El Viaje
Somos viajeros del Universo.
Venimos de la oscuridad, caminamos hacia la luz
¿En que etapa del viaje estamos?
Dado que estamos constituidos por una triple dimensión,
- la física o material,
- la psicológica o mental,
- y la consciente o espiritual,
nuestro crecimiento irá paralelo a cada una de estas dimensiones o áreas y al conjunto integral (general, de las tres).
Así como no puede hacerse una sola talla de traje o vestido, sino, al menos, tantas como complexión física de las diferentes personas, tampoco el modelo de crecimiento puede ser único, ha de ajustarse, en la medida de lo posible, a la configuración o grado de desarrollo y evolución de cada persona.
En cada uno de nosotros se desarrollan unas partes y otras se quedan atrás. En lo referente a lo físico, todos los humanos tenemos similar desarrollo. En cuanto a lo mental o psicológico hay que verificar en qué parte del camino estamos actualmente. Para “tener una noción”, y solo a este fin, del desarrollo o evolución de cada persona, vamos a detallar brevemente las posibles etapas o grados desde los que partimos en el camino hacia la Luz:
-- Etapa primaria, de Mente baja –niñez–. Sujeta, limitada, apegada, dependiente y relacionada con lo material, excluyendo cualquier forma sutil, muy alejada todavía de lo intelectual y de lo medianamente afectivo, inoperante y contraria al campo de las ideas e imaginación creativa. Por definición, muy superficial. Comer, beber y lo otro, son sus máximas aspiraciones e inexcusables objetos de satisfacción. Seguramente el 90% de los humanos pertenece a este grupo (y nos quedaremos cortos). Prácticamente nulos para una labor de Crecimiento rápido. Suelen ser, a su manera, bastante felices –niñez–.
-- Etapa central, de Mente intermedia –adolescencia–. Comienza tímidamente a despegarse e independizarse de la materia, a ejercer cierto control sobre su cuerpo y a tomar contacto con lo intelectual y lo afectivo sutil. Da sus primeros vuelos en la cultura, las artes, la estética, las ideas e ideales..., las Ciencias y las Letras. Una mediana sensibilidad afectiva, un cierto grado de ternura interna y externa..., tiene la posibilidad, aunque todavía remota, de iniciarse en la búsqueda del campo consciente o espiritual. La lectura, el conocimiento, la investigación..., cierta sensibilidad con las personas y demás seres, ayudar a necesitados…, cubren más acertadamente el campo de sus satisfacciones. Aquí estarían incluidos los buscadores de la Verdad, los que muestran rebeldía contra la estructura social en uso..., que serían un pequeño grupo dentro de este grupo. Pueden estar ligeramente atraídos hacia el Crecimiento rápido, pero como están tan entretenidos con sus juguetes y con sus particulares juegos, suelen aplazar la tarea indefinidamente, ocupándose más de lo externo que de lo interno-propio. Esta etapa está presidida por la alternancia de felicidad y sufrimiento, con frecuencia bastante agudizado en ambos polos.
-- Etapa superior, de Mente alta –madurez–. Libre e independiente, en gran medida, del mundo físico, dirige su propia vida mental con éxito y busca la Verdad de la verdad, la Realidad de la realidad, la Libertad de la libertad, y aquello superior a ella: lo Espiritual. La acumulación de saber, tener y poder exterior, en cualquiera de sus formas, lo ha transformado en y hacia el saber, tener y poder sobre “su interior”. Se dio cuenta “del juego” y lo más importante y definitivo: tomó conciencia del jugador. Vio el sueño, vio su propio estado de dormido y el de toda la humanidad y solo atiende a una preocupación, que es su mayor objeto de satisfacción: Despertar. Las dificultades en esta etapa deben ser inmensas, lo único que acierta a ver es su propio estado hipnótico. En algún momento, vio algo de lo que había detrás del velo, vio la LUZ y se debate en cómo salir de la oscuridad y regresar a Ella, en cómo escapar de la prisión, en cómo trascender la Ignorancia... La dificultad de las dificultades de esta etapa son la infinidad de Puertas Falsas que hay, trampas puestas para los incautos.
Como se observará, el objeto denuestras particulares satisfacciones define la etapa o grado de crecimiento en el que estamos y del que partimos.
Como todas las definiciones generales, ésta, expuesta, tiene sus defectos y no puede tomarse al pie de la letra, pero nos da una idea de lo que somos o de donde estamos –todos/as– en la escalera de lo inevitable, de donde surgimos, y hacia donde vamos.
Nadie puede ser definido completamente dentro de una de las etapas, más bien, según para qué, cómo y cuándo se ubica alternamente en uno de ellas. Lo más común es retroceder a las etapas inferiores.
También apuntar que el grado de evolución de la mente, aunque en principio parece algo individual, está muy ligado a la cultura, sociedad o civilización en la que vivimos, no tendrá las mismas posibilidades, medios… por ejemplo, quien ha nacido en Angola que quien nació en España…, así como también está determinado por las circunstancias particulares de cada uno. Pero eso forma parte del misterio.