Fibrosis pulmonar

¿QUÉ ES?

La característica principal de esta enfermedad es la acumulación de síntomas como la tos, dificultad para respirar (disnea) y sonidos pulmonares (crepitantes) que descubre el médico al auscultar al paciente. Además, tras los análisis de la función pulmonar mediante espirometría se pueden encontrar limitaciones pulmonares y modificaciones en el intercambio habitual de gases que lleva a cabo el pulmón.

CAUSAS

Sus causas aún son desconocidas y los expertos continúan estudiándolas. Sin embargo, hay ciertos riesgos que ayudan a fomentar esta enfermedad, como el tabaco. Según el número de cigarros que se fumen al día, y los años de fumador, varía el riesgo de padecer fibrosis pulmonar. También se ha encontrado relación con algunos medicamentos comunes, como los antidepresivos, aunque se desconoce aún el porqué.

Otra causa aparece cuando el reflujo del ácido gástrico va hacia la vía respiratoria de forma crónica.Asimismo, existen causas ambientales, tanto en el medio rural como urbano. La exposición a ciertas sustancias como el serrín, acero, el plomo, latón o la madera del pino, se asocia con el desarrollo de esta enfermedad. En los pacientes que padecen fibrosis pulmonar se ha hallado el virus de Ebstein Barr, CMV, VIH y Hepatitis C.

SÍNTOMAS DE FIBROSIS PULMONAR

Los síntomas son muy variables. Puede que el paciente no tenga ningún tipo de indicios hasta notar que se encuentra débil al realizar cualquier esfuerzo. Generalmente, el primer síntoma es la disnea al realizar ejercicios básicos que no requieren un gran trabajo, como caminar. A esto suele unirse la tos (habitualmente en horas nocturnas) que puede ser seca o con flemas. Además pueden asociarse otros signos, como la fiebre o disminución de la masa corporal.

TIPOS DE FIBROSIS PULMONAR

Podemos encontrar distintos tipos de fibrosis pulmonar idiopática, también conocida como neumonías intersticiales:

Usual. Es la más habitual, por lo que la denominación de fibrosis pulmonar idiopática se ha reservado a este tipo.

Descamativa.

Aguda.

No específica.

DIAGNÓSTICOS

El diagnóstico se lleva a cabo mediante un examen clínico completo, radiografías torácicas, tomografía y, para completar, una biopsia que permita descartar otras enfermedades.

TRATAMIENTOS

Debido a que todavía se trata de una enfermedad cuyas causas son desconocidas, no se ha podido establecer un protocolo común para su tratamiento. Entre los fármacos recetados se encuentran los siguientes:

Corticoides. Entre el 10 y el 30 por ciento de los pacientes muestran mejorías tras seguir este tratamiento. Es poco probable que la enfermedad desaparezca a base de corticoides, pero sí es muy efectiva entre los pacientes que manifiesten mejorías.

Citotóxicos. Se han visto buenos resultados en entre el 15 y el 50 por ciento de los pacientes. Se recetan cuando los corticoides no producen los efectos previstos o cuando el paciente no los toelra

Antifibróticos. Sus efectos son similares a los de los corticoides, aunque si el paciente ya presenta fibrosis los beneficios son nulos.