Cesare Pavese

Verano

Ha reaparecido la mujer de ojos entreabiertos

y de cuerpo concentrado, andando por la calle.

Ha mirado de frente, tendiendo la mano

en la calle inmóvil. Todo ha vuelto a resurgir.


En la luz inmóvil del día lejano

se ha quebrado el recuerdo. La mujer ha alzado

la frente sencilla y su mirada de entonces

ha reaparecido. Se ha tendido la mano hacia la mano

y el apretón angustioso era el mismo de entonces.

Todo ha recobrado colores y vida

con la mirada concentrada, con la boca entreabierta.


Ha regresado la angustia de días lejanos

cuando un inesperado e inmóvil estío

de colores y tibiezas emergía ante las miradas

de aquellos ojos sumisos. Ha regresado la angustia

que ninguna dulzura de labios abiertos

puede mitigar. Se cobija, fríamente,

en aquellos ojos, un inmóvil cielo.

Era tranquilo el recuerdo

bajo la luz sumisa del tiempo, era un dócil

moribundo para quien ya la ventana se aniebla y desaparece.

Se ha quebrado el recuerdo. El apretón angustioso

de la leve mano ha vuelto a encender los colores,

el verano y las tibiezas bajo el vívido cielo.

Pero la boca entreabierta y las miradas sumisas

no dan vida más que a un duro, inhumano silencio.


Cesare Pavese en Poesía completa [1991]

Trad. Carles José i Solsora