Esta rutina es una herramienta poderosa para ayudar a los estudiantes a sintetizar y profundizar en un concepto específico. Se aplica después de introducir un tema, ya sea a través de un vídeo, texto o imagen. La estructura es simple pero efectiva:
Una palabra que resuene o destaque.
Una idea que consideren central o reveladora.
Una oración que encapsule su comprensión del material.
Al concluir, se fomenta un intercambio enriquecedor donde cada estudiante comparte sus reflexiones con el grupo. Además, se destina un tiempo, unos 5 minutos, para que cada uno redacte una breve reflexión sobre su aprendizaje.
Pasos para Implementar la Rutina:
1º Palabra Resonante:
Pon un tiempo y un nivel de voz para que los estudiantes seleccionen y anoten una palabra que les haya impactado o llamado la atención.
2º Idea Central:
A continuación, pide que identifiquen y escriban una idea que les haya parecido crucial o iluminadora. Pon otro tiempo y nivel de voz para realizarlo.
3º Oración Reveladora:
En este paso, los estudiantes deben construir una oración que, para ellos, sintetice o aclare el concepto o tema presentado. Pones otro tiempo y nivel de voz.
4º Compartir y Reflexionar:
Finalmente, propicia un espacio para que compartan sus palabras, ideas y frases con sus compañeros. Un representante de cada grupo puede presentar las conclusiones al aula completa. Pon un tiempo y un nivel de voz para que el coordinador pueda hacer que todos los miembros del equipo tengan el mismo tiempo para compartir lo que han creado.
Consejos Prácticos:
Utiliza herramientas comoClassroomScreenpara gestionar tiempos, es decir, poner los momentos de trabajo individual, parejas y equipo y también nos sirve para poner los niveles de voz.
Designa un moderador o un coordinador si utilizas el rol único en cada grupo para asegurar que todos tengan la oportunidad de compartir.
Elige un portavoz o si utilizas el rol único el coordinador que pueda comunicar al aula las reflexiones y conclusiones del grupo.