Manuscritos de la Divina Voluntad
Sierva de Dios Luisa Piccarreta
"Al final,
Mi Inmaculado Corazón Triunfará"
El Reino del FIAT Divino
Manuscritos de la Divina Voluntad
Sierva de Dios Luisa Piccarreta
"Al final,
Mi Inmaculado Corazón Triunfará"
“Para venir formé mi primer Reino del Querer Supremo en el corazón de mi Mamá Inmaculada”
Libro de Cielo Vol. 19-28 (3)
JESÚS, GIRO💫 CON MI ALMA REPITIENDO TU VIDA Y HACIENDO MÍOS TUS ACTOS Y LOS DEL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
"Al final,
Mi Inmaculado Corazón Triunfará"
Promesa hecha por la Virgen María en la tercera aparición de Nuestra Señora de Fátima el 13 de julio de 1917
Cita Bíblica
Lc 2, 19
“María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón”
Libro de Cielo
De los Escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 19-28 (3-4) Junio 20, 1926
“Para venir formé mi primer Reino del Querer Supremo en el corazón de mi Mamá Inmaculada”
"El triunfo de mi Voluntad establecido en ti"
(3) "...estaba haciendo mis acostumbrados actos en el Querer Supremo, y mi dulce Jesús saliendo de dentro de mi interior seguía con su mirada todo lo que yo hacía, y como veía que todos mis actos se fundían con los suyos, y en virtud del Querer Supremo hacían el mismo camino de sus actos y repetían el mismo bien y la misma gloria a nuestro Padre Celestial, tomado por un énfasis de amor me ha estrechado a su corazón y me ha dicho:
(4) “Hija mía, si bien eres pequeña y recién nacida en mi Voluntad y vives en el reino de mi Querer, tu pequeñez es mi triunfo, y cuando te veo obrar en Él Yo me encuentro en el Reino de mi Voluntad como un rey que ha sostenido una larga guerra, y como su ideal era la victoria, al verse victorioso se siente aliviado de la sangrienta batalla, de las fatigas sufridas y de las heridas aun impresas en su persona, y su triunfo viene formado al verse circundado de las conquistas que ha hecho. El rey quiere mirar todo, su mirada quiere recrearse en el Reino conquistado, y triunfante sonríe y hace fiesta. Así soy Yo, mi ideal en la Creación era el Reino de mi Voluntad en el alma de la criatura; mi primer fin era el de hacer del hombre otras tantas imágenes de la Trinidad Divina en virtud del cumplimiento de mi Voluntad sobre de él, pero en cuanto el hombre se sustrajo de Ella Yo perdí mi Reino en él, y durante seis mil años he debido sostener una larga batalla, pero por cuan larga no he dejado aparte mi ideal ni mi primera finalidad, ni la dejaré, y si vine en la Redención, vine para realizar mi ideal y mi primera finalidad, esto es, el Reino de mi Voluntad en las almas, tan es verdad, que para venir formé mi primer Reino del Querer Supremo en el corazón de mi Mamá Inmaculada, fuera de mi Reino jamás habría venido a la tierra; así que sufrí cansancio y penas, quedé herido y finalmente asesinado, pero el Reino de mi Voluntad no fue realizado, arrojé los fundamentos, hice los preparativos, pero la batalla sangrienta entre la voluntad humana y la Divina ha continuado aún.
Ahora mi pequeña hija, cuando te veo obrar en el Reino de mi Voluntad, y conforme obras, el Reino de Ella se establece siempre más en ti, Yo me siento victorioso de mi larga batalla y todo toma la actitud en torno a Mí de triunfo y fiesta, mis penas, mis cansancios, las heridas, me sonríen y mi misma muerte me da nuevamente la Vida de mi Voluntad en ti. Así que Yo me siento victorioso de la Creación, de la Redención, mas bien, Ellas sirven para formar los largos giros a la recién nacida de mi Voluntad, los rápidos vuelos, los interminables paseos en el Reino de mi Voluntad, y Yo por eso la llevo como triunfo, y haciéndome feliz sigo con mi mirada todos los pasos y actos de mi pequeña hija.
Mira, todos tienen su ideal y cuando lo realizan, entonces están contentos, aun el pequeño niño tiene su ideal de asirse al pecho de la mamá, y mientras llora y solloza, con sólo que la mamá le abra el seno, el niño cesa de llorar, sonríe y lanzándose se pega al pecho de la mamá y victorioso chupa, chupa hasta saciarse, y mientras chupa, triunfante toma su dulce sueño; tal soy Yo, después de largo llanto, cuando veo el seno del alma que me abre las puertas para dar lugar al Reino de la Voluntad Suprema, mis lágrimas se detienen y lanzándome a su seno me pego a ella, y chupando su amor y los frutos del Reino de mi Querer tomo mi dulce sueño, y victorioso me reposo.
Hasta el pequeño pajarito, su ideal es la semilla, y cuando la ve agita las alas, corre, se precipita sobre la semilla y victorioso la engulle y triunfante reemprende su vuelo; tal soy Yo, vuelo y revuelo, giro y vuelvo a girar para formar el Reino de mi Voluntad en el alma, a fin de que ella me forme la semilla para alimentarme, porque Yo no tomo otro alimento sino el que es formado en mi Reino, y cuando veo esta semilla celestial, más que pajarillo vuelo para hacer de ella mi alimento.
Así que el todo está en el cumplir cada uno su ideal que se ha prefijado, he aquí por qué cuando te veo obrar en el Reino de mi Voluntad veo mi ideal realizado y me siento correspondido por la obra de la Creación y de la Redención y el triunfo de mi Voluntad establecido en ti. Por eso sé atenta y haz que la victoria de tu Jesús sea en ti permanente”
Fiat Divina Voluntad