La agricultura
Las actividades económicas destinadas a producir alimentos y a obtener materias de origen biológico reciben el nombre de sector primario. Dentro de éste se incluyen la agricultura, la ganadería, la pesca y la explotación forestal.
La agricultura es el conjunto de técnicas que el hombre utiliza para el cultivo de la tierra. Por tanto, se ve condicionada por diferentes factores físicos y humanos.
Entre los factores físicos que condicionan la actividad agrícola se encuentran: el clima, ya que cada cultivo necesita unas condiciones climáticas precisas; el suelo puesto que su fertilidad, que viene determinada por el grado de acidez y por su textura (capacidad de retención de agua) determina el crecimiento del cultivo; y el relieve, ya que zonas con mucha pendiente o rocosas no son adecuadas para la agricultura que se localiza principalmente en los valles.
Entre los factores humanos que determinan la actividad agrícola el principal es el grado de desarrollo de la sociedad puesto que cuanto más desarrollo técnico presenta un grupo humano, más fácil es superar los condicionantes o factores físicos. Así, desde el principio de la Historia el hombre ha aprendido a fertilizar y roturar los suelos, ha desarrollado las técnicas de regadío, ha trasladado la mecanización (uso de máquinas) a las labores agrícolas, ha aprendido a seleccionar las semillas, etc.
El paisaje agrario
Se denomina espacio o paisaje agrario al resultado de la interacción de las actividades agrícolas y ganaderas con el espacio natural. El espacio agrario está compuesto por:
Las parcelas que son trozos de suelo dedicados al cultivo. Pueden ser grandes cuando tienen más de 100 ha de extensión, medianas cuando tienen entre 50 y 100 ha o pequeñas si tienen menos de 50 ha. Según su forma pueden ser regulares o irregulares. Si tenemos en cuentas sus límites hablamos de campos abiertos (openfields) cuando sólo están separadas por pequeñas señales o campos cerrados (bocages) cuando están separadas por muros o setos.
El hábitat rural que es el espacio agrario en el que se encuentran las viviendas de la población agraria. Puede ser concentrado si las viviendas se encuentras muy cercanas formando un núcleo o disperso cuando las viviendas se encuentran distantes entre sí.
Los sistemas de cultivo
En función de los condicionantes físicos que presenta un espacio natural el ser humano elige diferentes maneras de cultivar para obtener la máxima productividad posible. Estas maneras de cultivar se conocen como sistemas de cultivo. Tipos de sistemas de cultivo:
Según la variedad de productos que se cultivan hablamos de:
policultivo
monocultivo
Según el aprovechamiento del agua:
secano
regadío
Según el aprovechamiento del suelo podemos encontrar
agricultura intensiva
agricultura extensiva
Según la relación entre la producción obtenida y la mano de obra empleada distinguimos la:
agricultura de alta productividad
agricultura de baja productividad
Los paisajes agrarios en el mundo: agricultura de subsistencia
La combinación de los distintos elementos del paisaje agrario y de los sistemas de cultivo han dado lugar a dos tipos de paisajes agrarios en el mundo, los paisajes de agricultura de subsistencia y los paisajes de agricultura de mercado.
La agricultura de subsistencia busca obtener lo necesario para la supervivencia de la población y, por tanto, la mayor parte de la producción se destina al autoconsumo. Emplea técnicas rudimentarias y poco eficaces por lo que la productividad es muy baja. Este tipo de agricultura se practica sobretodo en el mundo subdesarrollado, es decir, en muchas zonas de África, América Latina, Asia y parte de Oceanía. Existen diferentes tipos de agricultura de subsistencia:
La agricultura de rozas o cenizas
La agricultura extensiva de secano
La agricultura irrigada del arroz
Los paisajes agrarios en el mundo: agricultura de mercado
La agricultura de mercado destina su producción al comercio internacional y busca aumentar las ventas y reducir los costos para lo cual recurre a la mecanización (uso de máquinas), a la especialización de los cultivos y a la agilización de la comercialización procesando el alimento y eligiendo el transporte adecuado. Todo ello exige una elevada capitalización, es decir, la inversión de importantes cantidades de dinero.
En los países desarrollados la agricultura de mercado presenta dos variantes:
La agricultura comercial europea
La agricultura de países nuevos como Canadá, Estados Unidos o Australia
En los países subdesarrollados (Brasil, América Central, Golfo de Guinea y Sudeste Asiático) la agricultura de mercado se practica en la denominada agricultura de plantación
¿El futuro de la agricultura?
La creciente demanda de alimentos de una población en constante crecimiento y la pérdida de fertilidad del suelo fruto en parte a un negativo impacto ambiental de las actividades humanas plantean importantes retos para el futuro de la agricultura. Estas razones han estimulado la aparición de nuevas tendencias:
La agricultura transgénica
La persistencia de las hambrunas en muchas zonas del planeta ha potenciado la investigación en el campo de la agricultura transgénica, es decir, basada en semillas creadas en laboratorio mediante la combinación de genes de distintas especies. Las semillas transgénicas son más resistentes a los factores físicos, ofrecen una productividad más alta y resisten mejor a las plagas. Sin embargo, su reciente creación plantea aún dudas sobre la seguridad de su consumo.
La agricultura orgánica o ecológica
La creciente preocupación por la salud, especialmente en los países desarrollados, ha estimulado la aparición de la agricultura orgánica o ecológica que busca cultivar sin emplear productos químicos (fertilizantes, pesticidas) o semillas transgénicas para obtener una producción de calidad apta para el consumo humano y que, al mismo tiempo, respete la fertilidad natural de la tierra y minimice el impacto medioambiental.