Nuestra amiga Conchita me encarga, de vez en cuando, que lea alguno de los incunables y almonedas que se guardan en la biblioteca da la Escuela.
El motivo de este encargo no es que yo mejore mi nivel cultural, que también y que falta me hace, sino que luego le haga una reseña de lo que he leído.
Pues bien, aquí os dejo lo que he hecho hasta el momento.