El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) incluyó a cuatro colombianos en el selecto grupo de los 35 jóvenes más innovadores de Latinoamérica del 2019.
El ingeniero biomédico colombiano observaba que los pacientes con diabetes corren el riesgo de padecer de retinopatía diabética, ya que esta enfermedad afecta progresivamente la visión de las personas, y a veces las deja ciegas. Unas 140 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad en etapas leve, moderada o severa. Estos pacientes tienen que recurrir a un tratamiento invasivo y molesto, pues les inyectan un medicamento directamente en sus ojos, eso lleva a que cientos de ellos abandonen el procedimiento. Leyton para dar solución a esta problemática, se dio a la tarea de crear una solución.
"El proyecto comenzó porque tuve la oportunidad de conocer el tratamiento que utilizan: doce inyecciones al año, es decir una por mes. A partir de ahí en conversaciones con mi jefe surgió la idea de reemplazar este tratamiento con gotas, algo mucho más cómodo para los pacientes", afirmó.
Así, durante sus prácticas en la escuela de medicina de Harvard desarrolló unas gotas que con nanopartículas que contienen un medicamento diseñado en la institución, logran detener el progreso de esta enfermedad. El medicamento pasó satisfactoriamente las pruebas en animales y en células humanas de retina. Espera iniciar este año los planes para probarlo en pacientes humanos.
Este desarrollo es tan importante que, sin salir al mercado varios pacientes lo han contactado para manifestar su interés por adquirir las gotas e iniciar el tratamiento. “No solo estamos hablando de evitar un dolor, sino también de que millones de personas queden ciegas a causa de la diabetes, la visión es algo que un ser humano nunca quisiera perder”, afirmó.
Juan Manuel Lemus: El aire es la solución (2)
Inquieto con el conocimiento y estando en el colegio decidió inscribirse en el Sena, desde entonces no ha parado de hacer cursos en electricidad, diseño industrial, mecánica industrial, sistemas de refrigeración, automatización, energías renovables, entre otros.
Cuenta que en una charla que estaba dando, uno de los participantes lo buscó y le pidió crear una solución para llevarle agua a la gente de La Guajira que no cuenta con este recurso.
Así nació Apunajaa, una apuesta innovadora que sorprende por su aplicabilidad. Lemus logró crear un dispositivo que permite obtener agua a partir de la condensación de la humedad ambiental, es decir, crear agua a partir del aire. Él dice “Todos en el colegio aprendimos el ciclo del agua, hoy buscamos recrear lo que la naturaleza ya hace y volverlo mecánico con tecnología”.
Según explica Lemus, el dispositivo captura vapor y obtiene el líquido mediante un proceso de condensación. Además, tiene la capacidad de funcionar con energía solar, lo que elimina así el uso de baterías de plomo altamente contaminantes.
Afirma que el costo de capturar la humedad es muy económico, un litro de agua cuesta menos de $300. Esta tecnología lograría solucionar la problemática del agua además de abrir nuevas opciones como cultivar en zonas desérticas como la Guajira.
Hasta el momento, según cuenta Lemus, han hecho pruebas en laboratorio y espera poder llevar este año la solución a las poblaciones de La Guajira. Para ello aspira a tener la ayuda de centros de investigación, y también de inversionistas que vean en Apunajaa una oportunidad para salvar cientos de vidas.
Jaime Andrés Pérez Taborda (3)
Sus allegados lo definen como un científico viajero, gracias a las oportunidades que tuvo para estudiar fuera del país.
Realizó gran parte de su carrera profesional con beca de Colfuturo en España, donde cursó su maestría y doctorado. Allí obtuvo los conocimientos necesarios para regresar con el fin de incentivar la ciencia y la investigación en Colombia, así como convertirse en un guía para los futuros científicos nacionales.
Pérez trabaja activamente en un proyecto de monitoreo del agua liderado por la Universidad de Los Andes. Pretende dar una serie de alertas de la calidad del agua que consumen los colombianos, alimentado por la información que brindan las comunidades. Para ello, han desarrollado una serie de sondas que miden la calidad del agua según la temperatura, la conductividad eléctrica, el pH, el oxígeno disuelto, la turbidez, el color y la concentración de metales pesados.
Además, evita la contaminación, pues no usa baterías gracias a un proceso que le permite ser autosuficiente. También reduce los costos frente a un dispositivo comercial y es perfectamente adaptable y entendible para los ciudadanos.
El proyecto se ha puesto en marcha en zonas como Santurbán, el Amazonas, La Guajira y La Calera “Cuando uno va a trabajar en este tipo de proyectos tiene que hablar con las comunidades para entender lo que vamos a hacer y cómo podemos impactar de manera positiva. Ese es el mayor reto que tienen los científicos de hoy”, dijo Pérez.
Ingeniera biomédica de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, quien logró conquistar la cima del mundo de la tecnología y la investigación con su proyecto Nanopro. La idea nació como un proyecto en la universidad, que cobró vida gracias a su gusto por la nanotecnología. Y dio sus primeros pasos en un evento de innovación realizado en Medellín. “Tecnnova decidió hacer una hackaton en la ciudad y yo comenté mi idea. Gustó muchísimo y fue el primer reconocimiento que recibimos”, dijo.
Nanopro, es un sistema de nanotecnología, sirve para eliminar los microorganismos del agua, donde se utiliza nanopartículas de plata extraídas de las frutas, tóxicas para bacterias, virus, hongos y demás microorganismos que afectan la salud en el agua.
Según explica, la tecnología está dispuesta en un dispositivo pequeño adaptable a los grifos por los que circula el agua. “El sistema es amigable con el medio ambiente y no necesita de herramientas para su instalación”, afirmó. Tamayo también cumple una labor social para educar a las poblaciones de escasos recursos. “El objetivo es enseñarles a cuidar el agua, identificar cuándo está contaminada y ayudarlos a limpiarla. Es un tema de educación y cultura”, explicó.
El proyecto sigue en fase de investigación, pero Tamayo aspira a que en un futuro este dispositivo pueda comercializarse y quiere que por cada uno que la gente compre, llegue otro a los hogares más vulnerables del país.