De acuerdo a Rafael Bisquerra, la educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional, entendido como un complemento indispensable del desarrollo cognitivo, contribuyendo ambos a la personalidad integral. En definitiva, la educación emocional pretende potenciar el bienestar personal y social de la persona. Luego es impensable una educación innovadora al margen de la dimensión emocional.
Se ofertan diez talleres vivenciales con metodología tanto del aprendizaje basado en juegos, como de gamificación. Todos ellos, en el contexto de la inteligencia emocional, como se señala en el esquema inferior. Para más información, acceder a cada uno de ellos desde la pestaña correspondiente de esta sección.