Desde hace más de diez años, en algunos transportes públicos podemos leer fragmentos de obras literarias; se trata de la campaña libros a la calle, que hemos visto en el metro de Madrid y ¿por qué no? en cada esquina de nuestro pueblo, nuestro colegio, los establecimientos de la localidad... dentro de una campaña de animadores a la lectura que serán los propios niños, y nos pueden servir de modelo para crear otros carteles.
Según explican sus creadores:
La campaña es muy sencilla, como casi todas las cosas que tienen éxito, y consiste en la presencia en los medios de transporte de unos carteles ilustrados que contienen textos breves y fragmentos de obras de algunos de nuestros grandes autores, tanto de narrativa como de poesía, teatro y ensayo. La brevedad del texto permite que se lea en el intervalo entre dos estaciones, y su calidad, que pueda releerse muchas veces más, invitando también a buscar la continuación del fragmento inacabado, a conocer autores hasta entonces desconocidos, a disfrutar de otros textos del mismo autor, o a volver a leer detenidamente algo que se recuerda vagamente. Es, en definitiva, una campaña que busca incitar a que después se siga disfrutando de la lectura acudiendo a la biblioteca o a la librería. Todos, niños, jóvenes y adultos, entusiastas de la poesía o lectores de ensayo, lectores de clásicos o de novela contemporánea, pueden encontrar en esta campaña el fragmento que despertará su necesidad de seguir leyendo.
Puede encontrarse la colección completa en la web de la asociación de editores de Madrid