Taller de sensibilización con una duración de 4 a 10 horas
Dirigido a profesorado, y a alumnado de escuelas de personas adultas
Fundamentación teórica.
-Sexología.
-Psicología Educativa.
Sinopsis
Tal vez no sea momento de lamentarse por el hecho de que varios medios de comunicación hayan señalado a nuestro país como uno de los pocos europeos en los que no se ha conseguido integrar la Educación Sexual en el sistema educativo.
Además, los mismos informes que nos colocan a la cola de Europa en esa asignatura pendiente, revelan que buena parte de jóvenes acceden a la Red, haciéndose no sólo con información sesgada sino también interiorizando actitudes nada saludables acerca de la sexualidad. Jóvenes y no jóvenes, pues uno de cada cuatro niños/niñas de 8 años ya dispone de un comprometido artefacto conocido como smartphone.
Pero antes que instalarnos en las dificultades, exploremos posibilidades. Intervenir en Educación Sexual no resulta complicado. Eso sí, conviene hacerlo desde el marco de la sexología, desde el que se nos ofrece un interesante objeto de estudio: el Hecho Sexual Humano. ¿Qué es la sexualidad, sino uno de los modos a través del cual todas las personas vamos construyendo una de nuestras categorías más básicas: la de la feminidad o la de la masculinidad, plenamente inserta en la identidad personal?
Hay docentes que prefieren delegar en los especialistas, o brindar espacio a esas campañas preventivas aceleradas sobre problemas acuciantes (embarazados no deseados, abusos sexuales, ETS...). Y reconocen desistir de hacer Educación Sexual, además de por la consabida activación emocional que implica, porque les genera cierta inseguridad y miedo. Hacerlo desde un marco científico —desde la disciplina sexológica— siempre da seguridad. Y el resto, veámoslo como un reto, pues siempre que se abordan emociones existe cierto nivel de imprevisibilidad que hace doblemente interesante nuestra profesión docente.
Antes que Educación Sexual deberíamos reivindicar una Educación de las Sexualidades: de ellas, de ellos, de ambos en relación, siempre en un clima de máximo respeto. Y es que la Sexualidad es mucho más que lo consabido; en ella se dan cita sentimientos, expectativas, deseos, actitudes, valores... en el imparable proceso de construcción de la identidad personal sexuada.
No se trata de impartir unas charlas, ni de realizar intervenciones puntuales para dar por cerrado el tema cuanto antes, sino de hacer una Educación Sexual que facilite que cada cual se conozca mejor, se acepte mejor y exprese su sexualidad de un modo coherente consigo mismo, consigo misma, y de manera respetuosa con la opción de otras personas. Se trata de facilitar el meta-aprendizaje del alumnado, empoderando al grupo en su propio proceso de cambio.
Las partes del taller de sensibilización con la Educación sexual son tres.
-Comienza por un sondeo de ideas previas (trabajo en grupo).
-Continúa con una introducción al marco sexológico y familiarización con conceptos-clave que, en función del tiempo disponible, abordará aspectos como: paradigmas sexuales, identidad sexual, el hecho sexual, la moral sexual, modelos de intervención en educación sexual, prevención de la violencia de género, y orientaciones para implementar la Educación Sexual en el aula.
-Vivencia de diferentes propuestas prácticas: amplio banco de dinámicas, clasificadas por edades, por niveles de implicación, por temática y objetivos... casi todas diseñadas por el interesado a lo largo de varios años, parte de ellos en el seno del proyecto comunitario Oroel donde coordinaba la sección de Educación Sexual.
Más información en las sub-páginas adjuntas.
"La sexualidad no es distracción o actividad de medio tiempo. Es una forma de ser." (Alexander Lowen)