La rp. de los idealistas (III): Pi y Margall

Buenas tardes a todos, comienzo mi charla de esta tarde en la que voy a seguir con la ya no-fast-historia de la Primera República española.

Ayer habíamos dejado a Figueras de "turismo" en París y a Pi y Margall con su cargo de presidente recién estrenado, era el día 11-06-1873. Su presidencia no empezaba muy tranquila pues ese mismo día estaba ocurriendo otro intento de golpe de estado (quinto ya), esta vez protagonizado por el Gral. Contreras.

Las versiones de cómo y por qué se logró convencer a aquellos diputados de su partido que eran reticentes para darles su voto son discrepantes, unos dicen que fue mérito de Salmerón y Castelar y otros que fue una lección forzada por la presión del Col. José de la Iglesia (Guardia Civil), ante la necesidad de acabar con el vacío de poder originado por la huida de Figueras.

La realidad es que nadie, y menos Pi, controlaban el parlamento, como ya indicamos ayer, pues, a pesar de que su partido tenía la mayoría absoluta, éste estaba dividido en tres tendencias al menos:

  • Intransigentes,

  • Centristas y

  • Moderados.

Los primeros querían que las cortes fueran el verdadero poder de una revolución continua, los segundos daban prioridad a la redacción de la nueva constitución federal y los últimos se oponían a los primeros y más o menos se entendían con los segundos, pero su modelo era la república francesa.

He dicho "al menos" tres grupos porque los que he citado, según el caso, podían a su vez subdividirse en dos o tres tendencias. Pi, a pesar de ser el ideólogo del federalismo, sólo tenía incondicionalmente a su favor al grupo Centrista, que era el menos numeroso de los tres.

Finalmente nuestro hombre fue elegido, pero también fue negociado-elegido-impuesto su gabinete. En este sentido ha sido el presidente de gobierno más humillado de nuestra historia, pero ¿qué tendrá el poder que hasta el hombre más digno, caso de Pi, es capaz de arrodillarse para lograrlo?

El programa de gobierno del nuevo presidente era, sin lugar a dudas, ejemplar y lleno de lógica:

  1. Abolición de la esclavitud (lo que le trajo más problemas aún en Cuba, esta vez con los terratenientes, favorables a España).

  2. Finalización de una vez por todas la Guerra Carlista.

  3. Separación de Iglesia y Estado (lo que dio nuevos partidarios a Carlos VII).

  4. Regulación del trabajo de las mujeres y de los niños.

  5. Establecimiento de la enseñanza obligatoria y gratuita (propósito muy loable pero absolutamente alejado de la realidad y de las posibilidades del momento).

  6. Profundización en las políticas de desamortización. Obviamente con la oposición de la Iglesia. De nuevo.

En el siguiente LINK, también de HIDRONEPERIANO se puede ver la historia de la desamortización en España.

https://sites.google.com/site/hidroneperiano/las-aventuras-en-tuiterland/1-viajes-por-la-historia/las-desamortizaciones-pudo-ser-pero-no

Inmediatamente pasó lo que tenía que pasar y fue que los ministros del ala intransigente impedían de facto las iniciativas de gobierno del Presidente, por lo que éste tuvo que pedir al Parlamento que, por favor, “le dejase" elegir sus ministros.

No voy a seguir contando las batallas parlamentarias que todo este asunto tuvo y que ilustró y caricaturizó magníficamente la revista satírica "La Flaca".

LOS PROTAGONISTAS

FRANCISCO PI y MARGALL

EMILIO CASTELAR

LOS TEXTOS

Pi y Margall tras su dimisión

“Han sido tantas mis amarguras en el poder, que no puedo codiciarlo. He perdido en el gobierno mi tranquilidad, mi reposo, mis ilusiones, mi confianza en los hombres, que constituía el fondo de mi carácter. Por cada hombre agradecido, cien ingratos; por cada hombre desinteresado y patriótico, cientos que no buscaban en la política sino la satisfacción de sus apetitos. He recibido mal por bien...”

LAS CARICATURAS DE "LA FLACA"

Texto: ¿Estas son tus promesas?

En esta revista hasta el nombre tenía un claro significado político pues "la flaca" no es otra que España (que sigue sin engordar, añadiría yo).

Por fin, el día 30 de junio explotó la bomba: Pi exigió poderes extraordinarios para acabar con la Guerra carlista. Ante la "intransigencia de los intransigentes" tuvo que dar garantías de que serían “extraordinarios pero menos” y me explico: se aplicarían tan sólo a los carlistas pero no a los desmanes de los federales. Aparece la doble vara de medir que "tan buen juego" está dando a España en la actualidad, es decir una vez más Orwell tiene razón "todos los animales eran iguales pero unos más que otros".

Las consecuencias de esta medida fueron la restauración del Servicio Militar Obligatorio (quintas) y las llamadas a filas de los reservistas. Parecía que el sentido común se imponía por fin.

En este mismo año se redacta la Constitución Federal (Castelar, 1873) que reconoce UNA nación y diecisiete estados federados, que son más o menos las regiones españolas de Carlos III pero con tres modificaciones:

  1. Andalucía se divide en dos (Alta y Baja)

  2. Se reconoce a Cuba y Puerto Rico la categoría de estados.

  3. Las provincias vascongadas pasan a llamarse "regiones vascongadas".

Haremos algún comentario sobre la España federal de la Primera República:

  • No existía más que UNA NACIÓN, España.

  • No se reconocían estados absurdos uniprovinciales y mucho menos ciudades con autogobierno.

  • La Constitución delegaba en los Estados la subdivisión en provincias que considerasen oportuna (ningún estado utilizó esta prerrogativa).

Choca a primera vista que no se mencionasen los territorios de Filipinas, Guinea y Sahara pero la razón es muy sencilla hagamos aquí un inciso:

  • Guinea pertenecía a España desde 1778 (aunque nos la habían arrebatado los ingleses de 1780 a 843).

  • Filipinas era española desde 1565 (aunque la “descubrimos” en 1521, España no se interesó en ella hasta ese año).

  • Lo que hoy se conoce como Sahara no fue una colonia española hasta 1885, si bien es cierto que su posesión se justificó por el tratado de paz de 1860 después la toma de Tetuán por España (Gral. O’Donnell).

Había dos razones para ello:

  • Población, descartado el Sahara (que aún no se había incorporado a la Nación ) las otras no habían sido colonizadas, en el sentido de que la población española establecida allí era muy poca y controlaban poco territorio de forma efectiva.

  • Política, tal y como estaban las cosas, había que hacer ver a Cuba que no era una colonia, sino una parte de España de igual a igual con el resto y convenía que la siempre muy leal Puerto Rico no se sintiera discriminada (leal hasta el último día).

A pesar de esta Constitución abierta a "els fets diferencials" (término NO empleado em la época pues lo acuñó Pujol), los "intransigentes" abandonaron el Parlamento y se hicieron "cantonalistas": llamaron a la "rebelión cantonal" y a formar en rebeldía un "Comité de Salvación Pública" para salvar la República de sus enemigos.

No deja de ser curiosa la forma en que pretendían salvar la República, destrozándola primero. Quiero pensar que no eran conscientes de que con su actitud y con sus obras:

  • Daban ventaja militar a carlistas y revolucionarios cubanos, especialmente a los primeros al destruir el orden gubernamental en la Península.

  • Ayudaban a los secesionistas catalanes a lograr sus objetivos.

  • Hundían el prestigio exterior de la Nación. ¿Con quién tenían que negociar los mandatarios extranjeros?

  • Daban argumentos a los enemigos internos de la República.

Pero aunque quiero pensarlo no logro hacerlo, porque algo de eso lo veo hoy:

  • ¿Acaso no hay hoy un partido que dice querer permitir un referéndum inconstitucional para hacer más fuerte la constitución? o ¿es que en este partido no hay nadie con un mínimo conocimiento de nuestra historia?.

  • ¿Acaso no hay hoy partidos siempre dispuestos a ayudar a los enemigos de España "por un puñado de votos”?

La llamada de estos "patriotas" destructores de la República y de la Nación fue escuchada y las declaraciones "semi-independentistas" comenzaron a brotar de forma análoga a como lo hicieron las taifas al final del califato de Córdoba:

  • Treinta de junio: el ayuntamiento de Sevilla proclama que ésta se convierte en "República Social" (nunca explicaron en que consistía eso).

  • A la semana siguiente los pistoleros de la AIT (Primera Internacional) que llevaban varios días sembrando el terror en Alcoy ("revolta del petroli") asesinaron al alcalde y proclamaron la República de Alcoy. Hay que tener en cuenta que esta ciudad era una de las pocas españolas en las que había habido "revolución industrial".

Hubo muchos cantones, muchísimos:

  • De ámbito provincial como Málaga o Valencia,

  • Municipios importantes, como las ya citados de Sevilla y Alcoy, y entre ellos el más conocido el de Cartagena o cantón de "Murcia en Cartagena" como ellos se llamaban (a este capítulo totalmente genial por lo absurdo le haremos un aparte)

  • Pueblos pequeños como Coria, Hervás y Plasencia (Cáceres), Bailén y Andújar (Jaén), Camuñas (Toledo) y muchos más.

La rebelión cantonal puso en jaque al ejército que se enfrentaba a los carlistas y éstos ya se pudieron mover con absoluta libertad en las Vascongadas, Navarra, Cataluña y Maestrazgo, en las dos primeras regiones controlaban todo el territorio salvo las capitales de provincia

Hubo partidas y expediciones carlistas por otras zonas de España y el Rey fijó su capital en Estella, formando un gobierno con ministros y acuñación de moneda.

El general que cabalga a "sangre y fuego" es Contreras. En poco meses será el hombr efuerte del cantón de Cartagena.

Leyendas de derecha a izquierda y de arriba a abajo:

- El proyecto del Sr Sta María.

- Estado actual del ejército.

- El campeón d ela izquierda (estatua en yeso).

- Abundante cosecha se nos prepara.

- A mar revuelto, ganancia de cantoneros (la caricatura es del Gral. Contreras).

- La samblea hace con el gobierno lo que el perro del hortelano: ni come berzas ni las deja caer.

- ¡¡ Bonito por venir !!

Pi actuó sin decisión y siempre arrastrado por los acontecimientos (me recuerda a Mariano), pensaba que combinar persuasión (mucha), que ya le había dado buenos resultados en Cataluña cuando los telegramas, con represión (poca y mal elegida) sería suficiente, pero no fue así y encima los "intransigentes" seguían siéndolo en el Congreso.

Pi y Margall se negó a aplicar los poderes extraordinarios que tenía contra la revuelta generalizada, el sector moderado le retiró su apoyo y en la moción de confianza que presentó fue derrotado por Nicolás Salmerón que sería el próximo presidente.

Era el día diecisiete de julio de 1873, su mandato había durado ¡37 días!, eso sí 37 días muy intensos que le marcarían para siempre, a él y a nuestro pobre país.

Era un hombre honrado y de honor pero no valía para el cargo. ¿Habrá alguna vez en España alguien que reúna las tres características?