculas en un medio. La fuente sonora en movimiento empuja las moléculas comprimiendo el aire y las separa dilatando el aire alternativamente, creando vibraciones en forma de ondas sonoras mediante un medio, ya que en el vacío no hay sonido.
El sonido es una onda de presión que puede vibrar tanto rápida como lentamente las liberaciones lentas producen sonidos graves mientras que las vibraciones rápidas producen sonidos agudos.
El sonido entra en el oído y se canaliza a través de la oreja o conducto auditivo externo hasta alcanzar la membrana timpánica cuando la membrana comienza a vibrar pone en movimiento en la cadena osicular del oído medio la cadena osicular está compuesta por: el martillo, el yunque y el estribo. El estribo conecta con la ventana oval, que a su vez lo hace con el oído interno.
Estos huesecillos se encuentran en contacto y las vibraciones del sonido se transmiten a través de la cadena osicular hacia el oído interno. En el oído interno la cóclea desempeña un papel fundamental es aquí donde la energía mecánica del sonido se transforma en compleja en compleja señales eléctricas que más tarde se transmiten el cerebro en términos simples. De forma que cuando el estribo presiona sobre la ventana oval se transmite la energía sonora a este líquido, estimulando la membrana basilar. La cóclea es un tubo en forma de espiral llena de fluido.
Las células sensoriales también llamadas células ciliadas cubren por completo toda la extensión de la cóclea. Estas célula ciliada poseen distintos grados de sensibilidad para la detención de las diferentes tonos o frecuencia. Esto permite al oído percibir todo el espectro del sonido la transformación de las vibraciones mecánicas en pulsos eléctricos. Es un proceso complejo, resultado del movimiento de la célula ciliada en la cóclea.
Las células ciliadas están dispuestas como las teclas de un piano a lo largo de toda la extensión de la cóclea. La célula ciliada localizada en la base, o región inferior de la cóclea, son responsables de la alta frecuencia, mientras que las células ciliadas del apex, o región superior de la cóclea son responsables de la baja frecuencia.
Cuando el fluido de la cóclea se pone en movimiento provoca a su vez el movimiento de la fina estructura cilios que la superficie de la célula ciliadas estos movimientos causan diferencias de tensión que producen señales eléctricas que se transmite a través del nervio auditivo hasta llegar al cerebro.
El córtex auditivo cerebral interpreta esta información como sonido por ejemplo como música o como habla.
Toda esta sucesión de eventos incluyendo los distintos pasos que convierte las ondas sonoras del medio ambiente en información que el cerebro es capaz de interpretar, sucede tan rápidamente que las personas pueden oír el sonido al instante y de manera continua.
En este complejo proceso, existen varios factores que pueden provocar que una persona experimente una pérdida auditiva.
La pérdida auditiva puede variar desde una pérdida leve a moderada hasta una pérdida total de la audición. En general existen tres tipos de pérdida de auditiva que diferencian la una de la otra dependiendo de la otra parte del oído que esté afectada pudiendo ocurrir en el oído externo, medio o interno.
Existen dos teorías básicas de porque oímos distintos sonidos:
La teoría del lugar: donde dependiendo del lugar donde se estimula la membrana timpánica, produce un sonido u otro, oiremos los tonos altos, +3000hz.
La teoría de la frecuencia : es el ritmo con el que la membrana basilar es estimulada determina, lo que oímos, oiremos los tonos muy bajos, -de 50 hz.
Existen un rango entre 50-3000 hz que no hay teoría que explique el porqué los oímos.
CUALIDADES DEL SONIDO
Fuente: Larra, M (2021)
Las cualidades del sonido son una serie de atributos subjetivos, por lo que este es un término relativo y se presenta en una cantidad adimensional que nos ayudan a describir un sonido determinado, de forma que podamos identificarlo con mayor facilidad. Dependen de la experiencia sensorial podemos distinguir las cuatro cualidades en el sonido :
Intensidad o el volumen : es la sensación de cuánto de fuerte es una onda de sonido en un lugar determinado. El volumen se mide en decibelios (dB) y depende de la amplitud de la vibración. Será más fuerte cuando la amplitud sea más alta y, más débil cuando la amplitud sea más baja.
Por ejemplo si tocamos una guitarra, la guitarra suave, las cuerdas vibraran con una baja amplitud lo que dará un sonido más bajo. Y si, la tocamos fuerte (con más energía), las cuerdas vibrarán con la mayor amplitud y producirán un sonido mucho más fuerte. A medida que aumenta la amplitud de la vibración, la intensidad también aumenta.
Tono: hace referencia a que tan alto o tan bajo suena un sonido determinado en términos de gravedad o agudeza. Para definir el valor de un tono se utiliza las ondas generadas por el sonido. Está relacionado con la cantidad de ondas que se generan en el sonido por segundo. Cuantas más ondas por segundo, mayor es la frecuencia y, por lo tanto, más alto es el tono (más agudo). Y una baja tasa de frecuencia implica un tono más bajo (un sonido más grave). La unidad de de la frecuencia de una onda es el Hz (Hercio o Hertz), se considera que 440Hz es un sonido medio, significa que hay 440 ondas en un segundo.
Timbre: es la característica distintiva de un sonido determinado que nos permite diferenciarlo, incluso si ambos estuviesen sonando en la misma frecuencia y con la misma amplitud. Está determinado por el contenido armónico de un sonido y las características dinámicas del sonido, como el vibrato o la envolvente acústica. Tardamos 60 ms en reconocer el timbre de un sonido determinado. Cualquier sonido más corto que 4 ms se percibe como un clic atonal irreconocible para el oído humano.
Por ejemplo nos permite diferenciar el sonido que generamos al golpear un pedazo de metal del que generamos al golpear un pedazo de madera.
Duración: Está relacionada con la variable tiempo, ya que la duración es el periodo de tiempo que permanece la vibración de un sonido sin ser interrumpida. El tiempo máximo de duración de un sonido está irremediablemente limitado por las características físicas de aquello que produzca el sonido. La tecnología ha creado muchos nuevos sonidos que pueden tener una duración eterna. Existe una duración mínima de los sonidos a partir de la cual el oído humano es incapaz de diferenciar interrupciones.
Por ejemplo al golpear con un palo una tabla de madera, el ruido que podremos escuchar tendrá una duración muy corta y se detendrá prácticamente en el mismo momento que terminemos el golpe. Y si tocáramos una guitarra, la cuerda de la guitarra seguirá sonando algunos segundos más hasta que finalizara.
García (2019).
TRANSTORNOS AUDITIVOS
Según Riedner y Inverso (2021), Heitzmann (2020), Fredes (2002) y Jiménez (2019).
Los trastornos auditivos consisten en la pérdida de la audición y acúfenos o tinnitus. Los acúfenos o tinnitus son una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido y sin que se registre una actividad vibratoria coclear, fenómeno que se produce ante un ruido exterior.
Los trastornos auditivos pueden aparecer de forma natural y con el paso del tiempo a medida que nos vamos haciendo mayores, aunque también pueden ser un efecto secundario de algunos tratamientos médicos como el cáncer de mama.
El trastorno del procesamiento auditivo es un problema auditivo que afecta a entre el 3% y el 5% de los niños en edad escolar. Los niños con esta afección, también conocida como "trastorno del procesamiento auditivo central", no pueden entender lo que oyen de la misma forma en que lo hacen otros niños. Esto se debe a que sus oídos y su cerebro no están completamente coordinados.
La pérdida auditiva puede tener varias causas y grados. Existen diversas clasificaciones dependiendo del momento, las causas y la intensidad por el que produce.
Según el momento en el que se produzca la pérdida de la audición:
Perilocutiva: la perdida aparece en el momento en el que el niño está adquiriendo el lenguaje, por lo tanto ocurre en niños. Su evolución dependerá del tiempo posterior en el que le coloquen sus prótesis auditivas. Si se realiza inmediatamente despues de la perdida auditiva su comportamiento y rehabitación será parecida a la de un niño postlocutivo pero si la colocación de las prótesis se realiza más tarde, la evolución puede asemejarse a la de los niños con sordera prelocutiva aunque con un buen pronostico.
Postlocutiva : La sordera que aparece cuando la persona ya ha adquirido el lenguaje y, aunque pierda la audición, puede seguir utilizándolo, sus habilidades expresivas ya adquiridas, no tienen porqué perderse o modificarse. Se pueden producir alteraciones en la voz o el volumen del habla. Con una buena adaptación técnica, ya sea audífonos o implantes cocleares, la audición mejorará y la persona podrá seguir comunicándose con su entorno. De ese modo, la recuperación de la capacidad de oír permitirá retomar sus habilidades de discriminación y reconocimiento del lenguaje, pudiendo continuar con su evolución de una manera absolutamente normal. Aun así, la edad, la correcta adaptación de la ayuda técnica o la motivación, serán factores clave para esa recuperación de las habilidades comunicativas.
Prelocutiva: Se produce antes de la adquisición del lenguaje, por lo tanto se produce en los niños, es una pérdidas severo-profundas, que no les permiten la adquisición del lenguaje. Serán niños que la solución más adecuada será el implante coclear, si es unilateral, bilateral, o mixto (un implante y un audífono).Los niños implantados en edad temprana (entre 1 y 3 años) suelen tener muy buen pronóstico. Con la implicación familiar y rodeado de los profesionales necesarios, el niño desarrollará el lenguaje gracias al nivel de audición de los implantes, pudiendo alcanzar en poco tiempo el nivel de desarrollo lingüístico de los niños normoyentes de su edad. Los niños implantados entre los 4 y 7 años de edad dependerán, para su adquisición del lenguaje, del programa educativo que recibían anteriormente. Los niños implantados con una edad mayor de 6 años, y que no hayan adquirido el lenguaje, necesitarán un apoyo visual. Es posible que la calidad de su voz y la inteligibilidad no sean buenas, y con un buen trabajo podrán ir mejorándola con el paso de los años.
Según la intensidad en el que se produzca la pérdida de la audición:
Hipoacusia ligera o leve: con una pérdida de 20-40 decibelios, le cuesta entender el habla en entornos ruidosos.
Hipoacusia media o moderada: con una pérdida de 40-70 decibelios, se caracteriza por la dificultad para participar en conversaciones. Le cuesta entender el habla sin una prótesis auditiva.
Hipoacusia severa: una pérdida de 70-90 decibelios, sólo puede escuchar conversaciones muy altas y a menos de 30 db. Necesita prótesis auditivas potentes o un implante.
Hipoacusia profunda: una pérdida de más de 90 decibelios, solo son capaces de escuchar algunos ruidos ambientales muy intensos. La persona podría recurrir a alternativas como lectura de labios, lengua de señas o uso de un implante coclear.
Nicenboim (2019).
Fuente: Nicenboim (2019).
De acuerdo con la localización de la lesión, las hipoacusias pueden ser:
Hipoacusia de transmisión o conductiva: se produce cuando algo impide que las ondas sonoras pasen al oído interno a través del oído externo y medio. Puede mimetizar fácilmente la hipoacusia conductiva tapándose el oído, es básicamente el mismo efecto. Las causas pueden ser problemas como infecciones del oído medio (otitis), tumores benignos (colesteatomas), tímpanos perforados, la otosclerosis estapedial, traumatismos y malformaciones del oído medio y externo, acúmulo de líquido o crecimiento anómalo del hueso, que puede dar lugar a una hipoacusia temporal o permanente.
Hipoacusia de percepción o neurosensoriales: Son las más graves. Producen una pérdida sensorial que atañe al oído interno y pérdida neural que atañe al nervio auditivo que transmite el sonido al cerebro. Las causas son problema en la cóclea y/o en el nervio auditivo, que es la parte interna del oído que convierte el sonido en información eléctrica y la envía al cerebro. Las causas de la hipoacusia neurosensorial son diversas con frecuencia aparecen asociadas a patologías del oído medio, dando lugar a hipoacusias mixtas. Dependiendo de su causa, las hipoacusias de percepción pueden instaurarse de forma progresiva o súbita, afectar a uno o ambos oídos, y aparecer en un periodo de vida pre o postnatal.
Nicenboim (2019).
--- SISTEMA VESTIBULAR ---
Es el encargado de mantener y regular el tono muscular, la locomoción y las posturas. Es un receptor de la aceleración de la gravedad, las aceleraciones angulares y de las lineales.
Es un sistema sensorial que, junto con la visión y el sistema propioceptivo (sobre todo la exterocepción plantar), facilita el mantenimiento del equilibrio. El equilibrio es la capacidad del ser vivo de conservar el centro de gravedad dentro de la base de sustentación, ya sea en estática o en dinámica. Para ello es necesario la colaboración de diversos mecanismos sensoriomotores: receptores vestibulares, plantares, visuales, propioceptores, receptores acústicos, corteza cerebral motora, sistema cerebeloso y extrapiramidal.
Su función es informar sobre la posición de la cabeza en el espacio, también coordina los movimientos oculares y la estabilización de la mirada a través de los reflejos vestibuloocular (RVO), optocinético (RCO) y cervicoocular (ROC), y facilita el reajuste del tono muscular demandando a las vías vestíbulo-espinales.
Todo este proceso sensorial desemboca en acciones motoras que facilitan la readaptación del organismo ante los cambios que puedan producirse sobre el sistema del equilibrio. Intervienen simultáneamente el aparato de vigilancia y atención.
Es uno de los sistemas sensoriales más importantes para los bailarines. Los bailarines necesitan que las diferentes cadenas musculares que conforman su cuerpo actúen en equilibrio para conseguir la estabilidad en cada uno de los momentos de movimiento. Requieren una afinación muscular mucho más precisa ya que llevan a su cuerpo a múltiples posiciones y cambios de dirección en un periodo de tiempo muy corto. Esta dinámica, estos cambios continuos de ubicación del peso y del centro de gravedad, incrementan el trabajo de reajuste del aparato neuronal, proporcionando a los bailarines una mayor plasticidad cerebral.
Huete (2017) y Fernández (2021).
--- LA VISIÓN ---
La vista aporta el 80% de la información que recibimos del entorno y nos conecta con el mundo. Es uno de los principales sentidos del cuerpo humano. A través de ella podemos percibir formas, distancias, posición, tamaño y color de todas las cosas que nos rodean. Esta información gráfica que captamos gracias al sentido de la vista es porque el ojo es uno de los órganos más evolucionados que tiene el cuerpo humano. Complementa al equilibrio, es uno de los sentidos que utiliza la área más grande del cerebro para procesar la información. En el cerebro el área dedicada a los mecanismos de la visión es mayor que la de ningún otro sentido.
El ojo es un órgano que se encuentra en la cavidad ósea del cráneo, llamada órbita. Su parte externa se compone de pestañas, párpados y cejas que lo protegen impidiendo que entren sustancias dentro del mismo manteniéndolo húmedo, limpio y lubricado.El ojo humano funciona como una cámara. Cuando la luz pasa por la córnea y el cristalino, a través de la pupila, se forma una imagen invertida y real en la retina. Esta inversión se produce debido a las distintas densidades de las zonas que atraviesa la luz, de manera que los rayos luminosos superiores se proyectan en la parte inferior de la retina y los inferiores en la superior. Este estímulo es llevado por el nervio óptico a la corteza cerebral donde se hace la interpretación del mensaje a través de un proceso psíquico-químico según la mayoría de teorías.
Tirado (2021) y Fernández (2015).
ANATOMÍA DEL OJO
Fuente : Winslow (2008).
La esclerótica o el color blanco de nuestros ojos, es una membrana formada por colágeno que protege el ojo regulando el paso de la luz, en ella se encuentran los músculos que mueven el globo ocular y su parte delantera continúa con la córnea. Posee receptores para la presión, temperatura y dolor.
La córnea es transparente y avascular del ojo que consta de cinco capas: el epitelio, la membrana de Bowman, el estroma, la membrana de Descemet y el endotelio. Se encuentra en la parte anterior del ojo. Protege el contenido intraocular y la refracción de la luz, constituye la primera lentilla del ojo. Está constituida con el mismo material que la esclerótica.
La coroides es una membrana oscura entre la esclerótica y la retina. Nutre la retina a través de sus numerosos vasos sanguíneos.
El cuerpo ciliar se forma por un círculo de tejido que rodea el cristalino. Son fibras musculares que cambian el tamaño de la pupila y la forma del cristalino cuando el ojo enfoca un objeto, es el responsable de segregar el humor acuoso en el segmento anterior del ojo.
La pupila es el punto negro (agujero) que tenemos en el iris, está controlada por el iris, se contrae (miosis) y se dilata (midriasis) para regular el paso de la luz que llegará a la retina, en la oscuridad la pupila se dilata para captar mayor cantidad de luz (como el diafragma de una cámara de fotos).
El iris es un músculo circular coloreado alrededor de la pupila que permite que ésta se dilate. Tiene color gracias a unas células con pigmento (melanina y melanocitos).
La retina es la encargada de recibir los estímulos luminosos mediante sus células receptoras: bastones (largos y delgados responsables de la visión periférica y nocturna (perfiles y formas) y conos (densos y redondeados, responsables de la visión del color y los detalles pequeños). La fóvea es la que contiene a los conos que es donde llega el haz de luz del eje visual. . La retina es como la película fotográfica que recoge la luz, la transforma en impulsos eléctricos que se transmiten a través del nervio óptico al cerebro, que la transforma en imágenes. La retina está formada por neuronas, células ganglionares y fotorreceptores donde se originan respuestas visuales.
El humor acuoso es un líquido transparente entre la córnea y el cristalino. Su función es mantener la forma convexa de la córnea al ejercer presión sobre ella, manteniéndola curvada hacia fuera. Alimenta la córnea.
El cristalino es la lente natural que tiene nuestro ojo(es el zoom), con el paso del tiempo pierde elasticidad y se opacifica formándose la catarata. Regula el enfoque permitiendo una mayor o menor nitidez adaptando su forma de más cóncava a más convexa con a los músculos ciliares.
El humor vítreo es el líquido gelatinoso que se encuentra en la mayor parte del globo ocular. Mantiene su forma redonda, entre la retina y la parte posterior del cristalino.
El nervio óptico es el encargado de enviar las señales e información del ojo a nuestro cerebro para ser procesado por la corteza visual, el hipotálamo y el lóbulo occipital.
Tirado (2021) y Fernández (2015).
En este video podemos ver el cambio que sigue la luz cuando llega al ojo es el siguiente:
La luz pasa a través de la córnea, esta se refleja en el cristalino, donde se refleja del revés en la retina.
En la retina se encuentran las células fotorreceptoras, que traducen la luz en impulsos nerviosos para que la información sea trasladada al cerebro a través del nervio óptico.
En el cerebro se da la vuelta a las imágenes, y éste las interpreta
ADAPTACIÓN A LA LUZ Y A LA OSCURIDAD
Nadie puede ver en la oscuridad total, casi siempre hay algo de luz. Los ojos humanos tienen dos características principales que nos ayudan a ver mejor con poca luz:
La capacidad de la pupila para cambiar de tamaño en respuesta a la luz: Las pupilas se vuelven muy pequeñas para que entre menos luz al ojo, ya que hay mucha disponible como por ejemplo en un día soleado. Las pupilas se dilatan permitiendo al ojo recolectar la mayor luz posible que haya. Los ojos se adaptan para poder ver mejor. Su umbral de detención baja en función del tiempo que pasa en la penumbra.
Los fotorreceptores son sensibles a la luz del ojo: Los fotorreceptores (conos y bastones)son las células sensibles a la luz que recubren la retina, la parte posterior del globo ocular.
Los conos funcionan cuando hay mucha luz. Son capaces de responder a diferentes colores de luz, proporcionando visión del color. También permiten ver detalles finos y hacer cosas como leer cuando la luz es lo suficientemente brillante.
Los bastones son más sensibles a la luz, son menos capaces de ver los detalles finos. Por eso no puedes leer un libro en la oscuridad, aunque es posible que veas su forma rectangular.
La adaptación a la luz es más rápida que a la oscuridad. Tanto conos como bastones se hacen más sensibles a la luz cuando estamos en un sitio oscuro, los conos se adaptan a la luz en 10 minutos y los bastones continúan hasta 20 o más. Fairchil (2021).
VISIÓN DEL COLOR
Sobre la visión del color se han propuesto desde hace años varias teorías, mucho antes de que fuera posible validarlas o rebatirlas por los datos fisiológicos:
Teoría Tricromática : Thomas Young propuso que el ojo detecta diferentes colores porque contiene tres tipos de receptores, cada uno de ellos sensible a una única tonalidad del color. Para los observadores humanos cualquier color puede ser reproducido mezclando tres colores (los colores primarios; rojo verde y azul), en cantidades variables, acertadamente seleccionadas de distintos puntos del espectro. Fairchil (2021).
Teoría de los procesos: Ewald Hering nos dice que las tonalidades pueden ser representadas en el sistema visual como colores oponentes. Quienes estudian la percepción del color consideran que los colores primarios no pueden ser obtenidos por la mezcla de otros colores. A nivel de las células ganglionares de la retina, el código de tres colores cambia a un sistema de oposición al color. Estas neuronas responden específicamente a pares de colores primarios, con el rojo oponiéndose al verde y el azul al amarillo. Así la retina tiene dos tipos de células ganglionares sensibles al color: rojo-verde y amarillo-azul. Hering sostenía que la percepción visual se fundamentaba en la activación de conos y bastones del ojo de forma antagónica. Por ejemplo al mirar un objeto verde, al apartar la mirada tras un largo tiempo y mirar hacia una superficie blanca o negra vemos el color contrario, rojo. Montagud (2018) y Otero (2016).
TRANSTORNOS DE LA VISIÓN
Las principales son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia o vista cansada, el glaucoma, la ambliopía, las cataratas, la ceguera nocturna (dificultad para ver con poca luz) y la ceguera del color (daltonismo).. Son problemas de visión que se producen debido a alteraciones en la forma del ojo y su mecánica, que no permiten un buen enfoque.
Glaucoma: daño en el nervio óptico caída por aumento de la presión en el ojo. Se llama presión intraocular.
Miopía: los objetos lejanos se enfocan por delante de la retina y no sobre ella provocando que la visión de éstos sea borrosa. No enfocas de lejos.
Hipermetropía: los objetos cercanos quedan enfocados por detrás de la retina causando mayor borrosidad cuanto más cerca está el objeto. No enfocas de cerca.
Astigmatismo: el ojo tiene varios puntos de enfoque, por lo que generalmente no consigue un enfoque adecuado ni de lejos ni de cerca.
Ambliopía: la disminución de agudeza visual de un ojo con otro, debida a problemas asociados como un estrabismo monocular o causas hereditarias.
Presbicia o vista cansada: defecto producido por la pérdida de elasticidad del cristalino que se manifiesta generalmente a partir de los 40 años y evoluciona con el paso del tiempo.
Lamarca (2021).
Fuente: Reine (2015)
--- SENTIDOS QUÍMICOS: GUSTO Y OLFATO ---
GUSTO
El sentido del gusto se localiza en la lengua. Está relacionado con el del olfato. A través de las papilas gustativas, situadas en el dorso de la lengua, se reconocen y perciben los sabores. Los sabores constituyen la sensación que produce un alimento al entrar en contacto con la lengua. El ser humano es capaz de distinguir y seleccionar entre aquellos que son de su agrado y cuáles no, y es capaz de recordar sus elecciones (memoria sensorial). A partir de la distinción de alimentos y bebidas, se establece un criterio personal. Ramos (2022)
RECEPTORES GUSTATIVOS
Nuestros receptores gustativos distinguen sensaciones que identificamos como sabores: dulce, salado, ácido, amargo y umami (del japonés, sabroso). El umami se debe al glutamato que se encuentra en alimentos ricos en proteínas y aminoácidos como: jamón, queso curado, espárragos, tomate, salsa de soja…Su efecto suele ser prolongado.
Agrio : Se percibe en los laterales de la lengua.
Ácido : Se percibe en la parte posterior de la lengua.
Dulce : Dulce. Se percibe en la punta de la lengua.
Salado : Salado. Se percibe en la punta de le lengua.
Amargo : Se percibe en la parte posterior de la lengua.
Umami : Se percibe en la parte posterior de la lengua
Describimos todos los gustos como combinaciones de estos sabores, un individuo puede percibir cientos o miles de sabores diferentes que en realidad serían las combinaciones. Esto es posible gracias a la interacción o actuación conjunta del sentido del gusto y del olfato. Por eso cuando estamos resfriados o enfermos no percibimos bien los sabores. Ramos (2022)
Fuente : Machin (2021).
La lengua es un órgano musculoso que permite percibir los sabores y, nos proporciona el sentido del gusto. En su superficie se encuentran las papilas gustativas(son los receptores gustativos), las cuales están encapsuladas en las células sustentaculares y le dan a la lengua un aspecto rugoso. Para que las papilas sean estimuladas, las sustancias deben diluir en la saliva y, así, penetrar en los poros de las células sustentaculares.
Las moléculas del alimento se disuelven en la saliva para poder penetrar en la papila y entrar en contacto con los receptores que están unidos al cerebro. Las fibras nerviosas envían la información desde las papilas hasta el cerebro. El cerebro interpreta las señales de los receptores, lo que permite sentir los sabores.
Las células gustativas se mueren y son reemplazadas cada diez días, pero a medida que nos vamos haciendo mayores se generan menos células, de forma que cuando llegamos a una edad avanzada tenemos menos papilas y por tanto lo sabores serán diferentes.
Ramos (2022).
OLFATO
El olfato es un sentido químico, que se encuentra en el techo de nuestras fosas nasales. El sentido del olfato y del gusto se hallan estrechamente relacionados. Los olores entran en el cuerpo como moléculas en el aire o a través de las ventanas de la nariz o desde el fondo de la boca hasta los receptores del olfato en la cavidad nasal.
El ser humano puede diferenciar entre más de 10.000 olores diferentes. El olfato nos aporta distintas funciones: percibir los alimentos en mal estado, la calidad nutritiva, reconocer la humedad, el humo, un territorio, recordar a personas, momentos o lugares… Incluso existen personas que son capaces de detectar enfermedades, como son el cáncer o las enfermedades degenerativas. Díaz (2021).
COMO OLEMOS
El epitelio olfativo, que reside en la parte más elevada de nuestro hueso etmoides, recoge las partículas aromáticas que entran en nuestra fosa nasal, tanto a través de las narinas (orificios nasales), como de las coanas (orificios posteriores que comunican con la faringe). Este epitelio está dividido entre pituitaria roja y amarilla (es la más superior y la encargada de reconocer la información olfativa). Disponemos entre 20 y 30 millones de células olfativas con capacidad regenerativa.
El sistema de turbulencias que produce el aire dentro de las fosas nasales, es capaz de calentarlo y humedecerlo, elevando las partículas odoríferas a la zona olfativa. Las partículas olorosas tienen que llegar al techo de las fosas nasales y tienen que ser solubles en agua para poder integrarse en el moco transparente que envuelve nuestra nariz. Los alimentos y bebidas frías huelen mucho menos por su menor capacidad de evaporación.
Muchas partículas olorosas también penetran por la parte posterior de la fosa nasal, procedentes de los alimentos o bebidas que ingerimos. Parte de lo que comprendemos como el gusto, en realidad es el olfato. Por eso, nos tapamos la nariz cuando algo no nos gusta o cuando estamos resfriados que no saboreamos los alimentos.
Una vez que las partículas llegan a nuestra primera neurona olfativa, el estímulo químico se transforma en un estímulo eléctrico, conducido por los axones hasta el bulbo olfatorio. Los axones han atravesado la lámina cribosa, una estructura microperforada, que comunica nuestra nariz con el cerebro. Los axones terminan en los glomérulos olfatorios, responsables de la amplificación de la señal eléctrica, desde ellos la información es conducida hasta el sistema límbico, el hipotálamo y hasta la corteza cerebral, tanto temporal como frontal.
En conclusión la cavidad está recubierta de mucosa olfatoria, una membrana mucosa donde están los receptores del olfato, que tienen ramificaciones parecidas a los pelos (cilios). Estos recogen las moléculas y mandan una señal eléctrica a través de las fibras nerviosas hasta el bulbo olfatorio. El bulbo olfatorio se parece a la retina, ya que es en él donde las señales mandadas por los receptores son procesadas y enviadas después al cerebro. Díaz (2021).
Fuente : Alobid (2020).
Los olores se clasifican en 10 categorías básicas: Fragante/floral, leñoso/resinoso, frutal no cítrico, químico, mentolado/refrescante, dulce, quemado/ahumado, cítrico, podrido, acre/rancio.
Aunque según la teoría estereoquímica dice que existen siete colores básicos: canforáceo, almizcle, fragancia/floral, mentolado/refrescante, etéreo, picante, pútrido.
La teoría cromatográfica sugiere que percibimos distintos olores porque estos recorren distintas distancias dentro de la cavidad nasal y el lugar donde se posan en la mucosa de la nariz determina su olor.
El olfato tiene un umbral y llega a cansarse. Ese es el motivo por el cuál nos fatigamos al oler diferentes aromas en poco espacio de tiempo, o también, por qué dejamos de percibir un olor cuando está siempre con nosotros. Las familias que tienen mascotas en casa, no suelen percibir el olor del animal, pero los visitantes se dan cuenta de ello...
--- LA PIEL ---
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Hay células específicas que nos informan de las sensaciones que recibimos. Su principal función es la protección del organismo de factores externos como bacterias, luz, lesiones, infecciones, sustancias químicas y temperatura.
La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar las células de la piel.
Regula la temperatura corporal. Cuando se expone la piel a una temperatura fría (Corpúsculo de Krause), los vasos sanguíneos de la dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente(Corpúsculo de Ruffini), no entre a la piel, por lo que ésta adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo.
Almacena agua y grasa
A lo largo de todo el cuerpo, varían el grosor, color y textura de la piel. Por ejemplo, la cabeza contiene más folículos capilares que en cualquier parte del cuerpo, al contrario que en las plantas de los pies que no contienen ninguno. Además, las plantas de los pies y las palmas de las manos tienen una piel mucho más gruesa que otras zonas del cuerpo. La zona más sensible es la cara porque es donde hay más terminaciones nerviosas.
La piel tiene una variedad de receptores para percibir una gran cantidad de estímulos y dar origen a una enorme gama de sensaciones como las de presión, vibración, temperatura y dolor. Hay diferentes tipos de receptores que reaccionan a distintos tipos de estimulación. La sensibilidad relativa de las partes del cuerpo ha sido demostrada mediante el umbral de discriminación entre dos puntos.
El dolor desempeña una función importante avisándonos del peligro. Existen vías específicas para el dolor. Ciertas fibras sensoriales sólo responden al dolor mientras que otras parecen señalar el dolor junto con otras sensaciones. El cerebro crea analgesia mediante la secreción de endorfinas. El miedo, el estrés o el ejercicio físico inhiben el dolor.
Creek (2021) y Packard (2021).
CAPAS DE LA PIEL
La piel está formada por tres capas, donde cada una de ellas tiene unas funciones específicas:
Epidermis : es la capa externa delgada de la piel que consta de tres tipos de células:
- Células escamosas : capa más externa, se pela continuamente se llama estrato córneo.
- Células basales : se encuentran debajo de las células escamosas, en la base de la epidermis.
- Melanocitos : se encuentran en todas las capas de la epidermis. Forman la melanina, que le da el color a la piel.
Dermis : es la capa intermedia de la piel. Contiene: Vasos sanguíneos, vasos linfáticos, folículos capilares, glándulas sudoríparas, estructuras de colágeno, fibroblastos, nervios, glándulas sebáceas. La dermis se mantiene unida mediante una proteína (colágeno). Esta capa le da a la piel flexibilidad y fuerza. Además contiene receptores del dolor y el tacto.
Hipodermis (Capa de grasa subcutánea) : es la capa más profunda. Consta de una red de colágeno y células de grasa. Ayuda a conservar el calor del cuerpo y protege el cuerpo de lesiones al actuar como absorbedor de golpes, contiene células que regeneran la piel después de una lesión.
Fuente : Esquivel (2021).
--- PROPIOCEPCIÓN ---
La propiocepción es el sentido que nos informa de la posición, orientación y rotación del cuerpo en el espacio y de la situación y los movimientos de los distintos miembros del cuerpo gracias a las sensaciones cinestésicas (sensaciones de movimiento). Los receptores o terminaciones nerviosas están localizados en los músculos, tendones, articulaciones y oído interno, formando el sistema propioceptivo.
Es decir, la propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento, a nuestro cerebro le llegan diferentes ordenes desde las articulaciones y los músculos de la posición exacta.
En el sistema propioceptivo se “procesan” todas estas ordenes y se puede saber en qué posición exacta se encuentra nuestro cuerpo en cada momento. Esto nos permite reaccionar de manera inmediata para evitar lesiones, una caída…
Una buena propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso central y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.
Rivero (2012) y Sastre (2020).
COMPONENTES DEL SISTEMA PROPIOCEPTIVO
Receptores nerviosos : Se encuentran en los músculos, articulaciones, ligamentos, tendones y huesos. Esos receptores propioceptivos son el huso muscular, los órganos tendinosos de Golgi, los receptores de la piel y los receptores cinestésicos articulares. Dentro del sistema propioceptivo, funcionan como algo parecido a los acelerómetros de los móviles.
Nervios aferentes : Son los encargados de transmitir toda esta información recogida por los receptores propioceptivos y enviarla al sistema nervioso central (cerebro).
SNC : En el Sistema Nervioso Central se procesa toda esta información recibida. Es el “ordenador central” del sistema propioceptivo. Desde allí se enviarían las ordenes necesarias a las mismas u otras articulaciones y/o músculos, para producir la reacción deseada.
Fuente: Rivero (2013).
--- SISTEMA CINESTÉSICO ---
Es la capacidad que permite ser consciente del movimiento muscular y de la postura. Al proporcionar información sobre músculos, tendones, articulaciones y otras partes del cuerpo mediante receptores, el sentido cinestésico ayuda a controlar y coordinar actividades, como pasarse, caminar, agarrar objetos, hablar…
La kinestésica o cinestesia es la percepción del equilibrio, el movimiento del cuerpo, la disposición de sus miembros, el tono muscular, el peso, la relación entre las distintas partes del cuerpo y su posición en el espacio. Son sensaciones que se transmiten en forma continua desde todos los puntos del cuerpo al centro nervioso de las aferencias sensorias. A través de estas sensaciones obtenemos información acerca del movimiento, el nivel de esfuerzo y el grado de tensión muscular.
Junto con el sentido vestibular nos informa del movimiento y la `postura del cuerpo, proporciona una orientación permanente en las tres dimensiones del espacio.
Los movimientos musculares son la base de muchas de las conductas humanas, las sensaciones musculares se originan en los músculos, en los tendones, en las articulaciones y sus ligamentos. Los propioceptores ubicados en ellos envían un mensaje electromagnético que viaja hasta la corteza somatosensorial en los lóbulos parietales del cerebro. Melendez (2021).
PARTES DEL SISTEMA CINESTÉSICO
Los receptores que captan la energía mecánica y la transmiten información al cerebro. Son:
Órganos tendinosos de Golgi : En el origen de la inserción de las fibras musculares en los tendones del músculo. Es el encargado de regular la tensión muscular, disminuyendo la activación de los músculos cuando se generan fuerzas más grandes de lo normal.
Huso muscular
Corpúsculos de Pacini : En los músculos, tendones y articulaciones. Está implicado en la percepción de las sensaciones vibratorias intensas y profundas. Detecta los movimientos de estiramiento y de distensión de la piel, así como las presiones fuertes.
Corpúsculos de Ruffini : En músculos, tendones y articulaciones. Forma parte del grupo de receptores sensoriales sensibles al calor (termorreceptores). Pero como además son sensibles a la presión y al dolor, también puede incluirse en el grupo de los mecanorreceptores.
¿Cómo se produce la conducción nerviosa?
A través de dos procesos:
CONDUCCIÓN AFERENTE O SENSORIAL : se relaciona con la sensación y se trata de la información sensorial que va desde los músculos hasta nuestro cerebro.
Por las vías sensoriales aferentes: se transmite la información sensorial procedentes de músculos, tendones y articulaciones. Esta información llega a la médula espinal y pasa al bulbo raquídeo. A continuación, al tálamo y por último al área de la corteza sensoriomotora. Transforman la información que recogen los sentidos y las transforman en impulsos nerviososEstas vías nos informan sobre la posición de nuestro cuerpo, de nuestros miembros sin necesidad de mirar…
CONDUCCIÓN EFERENTE O MOTORA : se refiere a la información que se transmite desde el cerebro hasta nuestros músculos, tendones y articulaciones.
A través de las vías eferentes motoras, el encéfalo y la médula espinal transmiten la información para controlar los movimientos, permitiendo de este modo mantener la postura, el equilibrio y mover las distintas partes del cuerpo, las extremidades y los ojos. También interviene en el proceso de comunicación transmitiendo la información para controlar funciones como el habla y los movimientos gestuales. Propagan los impulsos eléctricos que están destinados a activar (o desactivar) ciertas glándulas y grupos musculares.
Al contrario que los sistemas sensoriales, el sistema cinestésico o motor traduce los impulsos nerviosos en fuerzas contráctiles para producir movimiento. Nuestro sistema motor no sólo realiza la tarea de contraer y relajar la musculatura. También se encarga de:
- Sincronizar el movimiento
- Tiene en cuenta el peso de nuestro cuerpo. Si hay un aumento rápido de peso, se ajusta el movimiento a la masa muscular.
- Tener en cuenta la maquinaria motora. Es decir, las propiedades mecánicas de los músculos, tendones y articulaciones.
Triglia (2020).
ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA MOTOR
El sistema motor se organiza de manera jerárquica y en paralelo.
Estamento superior : La corteza cerebral, el encéfalo, el cerebelo, los ganglios basales y el área de la corteza motora el cerebelo regula el movimiento y la postura permitiendo la coordinación de miembros y ojos. Mantener el equilibrio y mantener el tono muscular.
Segmento intermedio : El diencéfalo y tronco del encéfalo (juega un papel importante en el control de la postura integrando la información visual y vestibular junto con el control de los movimientos de los ojos y la cabeza. Se encarga de patrones motores elementales).
Nivel inferior: Las motoneuronas, en la médula espinal (Se encarga de reflejos estereotipados (automáticos) y patrones motores).
De allí parten las prolongaciones neuronales que contactarán a las células musculares a través de la placa neuromuscular. Es común la subdivisión de la estructura jerárquica, la cual parte de la corteza motora, en dos circuitos paralelos.
Uno de ellos atraviesa el tronco del encéfalo, donde contacta los núcleos encargados de la postura y luego finaliza en las motoneuronas espinales (vías corticoespinales y corticobulbares), para conformar el “circuito piramidal”.
El otro “circuito extrapiramidal”, hace relevo en el cerebelo por un lado y en los ganglios de la base por el otro, para retornar a la corteza cerebral, atraviesa el tálamo, sin contactar de manera directa a la médula espinal. Participan en los movimientos voluntarios; por otro lado, existe cierto grado de interconexión y cooperación entre ambos circuitos, tan importante que imposibilita su descripción como entidades separadas.
El cerebelo y los ganglios de la base tienen funciones motoras y no motoras.
Las funciones motoras se relacionan con la planificación y el control del movimiento.
Las funciones no motoras están relacionadas con la cognición, la memoria, el aprendizaje, la motivación, el estado de ánimo, la regulación del sueño y el funcionamiento del sistema nervioso autónomo.
Los trastornos del movimiento, resultantes de la lesión de estas estructuras, se caracterizan por la presencia de movimientos involuntarios aberrantes, alteraciones de la coordinación, del equilibrio y de la postura. Y por la ocurrencia de alteraciones cognitivas, estados depresivos y, muchas veces, por trastornos autonómicos y del sueño.
La ejecución y el entrenamiento en danza se basan en esas claves cinestésicas, ya que este sistema sensorial nos permite saber dónde se encuentra nuestro cuerpo y en qué posición está sin necesidad de verlo. Las claves para el desarrollo de la danza es el uso de espejo y posteriormente la interiorización de la postura o el movimiento gracias al sistema cinestésico y propioceptivo. Esto en danza lo consideramos como sensaciones.
SENSACIONES MOTORAS
No solemos prestar atención a las sensaciones motoras, ya que no nos solemos expresar con claridad este tipo de sensaciones. El sistema motor nos aporta la intensidad de la contracción muscular o estiramiento, la precisión del movimiento y la rapidez del movimiento.