La exposición es un tipo de texto cuyo objetivo es el de ofrecer un tema cualquiera al receptor de forma clara y ordenada.
La finalidad de los textos expositivos es la pura transmisión de información, con el fin de informar al receptor; por eso, porque nos transmiten información, también se les denomina textos informativos. Aunque este tipo de texto puede aparecer de forma independiente, es normal que se combine con otros tipos; por ejemplo, frecuentemente se insertan textos o fragmentos expositivos en textos argumentativos.
Banco de imágenes y sonidos del INTEF. Uxía Pin. (CC BY-NC-SA 3.0)
Naturalmente son los más utilizados en la escuela: los libros de texto, los exámenes y trabajos de nuestros alumnos… Sin embargo, solemos olvidar que los textos expositivos son mucho más que los meramente divulgativos o académicos.
Los prospectos de algunos medicamentos, como el conocido Dalsy.
Folletos de campañas publicitarias, por ejemplo ésta de residuos sólidos.
Muchos carteles publicitarios.
Instrucciones y normas (Ponerse una Manuela).
Discursos, cartas de derechos…
Y otros muchos (nos referiremos a los textos informativos en otro apartado).