Trabajar la poesía visual en la escuela combina la creación literaria y la plástica; podemos comenzar por realizar sencillos caligramas para, poco a poco, complicar nuestras creaciones.
Proporcionamos aquí algunos ejemplos para que sirvan de punto de partida desde donde llegar a propuestas más complejas:
Este ejemplo es muy sencillo, reproduce un poema de Clemencia Laborda utilizando las autoformas de Word.
Este caracol a modo de caligrama representa la espiral de su concha.
Y este otro caracol2 integra la canción en su concha.
En estos documentos, inspirados en los trabajos del C.P. La Canal de Luarco, en Asturias, aparecen distintos ejemplos de poesía visual: lluvia, love…
Este corazón, la nube y la Paz reflejada las incluimos en su día en el proyecto leer y escribir con las TIC.
Del mismo proyecto, mucho más elaborado, es este cartel de autoformas de Miguel Trasobares.
Y otras como libros libres y cerebro abierto.
En el proyecto plástica en pantalla, incluimos estas palabras que dejan huella.
Libro-livre-libre juega con las palabras española y francesa, mientras que el cerebro nace de un eslógan.