Taller de Caricias y Sensibilización Corporal

Taller con una duración de 4 a 10 horas

Dirigido a profesorado, y a alumnado de escuelas de personas adultas

Fundamentación teórica

-El Nuevo Paradigma de los Sexos (Sexología)

-Psicología Social: animación y conducción de grupos.

-Psicología Positiva.
-Neurociencia. 

Objetivos que persiguen las diferentes dinámicas del taller

-Vivenciar los beneficios de la caricia en un clima de respeto mutuo.

-Vivenciar el abandono a la otra persona en un clima de confianza.

-Sensibilizar con la importancia de la comunicación no verbal.

-Sensibilizar con la importancia de la empatía.

-Sensibilizar con la importancia de la reciprocidad al dar y recibir caricias.

-Facilitar la toma de conciencia corporal.
-Vivenciar la vulnerabilidad, descubriendo en ella una auténtica fortaleza. 

¡Ay, las Caricias!

Partamos de la base de una realidad incuestionable: el tacto es una forma de comunicación no verbal muy poderosa.

La caricia, en un clima de máximo respeto, ayuda no sólo a tomar conciencia del propio cuerpo, sino también a ser dueño de él.

Todo acontece en un contexto de confianza, no en vano regalar una caricia a alguien es susurrarle que se le acepta en toda su integridad.

Los diferentes ejercicios prácticos del taller siguen un orden creciente que va de la desinhibición, pasando por la caricia, y llegando a la sensibilización y autosensibilización.

Regalar caricias no sólo implica hacer un precioso regalo a la otra persona; el regalo lo recibe, a la par, y con creces, quien está acariciando. 

Efectos de las Caricias

Las caricias poseen un inequívoco efecto relajante. La relajación parasimpática generalizada está provocada por el hecho de que la activación táctil estimula la parte posterior del hipotálamo, sin pasar por el córtex. La oxitocina, u hormona del amor y de los abrazos, producida por esa glándula rectora del sistema endocrino, es, en parte, la responsable. Precisamente el sistema parasimpático está gestionado por el nervio vago, una de las estructuras con más receptores para la oxitocina.

Otros efectos añadidos de las caricias tienen que ver con estimular la secreción de dopamina y serotonina, ambas conocidas como 'hormonas de la felicidad'.

-La dopamina, además de provocar sensaciones placenteras y relajantes, yace implicada en la regulación de la memoria y otros procesos cognitivos, y también en el optimismo, en los procesos creativos, y en la motivación.

-La serotonina, por su parte, entre otras funciones, yace implicada en el control del estado de ánimo, en el control de los ciclos de sueño, y en la estabilidad emocional.

Otros efectos de las caricias, el masaje y la sensibilización se agrupan en torno a lo que se conoce como patrones paradójicos: por un lado aparecen ondas cerebrales lentas, propias de estados de relax, y paralelamente —como también ocurre con la meditación— aparece una mayor alerta cortical que hace a la mente más diligente para muchas tareas cotidianas.