¿Por qué el Sol está más caliente que antes?

Alberto, amigo del programa – quiero decir, del blog – pregunta en esta entrada dos cosas que están relacionadas entre sí: por qué se producen las supernovas y por qué el Sol produce más calor ahora que hace millones de años. Su comentario, además, es el primero en El Tamiz en su semana larga de vida, así que ya podemos considerar el blog “estrenado” por los lectores.

En esta entrada voy a tratar de contestar a la segunda pregunta: ¿Por qué el Sol está ahora más caliente que hace millones de años? Dado el carácter del blog, trataré de no complicar las cosas demasiado – prefiero ser simplista que incomprensible.

Etapas en la vida del Sol.

El Sol se encuentra en un momento de su vida llamado Secuencia Principal, lo que quiere decir que produce su energía mediante la fusión de núcleos de hidrógeno en helio – vamos, lo normal. Esto se debe a que, durante su nacimiento, la presión gravitatoria de su enorme masa hizo que en su núcleo la temperatura alcanzara unos 10 millones de grados, suficiente para iniciar la fusión del hidrógeno. Ahora mismo, el Sol se encuentra en una situación de equilibrio hidrostático: por un lado, el peso de sus capas exteriores es gigantesco, pero por otro está produciendo una gran cantidad de radiación y la convección en su interior es enorme. Pero, dada la magnitud de las fuerzas involucradas, es un equilibrio bastante precario.

Imaginemos un Sol joven: hace un par de miles de millones de años. En ese momento tiene mucho hidrógeno y poco helio. Pero, paulatinamente, va consumiendo hidrógeno y ganando helio y, por lo tanto (aquí está la clave) haciéndose más denso. En ese momento, el equilibrio se rompe – la gravedad gana. El Sol se empieza a comprimir, porque la fusión no es capaz de compensar su aumento de densidad.

Las condiciones en el núcleo del nuevo Sol son más extremas: hay mayor presión y mayor temperatura (debido a la compresión gravitatoria). La estrella empieza a consumir hidrógeno más deprisa, acelerando la fusión: en ese momento, consigue compensar la presión gravitatoria y vuelve al equilibrio … pero está más caliente. Desde que empezó a fusionar hidrógeno, el Sol ha aumentado su potencia en un 40%, acelerando su final.

De hecho, esto seguirá siendo así: es inevitable. Cuanto más hidrógeno consuma, más denso será. Cuanto más denso sea, más hidrógeno tendrá que consumir para no colapsarse…es como un remolino, cada vez más rápido. Por supuesto, “cada vez más rápido” en una escala de tiempos muy grande… aún le quedan miles de millones de años de vida.

Como propina, una imagen muy hermosa, tomada por el Telescopio Solar Óptico Hinode hace dos meses. Es la superficie del Sol. El remolino de plasma que se ve sobre ella tiene el tamaño de la Tierra. Tela marinera.