Cesare Pavese
Revelación

El hombre solitario vuelve a ver al muchacho de magro

corazón absorto en escrutar a la mujer que ríe.

El muchacho alzaba la mirada hacia aquellos ojos,

cuyas rápidas miradas se estremecían, desnudas

y distintas. El muchacho recogía un secreto

en aquellos ojos, un secreto como el regazo escondido.


El hombre solitario oprime en el corazón el recuerdo.

Los ojos ignotos ardían como arde la carne,

vivos de una húmeda vida. La dulzura del regazo,

palpitante de cálida ansiedad, se traslucía

en aquellos ojos. Brotaba angustioso el secreto,

como una sangre. Cada cosa se volvía tremenda

en la luz tranquila de las plantas y del cielo.


El muchacho lloraba en la noche tranquila

raras lágrimas mudas, como si ya fuese hombre.

El hombre solitario encuentra bajo el cielo remoto

esa mirada contenida que la mujer pone

sobre el muchacho. Y ve aquellos ojos y aquel rostro

recomponerse tranquilos en una sonrisa habitual.


Cesare Pavese en Trabajar cansa (Lavorare stanca) [1936]

 Trad. Jorge Aulicino


Rivelazione


L'uomo solo rivede il ragazzo dal magro

cuore assorto a scrutare la donna ridente.

Il ragazzo levava lo sguardo a quegli occhi,

dove i rapidi sguardi trasalivano nudi

e diversi. Il ragazzo raccoglieva un segreto

in quegli occhi, un segreto come il grembo nascosto.


L'uomo solo si preme nel cuore il ricordo.

Gli occhi ignoti bruciavano como brucia la carne,

vivi d' umida vita. La dolcezza del grembo

palpitante di calda ansietà traspariva

in quegli occhi. Sbocciava angoscioso il segreto

come un sangue. Ogni cosa era fatta tremenda

nella luce tranquilla delle piante e il cielo.


Il ragazzo piangeva nella sera sommessa

rade lacrime mute, come fosse già uomo.

L'uomo solo ritrova sotto il cielo remoto

quello sguardo raccolto che la donna depone

sul ragazzo. E rivede quegli occhi e quel volto

ricomporsi sommessi al sorriso consueto.