Contico contao

Pilar Baselga me manda esta fórmula para finalizar un cuento:

“Contico contao, de la ventanica al tejao y del tejao a la calle pa que no lo sepa nadie”.

Y con ese pretexto me pide que abra una nueva sección dedicada a cuentacuentos. Aunque no nos dedicamos a la representación artística, nos interesan las palabras, quienes las escriben (de ahí nuestra sección de autores y autoras) y quienes las cuentan, así que la sección queda bautizada, aunque, como en el caso anterior, no vamos a realizar un trabajo exhaustivo, nos limitaremos a presentar a gente que se ponga en contacto con nosotros y nos parezca lo suficientemente interesante o bien a cuentacuentos que nos visiten en nuestros centros.

Los maestros, así, en el más amplio sentido de la palabra, somos cuentacuentos profesionales, y aunque León Felipe sabía mucho de cuentos y de gente, la escuela y la vida no dejan de ser cuentos con un final abierto.

Sólo queremos dar algunas ideas para contar cuentos en el aula y fuera de ella, en lengua y en matemáticas…

Empecemos con algunas de nuestras cuentacuentos preferidas.

SÉ TODOS LOS CUENTOS

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.

León Felipe

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