Pensar un título para un texto, supone dos esfuerzos: uno de comprensión del escrito y otro de síntesis. Porporcionar a los alumnos documentos sin título, para que ellos lo escriban permite entrar en un juego de lectura y creación. Podemos utilizar cualquier tipo de texto, aunque en este caso proponemos un cuento breve, un poema y una noticia periodística; en cualquiera de los casos, nuestros alumnos tienen que estar acostumbrados a leer y a fijarse en los títulos y en los titulares.
En el caso del poema, tiene que ser un título breve, muy breve, incluso una sola palabra y, desde luego, sugerente y expresivo.
En el caso del cuento, ha de ser connotativo, puede aportar algún elemento de resumen, puede ser más largo, pero los títulos breves siempre llaman más la atención.
La noticia periodística, tiene que portar un titular informativo, que resuma la noticia y que, a la vez, incite a leerla.
El proceso podría ser similar a éste:
Repartimos un documento en el procesador de textos a nuestros alumnos, puede ser de cualquier tipología textual, pero siempre completo.
Primero lo leen con atención, sabiendo que tienen que buscar su espíritu, porque el título ha de ser el espíritu del escrito.
Posteriormente, escriben el título que han elegido.
Cuando todos han acabado, los vamos proyectando en la pantalla y cada cual defiende el suyo razonadamente.
Podemos debatir cuál nos gusta más, discutir las razones que damos…
Es una práctica que podemos desarrollar con otras variantes: cambiar un título ya existente, ponerle otro título a un libro que hayamos leído…