6.1 Alimentación I - Idea general 6.2 Alimentación II - Circunstancias 6.3 Alimentación III - Tipos
Alimentación - II
Circunstancias
Consumo, gasto y desperdicio de alimentos (Nutrientes y energías)
La recepción de impresiones, percepción, proporciona alimentos.
El pensamiento compulsivo lo gasta o malgasta.
En estado de auto-consciencia recibimos energías.
En la identificación con la Mente las malgastamos
Escuchar a los demás es fuente de alimentación.
Defender nuestro propio ego, derroche innecesario.
En un estado de alegría o de felicidad nos llenamos de energía.
En los estados de malestar interior, emociones o sentimientos nocivos, en cualquier forma de sufrimiento, nos vaciamos.
En la aprobación renovamos energías.
En los reproches o críticas, odio, rencor, sentimiento desagradable sobre alguien las tiramos.
Ahorro de energía
El primer trabajo sobre la alimentación psicológica es eliminar el gasto innecesario.
Reservando la energía, mantenemos concentrada la Fuerza para uso óptimo
Malgastar energía repercutirá negativamente en nosotros.
¿Cómo reducimos el gasto?
Aquietando pensamientos, sentimientos, deseos..., compulsivos
Inhibición o supresión de emociones nocivas.
Desidentificación del ego
Romper rutinas indeseadas.
Silencio, calma, paz, quietud interior
Atención consciente (Utilizando la función del Observador o Testigo imparcial)
Irregularidades en la alimentación
El psicológico necesita comer a diario; sin alimento adecuado no vive equilibrado.
Si hay deficiencias de alimento el psicológico lo acusará en su equilibrio.
Si el alimento (psicológico) es pernicioso, el psicológico será dañado.
Percibimos, recibimos las impresiones, compulsivamente.
Es decir, no las degustamos, no las ensalivamos..., y por tanto no aprovechamos sus nutrientes.
Solo vemos (cogemos) parte de la impresión lo que nos condiciona a una deficiente alimentación.
La activación de los deseos es señal de falta de alimentos.
El deseo siempre está relacionado con la búsqueda de satisfacción, alimentación.
Toda demanda de satisfacción es demanda de alimentación.
Comer rutinario
Uno de los principios que rigen la Mente, que nos rigen y dirigen, es la búsqueda de satisfacción. El soporte de toda satisfacción está en la necesidad de alimentos, la imperiosa necesidad de comer. Pero, ¿Qué comemos?
Sólo nos alimentamos de huevos fritos, mañana, tarde y noche, todos los días. Psicológicamente comemos siempre lo mismo, porque pensamos, sentimos, hacemos, hablamos..., siempre lo mismo, desde la misma actitud, de la misma manera, con el mismo talante, desde una posición repetitiva.
Y lo hacemos inconscientemente, desde la falsa creencia de novedad.
Pero repetimos, mismos gustos, mismos deseos, mismas creencias, mismas pautas, mismas causas, mismos objetivos...
Las rutinas que tenemos y a través de las que vivimos, hacen que tengamos confeccionado diariamente un único menú, comemos siempre igual. Hasta sufrir se convierte en hábito, en rutina, y cíclicamente se demanda ese tipo de energía.
Las rutinas están íntimamente relacionadas con la alimentación que precisa la Mente.
Es una forma de adicción que no vemos pero que diariamente padecemos.
Dependemos, no podemos vivir sin ciertas sustancias.
Una de las finalidades de las rutinas es asegurarnos la alimentación que necesitamos y no se complican mucho al realizar esta tarea, simplifican y traen el mismo alimento, todos los días.
Hay un acuerdo tácito en la Mente para adquirir la misma energía que necesita consumir.
Tanto entra, tanto sale.
Se establece la "rutina" de no entrar más que lo que se consume.
Automáticamente las rutinas se ponen en funcionamiento para proveernos de ellas.
6.1 Alimentación I - Idea general 6.2 Alimentación II - Circunstancias 6.3 Alimentación III - Tipos
Originado: 21:52 del 2 Noviembre 2013
Actualizado: 21:52 del 2 Noviembre 2013
aurguki
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